La fiesta del gobernador

Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas. Foto: Icoso

La inauguración de la LXXII Campeonato y Congreso Nacional Charro inició poco después de las 17:00 horas. Sin embargo, desde la mañana, los principales programas del sistema de radio y televisión permisionados al gobierno de Chiapas, se transmitieron desde el lienzo charro construido para el evento. Los locutores no escatimaron su esmero en presentar el día como “una fiesta para Chiapas”.

Sin embargo el ambiente festivo no permeó entre la población. Para saldar el inconveniente y llenar los más de seis mil espacios del «Foro Chiapas» o “Auditorio de la Gente”, en las instituciones gubernamentales suspendieron labores y a los trabajadores de oficinas se les entregó pases con la instrucción de que asistieran a la «fiesta».

La misma instrucción fue para las mujeres de colonias populares de la capital, beneficiarias de programas sociales. Burócratas y colonos llenaron el lienzo.

En contraparte, quienes desde temprano se pusieron sus festivos trajes charros, fueron políticos e integrantes del gabinete de gobierno. Algunos ya se asumen como aficionados al deporte de la charrería, como muestra de que hasta los gustos comparten con el titular del Ejecutivo,

Los invitados especiales en el evento social fueron los gobernadores de Puebla y Tamaulipas, Rafael Moreno Valle y Francisco García Cabeza. Ese miércoles el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, les entregó las llaves de la ciudad y el pergamino de visitantes distinguidos. Sus labores de gobierno en sus entidades también tuvieron que esperar.

El gobernador Manuel Velasco, engalanado con un traje charro -semejante al que uso en su boda con la actriz Anahí Puente-, aprovechó la arena del lienzo montado en un caballo pinto pura sangre.

Evidentemente fue quien más disfrutó su costosa fiesta, una fiesta soñada desde años antes.