Confunden la amplía simpatía que tiene nuestra campaña con una elección de Estado: Fernando Castellanos
La sala de la casa de Fernando Castellanos se convirtió, el día en que realizamos la entrevista para Chiapas Paralelo, en un set de fotografía. Casi dos horas se llevó una empresa en montar todo su equipo para hacer una serie fotográfica del candidato y su familia.
El aspirante a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez por el PVEM habla de una campaña de austeridad, asegura que está muy lejos de llegar al tope de gasto que fue fijado en 19 millones de pesos; pero al ver todo el personal que está involucrado en su campaña; su publicidad y hasta el set que se instaló en la sala es difícil creerle.
La casa ha de medir unos 10 metros de frente por tal vez 20 de largo –solo un poco más del promedio de una vivienda en Tuxtla Gutiérrez-. Al menos es lo que se alcanza a ver. Es un lugar que le hace falta luz. Demasiados tonos grises y chocolates para un sitio que está habitado por una pareja joven con tres pequeños hijos. A primera vista nada se ve ostentoso. Sin embargo el menaje del lugar, según la cuenta patrimonial de Castellanos, costó 450 mil pesos, rebasa el precio de una vivienda de interés social. El sitio luce desordenado. Entran y salen personas que trabajan en la campaña.
Antes de comenzar la entrevista, un estilista profesional le lava el cabello al candidato. Mientras lo arreglan, su esposa se muestra preocupada porque el asesor de imagen aún no ha llegado y no sabe qué ropa ponerse ella y sus hijos para hacer la sesión fotográfica.
El candidato aprovecha la espera para contar lo bien que le ha ido en su campaña. “Hubieras visto lo de ayer casi que entró cargado por las señoras. Se veía muy bien porque en cada cuadra que avanzábamos se sumaba más y más gente” cuenta emocionado.
Durante la entrevista, el aspirante a la alcaldía de Tuxtla estuvo acompañado de cinco personas, entre ellos su asesor de imagen, uno de los encargados de prensa de su campaña y su particular. De los ocho contendientes entrevistados a ni uno se le vio tanto personal a su disposición.
Fernando Castellanos Cal y Mayor tiene 29 años de edad. Es diputado local con licencia. En el Congreso del Estado ocupó la presidencia de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política. Fue dirigente en el Partido Verde Ecologista de México en Chiapas (PVEM). Es ahora candidato a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez.
¿Cómo llega a la candidatura a la presidencia municipal de Tuxtla? ¿Cuándo se baja del carro de la diputación federal plurinominal para subirse al de la presidencia municipal o siempre estuvo arriba de ese carro?
Después de 10 años activo en mi partido me invitan a participar en una diputación federal plurinominal y me honran con la posición número uno de la circunscripción tres. A mediados del mes de Abril mucha gente que había caminado conmigo en mi diputación local empezaba a sentirse decepcionada porque consideraban que no era la ruta que debía de seguir.
Llegué a mediados de Abril a mi casa y me acuerdo que desperté a medianoche a mi esposa para plantearle esa inquietud de regresar al camino e irme a la presidencia municipal, haciendo un lado algo que pudo haber sido muy cómodo, que era la diputación federal en donde era muy probable que fuera el coordinador de la bancada de mi partido, tener muy buena relación en México, muchas amistades. Se abren otros caminos.
Lo primero que me dijo mi señora es que si estaba loco, que si estaba dispuesto meter a esta familia en ese problema. Pero yo soy un chavo entrón y decidí que debía de cambiar el camino y que era aquí – la candidatura a la presidencia municipal de Tuxtla-donde quería estar.
Fernando Castellanos Cal y Mayor es uno de los dos contendientes – de los 10 que se registraron- que presentó su tres de tres –declaración de impuestos, intereses e impuestos-.
En su declaración patrimonial el diputado local con licencia declara que gana al año un millón 513 mil pesos. Todos esos recursos provenientes de su trabajo en la administración pública. El monto de lo que gana con lo que tiene deja algunas dudas.
Dice que eso se debe a que algunas propiedades que tiene han sido adquiridas de manera conjunta con su esposa, quien –aunque no tiene ninguna percepción-, recibió una herencia hace algunos años.
En sus declaraciones sale a relucir que cobra 835 mil 108 pesos al año como vicepresidente del Instituto de Administración Pública (IAP).
“Desde la renovación del consejo directivo del IAP formo parte del concejo, y quienes formamos parte del concejo recibimos una percepción. Sigo atendiendo el puesto como Fernando Castellanos Cal y Mayor, no como diputado local” dice el contendiente.
¿Es legal? –se le cuestiona-
Si lo es porque el IAP no es un organismo gubernamental, sino una organización civil que recibe recursos por las contraprestaciones que ofrece.
Es evidente que el gasto de campaña de Fernando Castellanos rebasa el de los otros contendientes. Aun así el candidato asegura que su campaña está basada en el trato cercano con la ciudadanía, y no en el uso indiscriminado de recursos.
Los otros contendientes a la presidencia municipal lo han acusado de ser el favorecido con una elección de Estado ¿Lo es?
Me queda claro que la gente que se ve perdida confunde la simpatía con una elección de Estado. No creo que el Estado les haya pagado con los líderes evangélicos que me reuní hoy o parte de una sección del magisterio con los que me veré en la tarde.
Hay procesos que están abiertos en el IEPC que tienen que ver precisamente con esas acusaciones ¿Cuántos denuncias en contra tiene por actos anticipados de campaña o violar la Ley electoral?
De repente empezaron a salir muchos ciudadanos anónimos que se creen héroes sociales denunciando a Fernando Castellanos. No tengo claro el número de quejas que hay alrededor de este proyecto, pero creo que son ocho o nueve. Pero cinco ya fueron resueltas y las demás tienen que seguir su curso.
Proyecto de Gobierno
El aspirante a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez por el PVEM habla con facilidad de su proyecto de gobierno, trae el discurso muy bien aprendido. Ya no se ve tan temeroso o impertinente en sus declaraciones como al inicio de su carrera política, que apenas tiene unos años. Sigue siendo demasiado joven.
¿Qué va a hacer en el tema de corrupción, transparencia y participación ciudadana?
Yo quise demostrar que estoy comprometido con el tema de transparencia yendo más allá de presentar mi tres de tres. Me sometí a un examen de control de confianza con el polígrafo. Para darle certeza a la ciudadanía que nunca he estado involucrado en un hecho ilícito. Me sometí a un examen toxicológico. También un examen psicométrico.
La corrupción es el tumor más canceroso que pueda tener la administración de Tuxtla Gutiérrez. Nos hemos propuesto crear la primera agencia anticorrupción del país, que no sea una dependencia municipal, sino una agencia que esté conformada por ciudadanos que reciban todas las denuncias de la sociedad. Que sea la que vigile que no se esté cometiendo ningún hecho de corrupción que tenga que ver con la administración municipal.
En nuestra administración la transparencia, el combate a la corrupción será nuestro principal sello.
¿Cuál considera que es la obra pública de extrema urgencia en Tuxtla?
La pavimentación de las calles. La gente se queja de las calles en pésimo estado por eso hemos anunciado el programa más ambicioso que haya habido de pavimentación. También incluye las instalaciones hidrosanitarias.
Lo que vamos a hacer para hacer posible esto es aprovechar la gran relación que va a tener Fernando Castellanos en el Congreso para bajar recursos federales para este programa tan agresivo. Nuestro partido y los partidos aliados vamos a tener mayoría.
¿Cómo pretende gobernar una ciudad que tiene ahora recursos limitados por la gran deuda pública?
Los recursos limitados que se tienen y que por eso no se hace obra es lo que nos dicen los presidentes municipales en turno; pero ni tú, ni yo, ni los ciudadanos estamos seguros de eso porque no se ha transparentado lo que se tributa al municipio.
Lo primero que debemos de hacer es generar disciplina en el gasto público, no podemos pagar obras con sobreprecios; no podemos gastar en lo que no desarrolla a la ciudad. Tenemos que llegar a poner orden en la administración municipal.
Hay que revisar las condiciones financieras de la deuda pública para ver qué se puede hacer para maximizar el gasto público y minimizar los recursos que se van por esa deuda.
La palabra “privatización” le da miedo pronunciarla al candidato del PVEM. Sabe que la sola idea le restaría votos en la jornada electoral así que cuando se le pregunta sobre la posible privatización del Smapa dice estar en contra, pero habla de un proyecto que implica la inversión de recursos privados.
¿Habrá privatización de Smapa de llegar usted a la presidencia municipal?
Estoy en contra de la palabra privatización. De lo que estoy seguro es que hay que buscar mecanismos para que el Smapa goce de inyección de recursos externos. Hay mucha gente que mal uso la palabra privatización con la palabra asociación o sociedad.
Nosotros creemos que hay tres grandes soluciones para el Smapa. La primera es que el gobierno federal nos regale entre mil 100 y mil 200 millones de pesos, que lo veo muy difícil. La segunda es que busquemos un socio que nos ayude a sanear Smapa; y tres, y es por la que más me inclino, es que generemos un fideicomiso en el que cualquier ente público o privado que quiera participar en el saneamiento de Smapa pueda invertir mediante este fideicomiso operado por el gobierno municipal.
¿El tema de género está en su agenda con acciones reales y efectivas?
Nosotros hemos impulsado cinco ejes. Estos ejes tienen políticas transversales y una de ellas es que todo lo que hagamos es con visión y perspectiva de género, queremos generar igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.
¿En caso de no llegar a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez qué va hacer? ¿Cuáles son sus aspiraciones para el 2018?
La única ruta que Fernando Castellanos Cal y Mayor ve ahora es la presidencia municipal de Tuxtla. En la remotísima y escasa probabilidad de que no ganemos, estoy seguro que desde la trinchera que yo me encuentre lo que buscaré es servirle a la ciudad. Es muy pronto para hablar del 2018.
Fernando Castellanos se siente seguro de ganar la presidencia municipal de Tuxtla. Dice que gobernará con la ciudadanía, aunque por los comentarios que se escuchan en su contra también se podría pensar que será a pesar de ella.
A quienes lo acusan de ser el favorecido con una elección de Estado, él tan sólo dice que se confunden, que lo que sucede es que su campaña ha levantado una fuerte simpatía, y tal parece, que él realmente lo cree.
La pregunta fue clara- «¿Habrá privatización de Smapa de llegar usted a la presidencia municipal?» el candidato responde que le apuesta a la inversión privada con la regulación del municipio, pero no dice nada del saneamiento desde adentro, de los aviadores, de las empresas que no pagan agua, tienen contratos de risa o una deuda con posibilidad de «negociar», tampoco dice que hizo mutis a la petición de definir su postura hace dos años cuando el movimiento en defensa del agua inició. Lamentable si algún tuxtleco que ha padecido la falta de agua, la fuga en su colonia, el drenaje destapado o las promesas del «agua para todos, todos los días» de su mentor, le crea a este joven.