La Red de Observadoras Electorales vigila una de las jornadas más tensas del historia reciente de Chiapas
La Red de Observadoras Electorales de Chiapas nos encontramos en alerta, pero convencidas de que nuestro trabajo aportará una mirada intercultural y de género para visibilizar los retos y obstáculos que las mujeres enfrentan en contextos multiculturales para ejercer sus derechos incluyendo el derecho a votar en libertad y ser electas en condiciones de paridad. La inestabilidad, la violencia política y la inseguridad, parecen ser hoy por hoy parte del contexto que enfrentaremos en unas horas.
Sin embargo, la red considera que las mujeres podemos abonar a construir la paz y la gobernabilidad vigilando el cumplimiento de nuestros derechos en general, antes, durante y después de las elecciones.
La red centrará su observación en las condiciones de las comunidades que permiten o limitan el ejercicio del derecho al voto libre, secreto, universal y directo por las cuales hemos luchado durante décadas mujeres indígenas y no indígenas Nuestra observación es una forma de ejercer nuestros derechos porque la elección de este 7 de junio, nos permitirá comprender qué tanto ha avanzado la democracia desde el punto de vista de género y ayudará a evaluar la calidad de la democracia electoral desde una visión de interculturalidad.
Nos interesa analizar la incorporación de la obligatoriedad de la paridad de género en la contienda electoral, analizando el acceso a recursos por candidatas, la percepción social hacia las mujeres candidatas y el análisis de la composición del congreso en los resultados electorales, así como los logros, limitantes y retos en el marco del mandato legal que obliga a la participación paritaria en los procesos de elección popular.
Sin embargo para la Red es mucho más significativo evaluar los alcances e impacto de la reforma política electoral en la disminución de prácticas de violación de derechos políticos y electorales de las mujeres de a pie, nos interesan las electoras, que somos la mayoría, porque somos las electoras quienes hemos visto nuestros derechos políticos conculcados en cada proceso electoral. Sigue siendo una práctica el uso de recursos públicos para la coacción y compra de voto, el uso de los programas sociales, principalmente el PROSPERA en esta elección para amenazar y violentar los derechos de las mujeres más pobres. Por eso enfrentamos el reto de analizar las prácticas del voto corporativo en el marco de los sistemas normativos internos de los pueblos indígenas.
Hoy por hoy la Red de Observadoras Electorales, observa esta elección con el ánimo de construir una democracia genérica donde las propias mujeres observadoras, la mayoría líderes de comunidades rurales e indígenas sean las principales protagonistas porque elegir ser observadora electoral bajo las condiciones de inseguridad que estamos viviendo, es digno de reconocerse y aplaudirse. Por eso, pedimos que la sociedad chiapaneca se encuentre en estado de alerta para dar seguimiento a nuestras observadoras que hoy observarán la jornada electoral en los municipios de Berriozábal, Tuxtla Gutiérrez, Zinacantán, Chenalhó, San Juan Cancuc, San Cristóbal de las Casas, Venustiano Carranza, Larráinzar, Copainalá, Villacorzo y Tenejapa. Hoy las observadoras se convierten en un instrumento privilegiado para que la sociedad conozca cómo ocurrirá la jornada electoral, desde la apertura de las casillas y hasta el conteo de votos con una jornada de trabajo de más de 12 horas. Adelante compañeras valientes y gracias a las compañeras y compañeros que se han solidarizado con este esfuerzo completamente independiente y autosostenido.
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El portal informativo Chiapas Paralelo colabora en la difusión del proyecto de mujeres que integran la Red de Observadoras Electorales de Chiapas, quienes durante la jornada electoral del 7 de junio monitorean el proceso desde la perspectiva de género.
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