Telarañas legaloides y amagos, permiten despojo de caciques de Cintalapa
La abogada María Salomé es una mujer joven y menudita. Echa mano de su temperamento y carácter para enfrentar las acometidas que surgen del conflicto por la invasión del rancho El Tule.
El litigio es lucha de resistencia contra telarañas legaloides, amagos, amenazas e intimidaciones y, hasta fuerzas herméticas.
La ocupación ilegal y violenta de El Tule, en el municipio de Cintalapa de Figueroa, dejó el primer homicidio el pasado 13 de junio y la reclusión de dos personas que alegan inocencia.
La cada vez más aguda situación social, derivada de los hechos violentos, se aletarga en la falta del orden legal y el estado de derecho, que proporcione seguridad y convivencia pacífica en aquella región próxima a Oaxaca, ya de por sí convulsa por lo añejos problemas limítrofes de Chimalapas.
María Salomé asume los vendavales con mano suave y amable, pero con decisión y voluntad inalterables.
El Tule es propiedad de sus ancestros, actualmente a nombre de su tío Gumersildo Brito López, un hombre de 48 años que enfermó de diabetes cuando le arrebataron la superficie.
La litigante sabe a qué y a quiénes se enfrenta en el campo del derecho, de la política y de los medios de comunicación, en su exigencia del imperativo de la aplicación de ley la reintegración de derechos..
Lo supo desde cuando el agente del Ministerio Público integró las averiguaciones previas.
Así como cuando el juez civil de primera instancia, Julio César Victoria Gómez adjudicó a Carmen Ariel Gómez Jiménez, dueño del predio vecino Los Ocotones, de mil 800 hectáreas de pino y encino.
Como también al juez segundo del ramo penal para la atención de delitos graves, Juan Carlos Alfaro Cruz , adscrito en el centro penitenciario El Amate.
Carmen Ariel es acusado despojo y de promover la violencia en la zona, arma de temor para ahuyentar a propietarios y apoderarse de sus peculios, con el apoyo de un grupo de indígenas tzotziles, a quienes se les etiqueta como “ El Ejército Chamula”
El 13 de junio este “ Ejército Chamula”, con escopetas y machetes, invadieron el Tule. En la incursión dispararon y mataron de un balazo al tzotzil y compañero del grupo, Manuel Gómez Gómez , pero responsabilizaron y retuvieron al administrador del predio, Florencio López Rosas y a Simón López Brito, quienes desde entonces son procesados legamente.
Esta semana, propietarios de predios invadidos en Cintalapa de Figueroa y ejidatarios del municipio de Santa María Chimalapa, Oaxaca realizaron “plantones” afuera de El Amate, donde los dos reos involucrados con el problema, se declararon en huelga de hambre en demanda de su liberación.
El centenar de manifestantes originarios de los poblados Río Frío, José López Portillo, Nuevo San Juan, Pilar Espinosa de León Santa María Chimalapa, exigieron al gobierno la restitución de la legalidad y el estado de derecho en la región.
En la protesta deEl Amate, Gumesildo Brito insistió en que la ocupación ilegal de su predio es promovida por su vecino Carmen Ariel.
A quien acusó y recordó que este hombre , que se ostenta como ambientalista, con el respaldo de una sociedad de responsabilidad rural en actividades de aprovechamiento forestal y apoyo gubernamental, “se dedica realmente despojar de predios, como ocurrió ya con dos propiedades aledañas en años pasados”.
Jorge Osorio Beltrán, representante ejidal de Río Frío del municipio de Santa María Chimalapa, pidió que el gobierno deje sus tibiezas, se sujete a la norma de acuerdo con las pruebas ofrecidas y aplique la ley sin miramientos.
Que se frene las invasiones de tierras y se restituyan los predios a sus auténticos y legales propietarios con la fuerza de la ley porque advertimos que estas ocupaciones ilegales podrían llegar al lado oaxaqueño y desatar enfrentamientos. advirtió.
Familiares de los dos reos exigieron la liberación de sus consanguíneos, de “con base en las pruebas aportadas”, incluido un recurso de amparo en vías de resolución, dijeron.
La protesta incluyó a Ernesto Cortés Álvarez, propietario del predio invadido El Salto por el llamado “Ejército Chamula”.
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