Proyectos extractivos generan mayor contaminación en Chiapas

Extracción de grava y arena acaba con montañas y cerros. Foto: Ángeles Mariscal/Chiapas PARALELO

• Minería, hidroeléctricas, «mini hidroeléctricas», transgénicos, construcción de carreteras, extracción de grava y arena, impactan de manera negativa la tierra
• Reformas benefician a que empresas “ocupen temporalmente” tierras de ejidatarios pese a lo que decidan ellos; con ayuda de la SEDATU que recientemente creó un área para ello.

Mariana Morales

Un estudio realizado durante la administración pasada visualizó que en un par de décadas,  proyectos que alteran la tierra y los bosques serán los que generarán mayor contaminación. Esas modificaciones aportarán en esté estado biodiverso hasta un 40 por ciento de C02 (dióxido de carbono).

Para “la suerte” de la entidad, cada año las dependencias ambientales federales y de gobierno del estado reciben de sectores privados proyectos que alteran la tierra. Minería, hidroeléctricas de mayor o menor tamaño, transgénicos, construcción de carreteras o extracción pétrea, -por ejemplo, esa última actividad tiene en Chiapas más de 100 permisos para sacar piedra y arena de ríos o realizar detonaciones para extraer piedra, de acuerdo a datos del Servicio Geológico Mexicano-.

Para citar algunos ejemplos de ese tipo, se ubica la construcción de la hidroeléctrica Chicoasén ll; las  de menor tamaño que pretenden instalarse en el Soconusco de Chiapas e incluso la edificación de la autopista Palenque-San Cristóbal.  A todas ellas, comunidades han sido rechazadas  por daño a sus recursos naturales.

Pero las reformas, como la Energética brindarán oportunidad para esas actividades.  Las empresas privadas podrán “ocupar temporalmente” tierras de ejidatarios. Con ayuda de la SEDATU que recientemente creó la Unidad Minera y la cual será la mediadora entre los dueños de tierra y empresas cuyo principal interés es el capital.

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Hace algunos años, la mayor preocupación de contaminación para Chiapas era el que generaba el transporte público: la gasolina y el diesel. Seguido de la industria y en un mínimo el sector agropecuario.

El estudio “Inventario Estatal de Gases de Efecto Invernadero”  realizado entre el gobierno de Chiapas e investigadores de ECOSUR, UNAM, ITTG y otros,  señala que desde el área de procesos industriales, el mayor contaminante es el de la industria de  cal.

Ante ese panorama,  los investigadores se ubicaron en el año 2029.  Se visualizó un Chiapas donde la contaminación del sector transporte sigue siendo preocupante, pero es rebasado por la que generan lasactividades que alteran la tierra y bosques.

Los expertos también se ubicaron en un contexto más lejano. En 100 años encontraron un estado fronterizo cuyas emisiones se han incrementado; el 60 por ciento proviene de la misma causa: alteración de la tierra y bosques. Aunque también la ganadería, agricultura (al usar fertilizantes) y la basura por las emisiones de metano generaran y generarán contaminación.

Lamentablemente, en este estado biodiverso las actividades que cambian el suelo y bosques es el principal interés de empresas privadas, políticos y servidores públicos.

Está concesionado el 20 por ciento del suelo de Chiapas para la Minería y se siguen dando permisos. La instalación de la  hidroeléctricas Chicoasén II y la construcción de la autopista Palenque-San Cristóbal son  proyectos más ambiciosos para el gobierno de Chiapas que encabeza Manuel Velasco.

Pese a que el fin de semana se aprobó las leyes que permiten el Fracking y el despojo de tierras como la Reforma Energética, los ejidos tendrán la última decisión de permitirlo o no, de acuerdo al artículo 27 constitucional.