Ciudadanos piden disculpa pública a alcalde tuxtleco
Ciudadanos activistas que cuidan, defienden y trabajan en el rescate del Parque Joyyo Mayu, exigieron al alcalde una disculpa pública luego de que llamó “vándalos” a hombres, mujeres, niños y niñas que se han ocupado de ese parque recretativo desde hace más de cinco años.
El domingo pasado, unos 20 tuxtlecoa llegaron al Parque Joyyo Mayu para realizar un censo de árboles, tomar las medidas y etiquetar. Esta actividad tiene como objetivo tener un conteo de cuáles son y dónde están para cuidarlos de la tala por la posible construcción de edificios públicos.
Desde hace un par de meses, un grupo de ciudadanos y activistas tuxtlecos se dieron a la tarea de rescatar un parque recreativo, empezaron a limpiar, a sembrar árboles, a realizar actividades artísticas, para evitar así que el gobierno estatal pretendiera construir ahí un albergue supuestamente para jóvenes.
A la par del rescate ciudadano, se propusieron renombrarlo con su nombre original, Joyyo Mayu (Flor de mayo en lengua indígena). En marzo del 2008, el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero, para congraciarse políticamente con el exgobernador José Patrocinio González Garrido, exsecretario de Gobernación del presidente Carlos Salinas de Gortari, le erigió un busto a su padre Salomón González Blanco, también exgobernador del estado, exsenador y por varios sexenios secretario de programación y presupuesto.
El busto fue ubicado en el Parque Recreativo Joyyo Mayu, que a partir de esa fecha se le nombró Parque Recreativo Salomón González Blanco. Creado hace 23 años en una zona arbolada de unas nueve hectáreas, el parque es un lugar al concurren a diarios los tuxtlecos para hacer ejercicio o convivir los fines de semana en familia.
El alcalde llegó a quitar el busto para decir que lo pondría en otro punto de la ciudad y más tarde se retractó alegando que lo hizo para evitar que fuera objeto de años por “actos vandálicos” realizados por un grupo de ciudadanos.
Raymundo Zenteno Mijangos, líder del grupo de ciudadanos activistas, dijo que señaló que el alcalde Fernando Castellanos Cal y Mayor los etiquetó de “delincuentes” por tomar una iniciativa de cudiar el parque.
“Nuestras labores vandálicas han sido:
* Detuvimos las máquinas que pretendían levantar un edificio.
*Sembramos, regamos, protegimos, abonamos y etiquetamos muchos arbolitos. También rellenamos agujeros que dejó esa obra ilegal.
*Limpiamos la basura durante años acumulada. Esa zona boscosa que colinda con Quinta Norte quedó en el abandono total.
*Denunciamos tanto las labores de limpieza como esa indolencia histórica (todo está documentado con fotos y textos que yo mismo escribí.
*Colgamos y jugamos columpios, enseñamos a montar bicicleta, hicimos comilonas bien sabrosas.
*Lijamos, pintamos e instalamos dos tambos para la basura junto a la parada de combis. Una la robaron, la azulita. La de franjas color rosa ya vomita basura. Está cumpliendo su misión, pero no la vacía la administración en turno.
*Atestiguamos la agresión que sufrió el parque cuando el señor Castellanos ordenó su “limpieza” con 300 trabajadores no capacitados ni guiados por un especialista.
*Acondicionamos el Anfiteatro y limpiamos el Tortugueros y el Estacionamiento junto la cervecera. Esas y otras cosas.
En todo ese tiempo, aunque hicimos públicas nuestras actividades, ninguna autoridad se acercó a nosotros, por ningún medio. Luego creímos lógico, urgente y pertinente devolver a Joyyo Mayu su nombre. Trabajamos en el diseño (letras, colores, tamaños), hicimos cooperacha y cuando estaba listo el nombre nuevo, que nos quedó precioso…
(no como las feísimas que le pusieron de nuevo a don Salomón), invitamos a la ciudadanía a participar en el acto. De nuevo no hubo nadie de Municipio.
Y pues, colocamos las letras, pusimos un fondo negro en las palabras Joyyo y Mayu, colocamos la Flor de Mayo, también en madera, color blanca, con centro amarillo; cubrimos con cuidado el busto de la controversia (hay un video con discursito) y nos dimos un abrazo de felicidad mientras niños vándalos padeleaban en triciclo a muy alta velocidad alrededor de la estatua de fibra de vidrio. Era la conclusión de nuestra primera etapa como colectivo a favor del parque.
El resto ya lo saben. Don Fernando Castellanos ordenó arrancar nuestras letras, luego llegó a tirar él mismo las de don Salomón, luego bajó el busto con fotos y escaleras y dijo que él devolvería el nombre al Parque; luego dijo que mejor no… Y se vino todo eso del pleito en la cumbre de la política en Chiapas.
RESTITUCIÓN
En nombre del “Joyyo Mayo Tzocoy” de sus niños, de los abuelitos, de las familias que trabajaron con mucho amor, con su dinero y esfuerzo, exijo al Presidente Municipal de Tuxtla, Fernando Castellanos, pida perdón por ofendernos como lo hizo al llamarnos vándalos. Es una grosería que, por desear ser el héroe de la historia, no haya reconocido nuestro trabajo y, lejos de eso, insultar a los ciudadanos a los que debe servir y respetar.
Nos ofendió a nosotros y a toda la ciudadanía, porque nuestras acciones tuvieron el respaldo de la gente.
Pero también ofendió a la Naturaleza con sus arrebatadas acciones, que devinieron en la ruptura del equilibrio ecológico en Joyyo Mayu tras años de abandono (las aves, insectos, pequeños mamíferos, reptiles y toda la flora siguen trabajando en complicidad de la lluvia y el viento). Tengo las fotos y videos de los camiones cargados con abono. Retumba en mi mente el recuerdo de los trabajadores correteando tlacuaches y culebras con gritos palas y machetes.
En reunión de Tzocoy acordamos prudente silencio y seguir trabajando por el parque. Pero escuché al presidente Castellanos expresarse ruinmente contra nosotros. Y eso no puedo tolerarlo, porque sería injusto y vil de mi parte, y cobarde, no defender a mis amigos, a esos niños y niñas que llegaban a recoger basura, que cargaban cubetas con agua para regar… A esos jovencitos y adultos que entregaron su sábado o su domingo a esta causa tan noble y desinteresada.
Tiene usted dos opciones señor Castellanos, disculparse públicamente o encerrarnos por bandidos. Elija usted y que el pueblo juzgue.
Raymundo Zenteno.
Pd. También el Presidente dijo que habíamos agredido a un trabajador del municipio. ¡Es falso, falso, falso!
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