Nuevas amenazas contra el párroco de Simojovel
El párroco de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, denunció nuevas amenazas en su contra y en contra de los líderes de la organización Pueblo Creyente, que agremia a sus feligreses, por parte de caciques ligados al PRI en ese municipio.
Después de la detención con armas y drogas de Juan Gómez Domínguez y Ramiro Gómez Domínguez, miembros de una familia caciquil priísta que ha gobernador el municipio desde hace varios años, el municipio de Simojovel vivió una “aparente calma” hasta antes de las elecciones del 1 de julio.
Sin embargo, ese día 19 de julio por la noche, al terminar la jornada electoral, llegaron en el pueblo de Simojovel varias personas con camionetas, armados con machetes, palos, piedras y resorteras. Al pasar a lado de la Casa Parroquial, le aventaron piedras a la lámpara que ilumina la calle de la casa parroquial y la rompieron; al pasar en frente de la Oficina Parroquial le aventaron varias piedras.
Pasada las elecciones vinieron una serie de acciones en las que priístas se han confabulado para lograr expulsar al padre de Simojovel, quien es apoyado por la feligresía tsotsil, etnia a la cual él también pertenece.
Señaló como los responsables de estas reuniones a la señora Maura Urbina Urbina junto con la esposa de Juan Gómez Domínguez y Juan Gómez Zarao -hijo de Ramiro Gómez Domínguez, detenido antes de los comicios-.
Al padre hasta le adjudican que por su culpa perdió el PRI la presidencia municipal, y que por ello ganó el PVEM. Pues ha estado siempre sindicado a sus líderes de los males del pueblo.
El pasado 3 de agosto a un integrante del ex Consejo parroquial, le llegó un mensaje por whatsapp a su celular con amenazas. El mensaje que aún guarda dice: “ya te ubiqué y estás solo”. Junto al mensaje enviaron una imagen de la muerte y un audio donde se escucha un grito de terror como de un niño. Él le contestó con estas palabras: no tengo registrado este número, quién eres para agregarte. Como respuesta le contestaron el día 4 de agosto: “te estoy vigilando” con otra imagen de amenaza.
El 11 de agosto por la tarde llegó a la casa del presidente del Consejo Parroquial, Anastasio Gómez Ruiz para amenazarlo de muerte. En otro incidente, el 14 de agosto, Juan Gómez Zarao, -hijo de Ramiro Gómez Domínguez-; y Facundo Domínguez Pérez -sobrino de Juan Gómez Núñez, padre de Ramiro y Juan Gómez- golpearon a otro activista del Pueblo Creyente.
“Nosotros y nosotras, como Pueblo Creyente defensores comunitarios de los derechos humanos, ante estas amenazas e intimidaciones no podemos renunciar a nuestro compromiso de continuar nuestra lucha pacífica a favor de la vida del pueblo; en este pueblo de Simojovel continuamente se escuchan descargas de armas disparadas al aire en algunos barrios, la venta de las drogas continúan, los narcotraficantes están paseando en las calles tranquilamente, las cantinas donde más se venden las drogas, y centros nocturnos van en aumento, aunque se han clausurado con sellos, los dueños han abierto nuevamente despegando los sellos y cuando saben que va a haber operativo vuelven a pegarlos. Cabe destacar que existen cantinas que no han sido clausuradas. En lo cotidiano vemos imágenes que expresan la destrucción de la vida y la dignidad de las personas por el alcoholismo y la drogadicción”, dijo el padre Marcelo.
Señaló que a pesar de que han exigido con las autoridades estatales para nuevos operativos, estas “se tardan demasiado”.
“Si no vemos con claridad la actuación del gobierno nos organizaremos nuevamente para tomar acciones muy concretas, para proteger y defender la vida de nuestro pueblo”, advirtió.
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[…] Días después de la visita del Papa Francisco, nuevamente le ponen precio a la vida del Párroco de Simojovel Marcelo Pérez Pérez. […]