Le «regalan» el Polideportivo de Tuxtla a empresa del Estado de México
Suponga usted que se unió con una persona para construir una casa. Usted puso las dos terceras partes de su costo total, pero ahora no lo dejan entrar a esa casa y no recibe ningún beneficio por ello. Eso está pasando con la construcción y operación del Polideportivo Bicentenario de Tuxtla Gutiérrez, que fue construido en su 66 por ciento con recursos públicos y el resto con privados, sin que la ciudadanía tenga beneficios por el inmueble.
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La concesión a la empresa Licode, con sede en Estado de México, es por 20 años
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No entregan membresias al Ayuntamiento para deportistas de altos rendimiento y personas de bajos recursos
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La empresa solo entrega 25 mil pesos mensuales por un inmueble de unos 10 mil metros cuadrados
En el 2010 inició la construcción del Polideportivo Bicentenario de Tuxtla Gutiérrez, un espacio de unos 10 mil metros cuadrados con alberca techada, gimnasio, área lúdica, tinas de hidromasaje y diferentes salones para ejercicios.
Su construcción se llevó casi seis años, la mayor parte de ese tiempo la obra estuvo detenida sin que se diera una explicación al respecto. Apenas en Febrero de este año empezó a operar.
De acuerdo a una versión del presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, de cuando visitó las instalaciones del inmueble, la inversión que se hizo fue de 60 millones de pesos.
Del total de esa inversión la empresa Licodep, quien es a la que se le concesionó el inmueble, aportó 20 millones 132 mil pesos, el resto de recursos para la construcción provinieron de fondos federales. El gobierno municipal donó el terreno.
Por medio de una solicitud de información con folio 00391916 se obtuvo el contrato de concesión que firmó el ex presidente municipal, Samuel Córdova Toledo y la empresa Licodep a quien se le adjudicó la concesión en 2014.
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De acuerdo a este documento la concesión a la empresa es por 20 años a partir de la entrega del inmueble, que fue apenas este año.
A cambio de la concesión la empresa se comprometió, en el contrato, a pagar 25 mil pesos mensuales al Ayuntamiento y otorgar 150 membresias del 100 por ciento para que el gobierno municipal se las entregará, a su vez, a deportistas de alto rendimiento o personas de bajos recursos.
El presidente municipal, Fernando Castellanos Cal y Mayor declaró en enero del 2016, cuando estaba a punto de entrar en funciones el Polideportivo, que las becas que se entregarían no serían 150, sino 300.
A más de ochos meses que inició la operación del Polideportivo las membresías no se han otorgado.
El director del Instituto del Deporte Tuxtleco, Humberto Maza Suárez señaló que no tiene informes sobre la entrega de esas becas y que cuatro veces buscó a la administradora del Polideportivo, pero nunca fue recibido.
El funcionario municipal dijo que desconocía las condiciones del contrato de concesión ya que, aunque lo ha solicitado en diferentes ocasiones, no se lo han entregado.
El propio personal del Polideportivo Bicentenario confirmó que entre sus usuarios no hay personas que estén becadas al 100 por ciento por un convenio con el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.
Las membresías para el Polideportivo Bicentenario, ubicado en la zona oriente de Tuxtla, tienen un costo para la ciudadanía de 450 pesos al mes, más el pago de inscripción anual que es de 375 pesos.
Además de la membresía y la inscripción anual, las y los usuarios tienen que pagar de 65 a 160 pesos por actividades adicionales y 7 pesos por tres horas para usar el estacionamiento, cada vez que visitan el inmueble. Sí se suman esos costos la diferencia entre el Polideportivo Bicentenario, con otros espacios de su tipo, no es muy diferente.
El no haber entregado las membresías es una razón por la que se podría suspender el contrato de concesión, sin embargo el gobierno de Fernando Castellanos no ha hecho nada para recuperar ese espacio.
Hasta ahora los únicos beneficiados con la construcción del Polideportivo en Tuxtla Gutiérrez es la empresa Licodep, con sede en el Estado de México.
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