Desplazados de San Antonio no pueden regresar
Por no haber sido «aprobado» su retorno a San Antonio del Monte, decenas de indígenas tsotsiles víctimas del desplazamiento forzado, fueron regresados al refugio provisional ubicado en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, donde permanecen desde hace cuatro meses, luego de haber sido expulsados.
La mañana del viernes, funcionarios y empleados de diferentes dependencias acudieron a un albergue improvisado en una casa ubicada en el eje vial 2 a la altura de la colonia Jardines del Sur, donde los desplazados empezaron a abordar unidades de transporte contratadas por el gobierno.
El lugar estaba resguardado por agentes de la policía municipal y estatal a bordo de varias patrullas. Todo iba bien cuando de pronto varios desplazados se inconformaron con la delegada de gobierno Karen Ballinas Hernández, acusándola de haber modificado la lista de personas que retornarían el viernes.
“Nos habían dado la lista de los que íbamos a retornar a San Antonio y estuvimos de acuerdo porque todos los desplazados íbamos a regresar, pero vino la delegada de gobierno junto con los del Ayuntamiento y a varios les pidieron que se bajaran de los vehículos porque los borraron de la lista”, indicó una mujer.
“La gente ahí se alteró, no es justo pues que nos vengan hacer esto, porque ya no es la misma lista, ya se suspendió el retorno; esto es responsabilidad de Karen, no sabe resolver situaciones como estas, son tres veces que nos viene engañando: el 30 de abril, el 11 de mayo y ahora esta vez”, mencionó la indígena.
Empezaron a gritarles a los funcionarios y un grupo de mujeres empujó a varios de ellos, por lo que fue necesaria la intervención del director de la policía municipal Mario Ocaña Salinas, el subdirector Absalón Hernández García y del Jefe de la plaza de la policía estatal preventiva, Magdiel Ramos Palacios, que acuerparon a la funcionaria y la rescataron del lugar para evitar que fuera agredida.
Durante la gresca, varias personas lanzaron piedras y objetos contra las unidades policíacas, averiando dos unidades de la policía municipal, por lo que al no existir las garantías de seguridad necesarias, todos los funcionarios se retiraron del lugar dando por suspendido el retorno de los indígenas tsotsiles.
Los líderes de los desplazados aclararon que la suspensión del retorno fue responsabilidad de la delegada de gobierno, además consideraron que la funcionaria sólo los ha venido engañando y que ellos lo que más desean es retornar a su lugar de origen porque ya están cansados de vivir como desplazados.
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