Actividades por rescatar el Francisco I. Madero. Acción ciudadana destacada de 2014
En la puerta principal del edificio fue colocada una obra del artista Hugo Huitzilopochtli que decía “Yo amo Tuxtla”. La escritora Aura Yolanda Quiñones contaba relatos del Tuxtla, que quieren rescatar. Los músicos Peña Sommer ofrecieron un concierto de boleros. Todo esto en la banqueta del Centro Social Francisco I. Madero, ubicado en la segunda norte y segunda oriente en el centro de Tuxtla Gutiérrez.
Ciudadanos, grupos culturales independientes y empresarios se unieron para iniciar, a partir de agosto, las llamadas “noches de verano”. Su idea fue presentar diferentes actividades culturales todos los jueves a partir de las 20:00 horas en la banqueta de lo que fuera el principal edificio cultural de Chiapas, y que ahora está abandonado.
Es la forma que encontraron para decirle a las autoridades del gobierno del estado y municipal que es necesario rescatar este lugar como un espacio dedicado a la cultura, esa fue su función desde que fue construido en 1883.
Hace 131 años las autoridades del gobierno de Chiapas y un grupo de ciudadanos se unieron para construir este lugar. Ayer la ciudadanía empezó sola a quererlo rescatar.
El artista Hugo Huitzilopochtil donó su obra; la empresa lava-tap se encargó de la limpieza de la fachada del edificio –al lugar no se podía ni siquiera acercar por los fuertes olores que ocasionan un edificio abandonado; el restaurante “El borrego líder” –ubicado frente al Francisco I. Madero- puso las sillas para el evento; Audiotec y Fredy Díaz el sonido y las luces y el Vivero Madre Ceiba se encargó de la escenografía.
En la organización del evento estuvieron: Carlos Vásquez, Reyna Chávez, el Museo de la Ciudad de Tuxtla, el Colectivo Urbania, además de otros grupos culturales.
El Centro Social Comunitario Francisco I. Madero fue construido por primera vez en 1883 y fue nombrado como: Teatro Municipal, el primer sitio en donde se realizaron actividades culturales en Chiapas de manera formal.
Antes de esa fecha, los eventos culturales se realizaban en diferentes espacios públicos: el atrio de la iglesia, los parques y las calles, las personas tenían que llevar sus propias sillas para poderse sentar y apreciar los eventos; ayer cuando al terminar el concierto, los ciudadanos levantaron sus sillas y las llevaron al restaurante que las prestó era imposible no imaginarse que hace más de 130 años lo mismo hacían.
En 1900 se le llamó Teatro del Estado y pasó a propiedad del gobierno del estado. En 1930 se le denominó Teatro “Emilio Rabasa”, hasta 1944 cuando lo cerraron y en 1945 el gobernador Juan Esponda ordenó su demolición. En 1946 se inaugura el edifico actual con la denominación de Centro Social Francisco I. Madero.
En este lugar se entonó por primera vez el himno a Chiapas, se proyectó la primera película, se escuchó la voz de Toña “la negra”, de los lugares que son parte de la historia de Tuxtla.
La ciudadanía quiere rescatar el centro social Francisco I. Madero, y parece decirlo en serio. No esperarán a los tiempos de las autoridades culturales, que les dicen que sí, pero no les dicen cuándo. Ellos ya empezaron.
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