Inseguridad provoca revuelta en Acala
- Tráfico y venta de droga, asaltos y muertes violentas, «colgados» e impunidad afectan a la población
- Habitantes detienen a tres presuntos ladrones y los intentan linchar
- Protestan quemando un vehículo oficial, policías los repelen
En lo que va del año en la cabecera municipal de Acala se ha incrementado el número de asaltos, de muertes violentas y el tráfico de droga. Entre las víctimas se encuentran dos ancianos que fueron asaltados en sus viviendas y asesinados, en enero y febrero respectivamente; y dos jóvenes que fueron colgados de un puente.
Habitantes del lugar, cansados de solicitar mayores medidas de seguridad en el poblado y no obtener respuesta, detuvieron la tarde el viernes a tres personas que –aseguran- se encontraban realizando un asalto con violencia.
Se trata de dos hombres y una mujer, a quienes amarraron, llevaron a la plaza principal, y rociaron con petróleo, amenazando con prenderles fuego.
“Acá en Acala está vendiéndose y consumiéndose mucha droga, sin que el alcalde, Dagoberto (Santiago Romás Flores), haga algo para detenerlos. Al contrario, él tolera y fomenta todo lo que está pasando”, explicaron unas mujeres que se encontraban entre el millar de personas que rodeaban a los presuntos ladrones.
Las y los manifestantes detallaron que a la par del incremento del narcotráfico, se incrementó el tráfico de personas, principalmente migrantes que cruzan por la presa La Angostura.
“Hemos solicitado mayor seguridad, y lo único que recibimos fue el asesinato de dos ancianos, a quienes asesinaron de manera violenta, golpeándolos y cortándoles el rostro, cuando estaban solos en el interior de sus viviendas”.
Otro caso que también se presentó este año, señalan, fue el asesinato de dos jóvenes a quienes luego de matarlos, los colgaron de un puente ubicado a la entrada del municipio.
“Se dijo que los habían matado por un ajuste de cuentas, porque estaban involucrados en el tráfico de drogas. No sabemos si eso es cierto, lo único que vemos es que un día nos levantamos y estaban matando a nuestros jóvenes”, aseguraron.
Por ello, aseguran que la población se puso de acuerdo para lanzar una alerta cuando alguien fuera víctima y detener a quienes están violentando la zona. Este fue el caso de los tres detenidos, quienes estuvieron más de 4 horas en poder de la población, hasta que llegó un destacamento de la Secretaría de Seguridad Pública, para intentar persuadir a la población de entregarle a los tres presuntos ladrones, a cambio de incrementar los patrullajes y la seguridad.
Habitantes se negaron a entregar a los detenidos, por lo que policías lanzaron gases lacrimógenos mientras los subían a una patrulla. Enojados por esta acción, las y los manifestantes quemaron una motocicleta y apedrearon una patrulla.
Denunciaron que las tres personas que detuvieron forman parte de un grupo de cinco asaltantes originarios de la colonia Patria Nueva, ubicada en la capital de Chiapas, quienes llegan a Acala. «Tienen un jefe que amenazó al pueblo de que si pasaba algo, la íbamos a pagar todos. La gente en Acala tienen miedo», dijeron.
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