Migrantes, extorsionados por integrantes del ejército mexicano, denuncian activistas

Migrantes, víctimas de la extorsión. Foto: Rubén Figueroa.

La directora del “Albergue para Migrantes Jtatik Samuel Ruiz” en Palenque, Nelly Rios Ruiz, denunció que al menos 10 casos de extorsiones se han registrado en contra de migrantes por parte del Ejército Mexicano, en esa región el norte del estado colidante con el vecino estado de Tabasco.

En el marco de la presentación del informe del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y Ordóñez, sobre violaciones a los derechos humanos de los migrantes en la frontera sur, la religiosa denunció que los militares les despojan de sus recursos que llevan consigo y que si no lo hacen estos serán puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) donde de igual forma sufren todo tipo de abusos y extorsión.

La religiosa Nelly Rios Ruiz dijo que en lo que va del año, ha documentado al menos 10 casos en los que los migrantes le han reportado que han sufrido el despojo del poco dinero que llevan consigo, esto por parte de elementos del Ejército Mexicano en retenes que se instalan en la zona norte del estado de Chiapas. Alguno de ellos a la altura de Playas de Catazajá.

La religiosa dijo que contrario al “gran éxito” del que presumen del Programa Frontera Sur, la realidad en esta región del país es otra muy diferente por la que pasan los migrantes que pretenden cruzar el país para llegar a Estados Unidos.

Explicó que según el objetivo del programa es “organizar el flujo migratorio y garantizar los derechos humanos de los migrantes”.

Pero en realidad para los que estamos en la frontera esto es una cacería humana, con esas violentas persecuciones le llaman ‘aseguramientos’ en el INM. Vemos un Programa hecho al vapor que provoca confusión en las autoridades que lo ejecutan. Ningún elemento encargado puede explicar ni rendir cuentas de sus acciones, sólo se limitan a decir que no pueden dar detalles de ello.

Señaló que el plan del gobierno federal sólo está orillando a los migrantes a tomar rutas de alto riesgo en los que las mujeres sufren abusos sexuales y los hombres son hasta asesinados. Que estas acciones ilegales de los servidores públicos corruptos los ponen en manos de la delincuencia organizada que los esperan para abusar de ellos.