A 10 meses de una doble desaparición forzada en Carranza, denuncian a la PGJE por negligencia

Faustino y Alejandra buscan a sus padres…

A 10 meses de sus desaparición forzada, los jóvenes Faustino y Alejandra siguen buscando a sus padres, Alejandro Antonio Avendaño Coello y Esperanza del Carmen Coutiño Salazar. Y aunque está plenamente identificado el presunto culpable, denunciaron hoy que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha cerrado el caso dejando en la impunidad el caso.

Los hechos ocurrieron el 28 de abril de 2016 por la tarde cuando circulaban por el crucero la Campana rumbo a Pujiltic, municipio de Venustiano Carranza, Chiapas, iban  a la colonia Francisco J. Mujica, a visitar a un compadre, Octavio Nájera Guillén, que les debía un dinero, pero nunca regresaron a casa.

Tras esperar esa tarde, fue hasta el siguiente día, el 29 de abril de 2016, cuando Faustino y Alejandra supieron la noticia de que la policía municipal de Venustiano Carranza, había encontrado la camioneta de sus padres en medio de unos campos de caña.

El vehículo en el que se trasladaban sus padres, estaba calcinado totalmente, adentro no había nadie. Fue así como presentaron una denuncia ante la Agencia del Ministerio Público del fuero común de Venustiano Carranza, por la posible comisión de hechos delictuosos en contra de sus progenitores.

A partir de la denuncia, el agente del Ministerio Público inició el Registro de Atención R.A. 0028-106-0413-2016, por el delito de desaparición de personas en su modalidad de persona desaparecida, contra quien o quienes resulten responsables, y ordenó a la Policía Especializada una exhaustiva investigación, y a la Subdirección de Servicios Periciales la realización de dictámenes en avalúo de daños, tomas de placas fotográficas y recolección de indicios en el vehículo marca Toyota, tipo Tacoma, doble cabina color rojo, placas de circulación DC-54294 del Estado de Chiapas, en el que las víctimas viajaban.

El presunto responsable impune

El Ministerio Público también solicitó a los encargados de dos gasolineras y un hotel ubicados en el municipio de Venustiano Carranza, los registros de sus cámaras de video del 28 de abril de 2016, los videos no captaron ningún dato relevante.

Sin embargo, dice Leonel Rivero, abogado de Faustino y Alejandra, desde que los elementos de la Policía Municipal de Venustiano Carranza, llegaron al sitio donde se encontraba el vehículo calcinado, no resguardaron la escena del crimen y recolectaron los indicios sin las medidas adecuadas para preservar la cadena de custodia, incluso los policías mostraron a los hijos los restos calcinados de unos teléfonos celulares, los cuales nunca fueron incorporados como evidencia, simplemente desaparecieron.

La Policía Municipal  hizo el traslado de la camioneta a un corralón de la localidad de Pujiltic, en Venustiano Carranza, sin la autorización del Ministerio Público, destruyendo evidencias importantes.

En mayo pasado, Faustino y Alejandra se entrevistaron con el gobernador Manuel Velasco Coello, quien de inmediato los puso en contacto con el procurador Raciel López Salazar, y éste se comprometió a resolver el caso de la desaparición, comisionando al titular de la Fiscalía Especializada en Delitos en Materia de Secuestro Alí Reybel Arista Chávez, para que se hiciera cargo de la investigación a través de la fiscalía que encabeza.

Desde las primeras actuaciones realizadas por el Ministerio Público, se encontraron indicios de la probable participación del señor Octavio Nájera Guillen en la desaparición forzada de nuestros padres.

Desde antes de que Alejandro Antonio Avendaño Coello y Esperanza del Carmen Coutiño Salazar fueran desaparecidos, Octavio Nájera Guillen, en los archivos de la PGJE ya existía el registro de una orden de aprehensión por el delito de secuestro, sin embargo, ésta persona actuaba libremente sin ser molestado por las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Chiapas, incluso presidía la asociación de cañeros llamada CAMEX.

En septiembre de 2016, el fiscal realizó un cateo en el domicilio de Octavio Nájera Guillen, y obtuvo evidencias incriminatorias que confirmaron la probable participación de éste en la desaparición forzada de los padres de Faustino y Alejandra.

“Incluso, nosotros sabemos, por el dicho de algunas personas y por constarnos personalmente, que Octavio Nájera Guillen se mueve libremente por los municipios de Comitán, Pujiltic, Socoltenango, La Trinitaria y Frontera Comalapa, y nuestros asesores legales entregaron a la Fiscalía datos concretos de domicilios del sospechoso y la camioneta que utiliza para trasladarse, pero el fiscal Alí Reybel Arista Chávez no ha realizado ninguna acción eficaz para detenerlo”, dijo hoy Faustino en conferencia de prensa.

Hoy en la conferencia de prensa

Refiere que la excusa del fiscal es que “los lugares en los que se mueve el probable responsable, no puede entrar la policía, porque están controlados por delincuentes”.

Y que frente a las graves deficiencias en la investigación estatal, el 15 de julio de 2016 denunciaron ante la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR), con sede en San Cristóbal de las Casas, la desaparición forzada de su progenitores, iniciándose la Carpeta de Investigación número FED/CHIS/SLC/000816/2016.

El 19 de julio de 2016, sostuvieron una reunión con la titular de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, y el mismo día, el agente del Ministerio Público Federal de la Subdelegación giró un oficio a la Fiscal, para solicitar su colaboración en la búsqueda de Alejandro Antonio Avendaño Coello y Esperanza del Carmen Coutiño Salazar.

Señalaron que la Fiscalía ha realizado varias actuaciones encaminadas a la localización de sus padres, sin que hasta la fecha de hayan generado resultados favorables.

En enero pasado, recurrieron al subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, para exponer la situación, el subsecretario habló directamente con el procurador de Chiapas y le manifestó que la federación estaba lista para apoyarlo “en lo que fuera necesario”.

“Observamos que el procurador Raciel López Salazar y sus subordinados no tienen la mínima voluntad de investigar para esclarecer el caso de desaparición forzada de nuestros padres, ya que todas sus acciones se han encaminado a retardar la detención del probable sospechoso bajo el argumento que lo protege la delincuencia organizada y que la Procuraduría no tiene capacidad para llevar a cabo la detención, desdeñando el apoyo que la federación les ha ofrecido”, dijo Faustino.

Es por eso que hoy, acompañados de varios de sus familiares, llegaron hasta Tuxtla para ofrecer una conferencia de prensa para exigir al gobernador Manuel Velasco Coello, cumpla su palabra y que le exija a su procurador Raciel lópez salazar y a sus subordinados que cumplan con su obligación de investigar y sancionar a los responsables de la desaparición forzada de nuestros padres.

Para Leonel Rivero, Alejandra y Faustino Avendaño Coutiño, la justicia les ha cerrado las puertas en Chiapas.

Es por eso que agotarán todas las instancias locales, y de ser posible irán a las nacionales y hasta las internacionales, pues no es justo que el sistema de procuración de justicia les de la espalda.

El presunto responsable está libre, anda en Chiapas y las autoridades no lo capturan. Por lo que creen que podría ser un personaje muy pesado pues éste sigue operando con impunidad en la entidad.

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