Inmolado se encuentra grave

Agustín Gómez Pérez de 21 años, en el momento en que las llamas empiezan a cubrir su cuerpo. Foto: Archivo

Familiares de Agustín Gómez Pérez, campesino que se inmoló para exigir la libertad de su tío, Florentino Gómez, aseguraron que su vida sigue peligrando, a consecuencia de las quemaduras de tercer grado que se provocó, al haberse rociado de gasolina el pasado 5 de diciembre.

En conferencia de prensa efectuada en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, a donde se refugió Florentino Gómez, luego que fuera liberado por el gobierno de Chiapas mediante un acuerdo extrajudicial efectuado horas después de la inmolación, los campesinos explicaron que Agustín sigue en terapia intensiva del Instituto Nacional de Rehabilitación de la Secretaría de Salud en el Distrito Federal.

En su poblado de origen, Chigtón Ixtapa, convalecen también las siete personas que estuvieron en huelga de hambre por 15 días, cuatro de ellos suturados de los labios.

Los integrantes del Frente Ricardo Flores Magón, sostuvieron que Agustín se prendió fuego por voluntad propia y como un acto de protesta “al ver la indiferencia gubernamental a las diversas acciones que hasta entonces la organización había realizado durante 26 días de plantón como la huelga de hambre, suturación de labios, crucifixión y extracción de sangre”.
Los inconformes indicaron que existen amenazas por parte de las autoridades sobre otras presuntas órdenes de aprehensión contra miembros de la agrupación. Advirtieron, están preparando un plan de protesta de continuar el hostigamiento o ejecutarse la detención de algún miembro.