Piden liberación de indígena zoque de Chiapas detenido en Oaxaca
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; a 30 de junio de 2015
PRONUNCIAMIENTO CON RELACIÓN A LA INJUSTA ENCARCELACIÓN DE VICTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ
Al pueblo de México:
A los pueblos Zoques de Guadalajara, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas:
A los organismos de derechos humanos nacional e internacional:
A los medios de comunicación:
El 20 de febrero de 2014 fue detenido de manera injusta por la policía del estado de Oaxaca, VÍCTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ, hablante zoque, de 49 años de edad, originario del municipio de Ocotepec Chiapas, campesino, esposo y, padre de 5 hijos, cuyo único delito es no hablar de manera fluida el español, acusado de un homicidio ocurrido 14 años atrás en el municipio de Villacorzo, que lo llevó a recibir una sentencia condenatoria de 8 años de prisión en el penal número 8 de Villaflores, estado de Chiapas, lo cual, representa un agravio del sistema de justicia penal en México contra los derechos humanos de hombres y mujeres indígenas.
Todas las pruebas de descargo presentadas por la defensa desde su detención en 2014 evidencian que Víctor Hernández Gómez no es responsable de la muerte de Raquel Guillén Santiago, hecho ocurrido en el poblado Ocotal Maravilla, municipio de Villacorzo el 1 de noviembre de 2000, tiempo y lugar que no corresponden al lugar de residencia, ni circunstancias de Víctor, pero fundamentalmente porque los tres testigos presenciales del homicidio señalan que la apariencia física, ni el nombre de VÍCTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ no corresponden con la del responsable material de la muerte de Raquel Guillén Santiago.
Durante todo el proceso del desahogo del expediente se ha incurrido en diversas irregularidades, entre las que destacan, que la autoridad no emitió la media filiación o retrato hablado, datos o elementos que permitan la identificación e identidad formal del responsable del homicidio, la falta del debido proceso, la ausencia de pruebas de cargo, la no validez de pruebas de descargo presentada por la propia familia de Raquel Guillen Santiago, la invalidez de documentos probatorios expedidos por las autoridades de Ocotepec y la falta de un intérprete-traductor zoque durante las diligencias.
Con base a lo anterior, el Centro de Lengua y Cultura Zoque considera injusta la detención de VÍCTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ, además, evidencia las dificultades de acceso a la justicia para la población indígena y las deficiencias del sistema penal mexicano, razón por la cual, hacemos un llamado a las autoridades encargadas de impartir justicia, ordenen la liberación inmediata y absoluta de VÍCTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ, así como ofrezca una disculpa pública ante el pueblo de México, especialmente en la localidad Luis Echeverría municipio de Ocotepec para resarcir los daños de estigmatización que ha recibido la esposa, hijos y demás familia de VÍCTOR HERNÁNDEZ GÓMEZ por este profundo agravio que representa para el pueblo zoque de Chiapas.
Carta de Victor Hernández Gómez
Mi delito: Mi nombre.
Mi nombre es Victor Hernández Gómes, tengo 49 años -aunque aparento muchos más- nací el día 14 de mayo de 1966 en la Ribera Huacano, municipio de Ocotepec, Chiapas, hablo y pertenezco al pueblo indígena Zoque. Actualmente me encuentro preso en el penal de Villaflores, Chiapas por un delito que no cometí. Es muy común que muchos internos de los penales aleguen su inocencia, y quizá, basándome en la experiencia que estoy viviendo en carne propia, digan la verdad. Es una realidad que el acceso a la justicia en el estado de Chiapas solo sea para quienes tienen la capacidad económica de contratar una defensa adecuada que pueda demostrar la falta de capacidad, interés y sensibilidad entre los “impartidores de justicia”. Al día de hoy he sido asistido por tres defensores, el primero era un abogado particular al que por falta de recursos económicos no pude pagarle ni sus gastos de traslado y por ello abandonó mi caso, la segunda era una defensora pública y la actual – a la que tampoco le pago- que es quien le ha dedicado tiempo, dinero y esfuerzo a mi caso y que gracias a su –ya personal- interés en demostrar que soy una persona inocente actualmente se encuentra tramitando un amparo en mi nombre. Yo quiero que conozcas mi caso, que me ayudes a difundirlo, que me ayudes en llamar la atención de las autoridades y la solidaridad de la sociedad mexicana, regálame unos minutos para contarte mi desafortunada historia, que la sociedad sepa que mi único delito es llamarme de manera similar o igual a muchas otras personas, incluido un homicida que se encuentra prófugo.
Yo solo estaba buscando un trabajo para poder sostener a los míos, no sabía que el dejar mi ocupación de campesino, porque ya no me alcanzaba ni para satisfacer los requerimientos más básicos de mi familia, no tenía idea que ese deseo sería el principio de esta pesadilla que aún no termina.
Fue en febrero de 2014 cuando viajé a la ciudad de Oaxaca en compañía de otros compañeros para buscar un trabajo digno, íbamos caminando por la calle y seguramente por nuestro aspecto humilde a algún habitante de esa colonia le despertamos miedo o desprecio y muy pronto la policía nos detuvo, nos interrogó y al verificar nuestros nombres coincidió que en mi estado –Chiapas- había una orden de aprehensión vigente en contra de un sujeto llamado Víctor Hernández Gómez por el delito de homicidio, inmediatamente me detuvieron a pesar de que yo insistí en ser inocente, en no ser la persona que buscaban, que seguramente buscaban a alguien que se llamaba igual que yo, porque mi nombre es muy común, sin embargo de nada valieron mis argumentos. Muy pronto estaba siendo trasladado al juzgado de primera instancia en materia penal de la ciudad de Villaflores, Chiapas en donde se encuentra radicado el expediente penal 43/2001.
ue el 20 de febrero de 2014 cuando fui puesto a disposición del juzgado de primera instancia en materia penal de la ciudad de Villaflores, a cargo del C. Juez Horacio García Estrada, por el delito de homicidio perpetrado en agravio del C. Raquel Guillén Santiago, acontecido en el año 2000 en la comunidad de Ocotal Maravilla del municipio de Villacorzo, Chiapas. Era la primera vez que escuchaba el nombre del señor Raquel y nunca, hasta la fecha, he estado en la comunidad Ocotal Maravilla del municipio de Villacorzo. Yo estaba muy seguro de que todo se aclararía, de que pronto se darían cuenta de que todo era un terrible error y que pronto recuperaría mi libertad.
Fue así que a las 18:35 horas de ese mismo día que fui ingresado al Centro Estatal de Reinserción Social Número 8 de la ciudad de Villaflores, Chiapas.
Al día siguiente -21 de febrero- me tomaron la declaración preparatoria, nunca me informaron que era mi derecho el contar con un intérprete de mi lengua, incluso ahí quedo asentado que hablo y entiendo el español y que no pertenezco a ningún grupo étnico lo cual es falso puesto que nunca me lo preguntaron, y si bien es cierto que comprendo y hablo un poco el idioma castellano también es cierto que mi grado de comprensión es muy limitado como también mi escritura puesto que solo cursé el primer grado de instrucción primaria y por ese mismo motivo firme esa declaración en donde también quedo asentada mi declaración de inocencia.
El 24 de febrero del mismo año se llevo a cabo un careo con uno de los denunciantes, ya que estuvo presente en los hechos del primero de noviembre del año 2000 en donde le arrebataron la vida al C. Raquel Guillen Santiago y que además es primo del occiso. En dicha diligencia el denunciante ratificó su declaración ministerial de fecha 8 de noviembre del año 2000 y seguidamente declaro textualmente: Que esta persona que está detenida no es el que mató a mi primo, el que lo mató a mi primo vivía en Ocotal Maravilla del Municipio de Villacorzo, y por los nombres de su papá de aquí del que está detenido ahorita sus papás del que mató se llamaba xxxxx y la mamá xxxxx y que plenamente sin temor a equivocarme lo reconozco que mi careante no es la persona que mató a mi primo, siendo todo lo que desea agregar en la presente diligencia.
Después de escuchar eso yo sentí un gran alivio, sabía que después de que esa persona que vio y conocía al verdadero culpable había reconocido plenamente que yo no era a quién buscaban sin ninguna duda me dejarían ir a casa con mi familia. Aun faltaba que lo interrogaran en su calidad de testigo en esa misma fecha y cuando lo hicieron su respuesta fue la misma: Que la persona que se encuentra preso no es, que nunca lo había visto con anterioridad.
Escuchar esas palabras me causaba mucha alegría, pues ya casi podía sentir mi libertad. Faltaba aun, ese mismo día, una diligencia de información testimonial, a cargo del testigo Raquel Guillén Moreno (Padre de la victima) quién declaró lo siguiente: Que vengo a declarar yo me mataron a mi chamaco de nombre Raquel Guillén Santiago, el cual lo mataron en la colonia Ocotal Maravilla, del municipio de Villacorzo, Chiapas, el que lo mató mi hijo es Victor Hernández Gómez, pero la persona que tengo a la vista detrás de la reja no corresponde a la persona que mató a mi hijo, la persona que lo mató a mi hijo vivía en la colonia Ocotal Maravilla, y si conozco personalmente a la persona que mató a mi hijo, cuando mi hijo lo mataron yo estaba en la colonia pero no estaba en el lugar de los hechos, y que sé que el que está preso no mató a mi hijo porque como dije que conozco al que mató a mi hijo de manera personal, siendo todo lo que deseo declarar.
Posterior a ello el abogado que me representaba en ese momento lo interrogó y sus respuestas fueron en el mismo sentido, en que conocía al homicida de su hijo, pero a mi nunca me había visto antes.
Después de escuchar las declaraciones de los familiares del occiso y como ambos manifestaron que yo no era el homicida, al que ambos conocían plenamente, no podía estar más seguro de que mi libertad era cuestión de horas.
El día 26 de febrero de 2014 el Juez Horacio García Estrada resolvió declarar la Formal prisión, sin una sola prueba en contra mía me declaro formalmente preso, ni al juez ni al fiscal del ministerio público adscrito les valió que los testigos de cargo, que quién presenció el asesinato declarara que yo no había sido, de nada sirvió que ellos mismos declararan que conocían personalmente al homicida, a sus padres, que a mi jamás me habían visto antes. Nada, no sirvió nada, al fiscal del ministerio público no le importó desvanecer cualquier duda de que quien fuera el homicida y el detenido se trataran de una misma persona, no existe una fotografía, no existe un retrato hablado donde se puedan identificar los rasgos del verdadero homicida, solo existe el nombre y ese es mi delito, llamarme Victor Hernández Gómez.
Después de conocer la determinación del juez sentí que mi vida se acababa, me atormentaba, y me atormenta hasta hoy, el saber que mi familia está lejos de mí, que soy, o más bien era, el único sustento de mi esposa, mis ahora cinco hijos y mi madre, el saber que sufren por mí me hiere en lo más profundo del alma pero también son ellos los que me inspiran para seguir de pie y con la esperanza de salir de aquí.
El proceso ha seguido, se solicitó la ampliación de declaración de los testigos de cargo quienes han señalado de manera insistente en que no soy yo y que conocen al verdadero culpable. También se presentó el acta de nacimiento del verdadero presunto responsable y en la cual se aprecia que se llama Victor Manuel Hernández Gómez. En fin se han aportado las pruebas suficientes por parte de mi defensa para demostrar que el mío es un caso de Homonimia y que no soy culpable del delito que se me imputa. En cambio el fiscal del ministerio público no ha aportado ningún nuevo elemento que pueda señalarme como la persona que cometió el ilícito, ni siquiera ha presentado un retrato hablado, una fotografía o llamado a declarar a los que son señalados, por los familiares del occiso, como los padres del presunto homicida, en resumen no ha hecho nada más que abstenerse de todo. Sin embargo una vez que la abogada de oficio que me representaba solicitó el cierre de la instrucción con la idea de que sería todo lo aportado suficiente para que se me decretase la libertad en la sentencia, la fiscal del ministerio público presentó sus conclusiones acusatorias en mi contra el 27 de octubre de 2014, las cuales solamente transcribió textualmente del auto constitucional de fecha 26 de febrero de 2014 en donde el Juez Horacio García Estrada resolvió declarar la Formal prisión, con puntos y comas, nunca le interesó realmente investigar o aportar pruebas con las cuales de manera certera se demostrara mi culpabilidad o mi inocencia, solo se dedico a hacer un trabajo de escritorio sin importarle que con su actitud omisa estuviera destruyendo la vida de un hombre y de su familia.
Ante las sesudas conclusiones acusatorias de la fiscal del ministerio público, el día 9 de enero de 2015, el Honorable y meticuloso Juez Horacio García Estrada encontró los suficientes elementos para declararme penalmente responsable del delito de homicidio y sentenciarme a 8 años de cárcel y a pagar por concepto de reparación del daño la cantidad de $25,833.00 (Veinticinco mil ochocientos treinta y tres pesos 00/100 M.N.). El H. Juez Horacio García Estrada resolvió en ese sentido basándose en “todas” las evidencias presentadas “en mi contra” dentro de la averiguación previa que dio origen a la causa penal 43/2001, en la cual ni siquiera sabían el nombre completo del presunto homicida, porque seguramente nunca tuvieron la intención de investigar nada, el nombre completo se supo mas de 10 años después, eso es una clara muestra de la ineptitud y la omisión en que cayeron los encargados de la etapa de investigación ministerial, incluso el acta 174 de defunción señala que el occiso falleció el día 02 de noviembre de 2000 a las 22:00 horas y a mi me están juzgando por un delito que no cometí y que según la averiguación previa número 206/39-B/2000 sucedió el día uno de noviembre de 2000 a las 22:00 horas en donde señala que el agente del ministerio público va a dar fe del levantamiento del cadáver de quien en vida se llamara Raquel Guillén Santiago y cuyo homicidio hasta la fecha sigue impune, pues está más que demostrado que es otra persona, y no yo, el culpable.
Pues bien, por esa sentencia y a través de mi nueva abogada, con fecha 26 de enero de 2015 se apeló ante la Sala Regional Colegiada en Materia Penal, Zona 01 Tuxtla, del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chiapas. Apelación que fue resuelta en el sentido de ordenar la reposición de procedimiento para efectos de llevar a cabo los careos faltantes.
Finalmente al día de hoy se encuentra en proceso el juicio de amparo 820/2015 ante el juzgado segundo de distrito en el estado de Chiapas, en donde tienen en sus manos dictar mi demostrada inocencia y en buena medida el futuro de mi familia.
Con este relato no quiero causar lástima, quiero causar una reacción de solidaridad en las personas, trato de exhibir los terribles fallos en la administración de justicia que por más que difundan mediáticamente la profesionalización de sus elementos, no son más que patrañas. No se puede poner en manos de personas insensibles y con notable falta de pericia a pesar de sus muchos años dentro de la administración de justicia la libertad, la vida propia de las personas. En este país no se debe condenar a un inocente porque no tiene los recursos económicos para poder demostrar su inocencia, no se debe únicamente dictar desde un escritorio, desde la más pura ignominia sobre la libertad de una persona, el juzgador debe de ser una persona preparada, consciente, estudiosa, critica, impulsora de la verdad de los hechos y no un simple funcionario que se limite a complacer con estadísticas la «eficacia» del poder judicial del estado, el acceso a la justicia debe ser real y tangible para todos, con sus respectivas particularidades, porque hoy en Chiapas tal parece que el ser indígena, pobre, analfabeta y vulnerable es ser un delincuente.
Este acto cometido en contra de mi libertad, no solo me afecta a mí, trasciende a mi familia la cual literalmente esta muriendo de hambre, desprotegida, sin apoyo de nadie, estigmatizados por tener a un hijo, esposo y padre en la cárcel. Que pasará el día que yo salga, admitirán las autoridades su error? La gente me reconocerá como el ser humano inocente que soy o me señalaran por haber sido ya un presidiario aun sin merecerlo? El estigma social nadie me lo va a quitar, y los señores que me mantienen en la cárcel seguirán en sus puestos, cobrando sus salarios y seguramente manteniendo a inocentes en la cárcel debido a sus ineficientes y omisas actuaciones.
Por favor ayúdenme, divulguen mi caso, recuerda que hoy soy yo la victima de este sistema, ineficiente, incapaz, insensible, ignorante y soberbio, pero mañana podrías ser tú.
Me he quedado sin palabras ante tanta injusticia…maldad, crueldad, insensibilidad. ¿En su nombre está su delito? ¿Qué de su familia? ¡Devuelvan su libertad a Víctor Hernández Gómez!
BUENA TARDE SR. VICTOR MANUEL CUNJAMA ALBORES Y FIDEL GALVAN PEÑA FABOR DE COMUNICARSE AL 018008417150. PARA HACER LA NEGOCEACION LA LIQUIDACION Ò LA ENTREGA DE AL UNIDAD QUE MANTIENE PENDIENTE 018008417150. EXT 5309 FIDEL GALVAN PEÑA
IBIZA REFERENCE 1.6 4 PTAS.
QUEDO EN ESPERA DE SU LLAMADA
OJO: el encabezado causa confusión…pareciera que el compa está en carcel de oaxaca y en realidad, se encuentra recluido en Villaflores, chiapas…hasta puede uno pensar que tiene que ver con la invasión a la selva de Los Chimalapas…