Maíz, frijol y soya se pierden por la sequía en Chiapas

Miles de campesinos productores de maíz, durante manifestación para exigir mejora al precio de garantía del maíz.

Una de cada diez hectáreas sembradas este ciclo agrícola, se perdieron por la sequía que afectó Chiapas durante los meses de julio y agosto.

Por ello, más de ocho mil 500 familias productoras de maíz de más de 20 ejidos y de bienes Comunales de los municipios de Venustiano Carranza, Nicolás Ruiz y Socoltenango pidieron a los gobiernos estatal y federal crear un “plan emergente que nos rescate”, debido a que por la falta de lluvias perderán totalmente sus cosechas de maíz.

De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), durante los  últimos dos meses, no hubo lluvia suficiente para permitir el crecimiento de maíz, frijol y soya sembrada, según cifras preliminares, en poco más de 107 mil hectáreas de terreno.

En los últimos días , la situación cambió, y empezaron a caer lluvias torrenciales, que también afectaron de forma negativa los cultivos que sobrevivieron, sobre todo en las zonas centro y frailesca de Chiapas.

En este contexto, campesinos se reunieron en San Cristóbal de las Casas, para analizar su situación.  Manuel Vázquez Vázquez, integrante de los bienes Comunales Casa del Pueblo del municipio de Venustiano Carranza, dijo en rueda de prensa que “la falta de lluvias durante dos meses ha originado la pérdida total de nuestros cultivos de maíz ocasionando un desastre natural, por lo que este año miles de hectáreas no producirán nuestra fuente de sustento, lo que ocasionará una graves crisis en distintos espacios de nuestras familias, pueblos y región”.

Añadió que “más de ocho mil familias de más de 20 núcleos agrarios, de tan sólo tres municipios ubicados en una de las zonas de mayor producción, hemos perdido la totalidad de nuestras cosechas, lo que representa una población de más de 68 mil personas afectadas”.

Estos “fríos números”, abundó, “no significan nada para las estadísticas del gobierno, pero la pérdida de las cosechas  en este ciclo primavera-verano se ha dejado sentir ya en nuestras familias y se agudizará el mes de octubre cuando se nos termine el maíz de reserva que año tras año guardamos para autoconsumo, pero también la cosecha para su comercialización”.

Luego de insistir en que las autoridades federales y estatales deben de crear un “plan emergente” para ayudarlos a resolver la crisis que se avecina, aseveró: “Hemos visto  cómo se rescata a los banqueros, al Sindicato de Petróleos Mexicanos, los pasivos de la Comisión Federal de Electricidad y de Petróleos Mexicanos como parte de la reforma energética”.

A nombre de los más de 20 ejidos afectados y acompañado por Juan isidro López Molina, miembro también de la comisión de prensa, exigió que “ante este desastre natural, se active inmediatamente el Fondo de Desastres Naturales”.

Vázquez Vázquez advirtió que si el gobierno nada hace “se desatará una hambruna en la región, lo que ocasionará mayor migración, delincuencia  y en su caso grandes movilizaciones para exigir el rescate de nuestras familias”.

Recordó que por cada hectárea que siembran, los campesinos invierten 11 mil pesos en promedio y cosechan  entre tres y cuatro toneladas, que les son pagadas a 3 mil 200 pesos, cuando realizan intensas jornadas de lucha como el año pasado, por lo que “las ganancias son pocas”.

Informó que ante la “crisis” que se avecina, campesinos de diferentes organizaciones realizarán el próximo 13 de este mes en Venustiano Carranza, un foro con el objetivo de construir un programa reinvidicativo de los productores de maíz de Chiapas.