Piden liberación de Alejandro Díaz Sántis, preso injustamente detenido
- Demandan se implemente un mecanismo de reparación del daño a los reos que han sido liberados al reconocer el gobierno su injusta prisión.
Ex presos de la agrupación denominada La Voz de El Amate exigieron la libertad del presos indígena de la etnia tsotsil, Alejandro Díaz Sántis, quien estaría injustamente detenido por no contar con un traductor que le permitiera defenderse de los delitos de que lo acusaron.
Los ex reos que alcanzaron la libertad luego que demostraron irregularidades en los procesos que los llevaron a prisión, explicaron que al estar en los reclusorios conocieron a quienes cometieron delitos y a quienes por su origen étnico, por su pobreza y por motivos políticos, fueron acusados e injustamente detenidos.
Uno de ellos, explicaron, es Díaz Santiz, quien, quien lleva preso “injustamente” 16 años, acusado del delito de homicidio de uno de sus hijos de año y ocho meses.
“Está encarcelado porque no pudo defenderse, pues no hablaba nada de español cuando fue detenido y procesado”, explicaron sus ex compañeros, quienes se organizaron por la labor que realizó en el penal Alberto Patihstán, considerado un símbolo de los presos injustamente detenidos, y a quien el presidente de México tuvo que indultarlo.
Ahora, los ex reos buscan la liberación de Díaz Sántiz, quien ya cumplió más de 50 por ciento de la sentencia de 29 años y medio a que fue sentenciado, pero se ha rechazado la petición del indígena de liberarlo a pesar de que con el trabajo acumulado lleva ya cubierto casi 75 por ciento de pena.
Los ex reos pidieron a las autoridades estatales la implementación de un mecanismo de reparación integral a los ex presos integrantes de La Voz de El Amate y solidarios de la misma. Dijeron que a través de ello se busca que los hechos violatorios no queden impunes y mucho menos olvidados.
Rosario Díaz Méndez, Pedro López Jiménez, Juan Collazo Jiménez, Juan Díaz López, Rosa López Díaz, Alfredo López Jiménez, Enrique Gómez Hernández, Juan Gómez González y Benjamín López Díaz, liberados en 2013, gracias a la presión ejercida mediante huelgas de hambre, jornadas de ayuno y oración, entre otras acciones.
Sin comentarios aún.