Ante incremento de inseguridad en Colonia Cahoacán por alberge para migrantes se inconforman afectados
Ante la ola de inseguridad que se vive en la colonia san Antonio Cahoacán por el incremento de extranjeros de Centroamérica y en su mayoría identificados como maras salvatrucha, los colonos protestaron en las instalaciones del albergue para migrantes “Belén”, para exigir a las distintas corporaciones de seguridad tomar cartas en el asunto, debido a que muchas familias son amenazadas hasta de muerte para que no digan nada pero tambien la reubicación del lugar.
Los quejosos, que atribuyen todo este foco de inseguridad al albergue para migrantes Belén, donde a sus alrededores operan los delincuentes, exigen a las autoridades la reubicación inmediata de este lugar, que únicamente ha traído problemas a esta zona.
En entrevista las representantes de los inconformes, María Isabel González Moreno y Zenaida Interiano evidencian que en la colonia son muchos los migrantes que deambulan de un lado a otro, hacen sus necesidades fisiológicas donde quieren, acosan a las mujeres y hasta han llegado a asaltar a los niños que se dirigen a la escuela.
Señalan, que muchos de los migrantes que llegan al albergue se quedan por mucho tiempo más en algunas habitaciones de un domicilio propiedad de Guillermo Flores quien además no vive en esta colonia, por lo que se pide a las autoridades realizar un operativo al interior de dicho lugar.
Exponen que desde el día 7 de abril a través de un documento pidieron la intervención oportuna del subsecretario de gobierno Rubén Peñaloza sin embargo este funcionario ha demostrado desinterés e incapacidad posiblemente en el tema de la grave problemática que se vive en la colonia.
“En la colonia hay casos de drogadicción, asaltos a transeúntes y al interior de las viviendas, así como el caso lamentable de la violación de un niño al interior del albergue Belén en los últimos días. Estamos en contra del desorden que genera el albergue para migrantes hacia la comunidad”, expresan.
Y tras la manifestación El director del albergue con 18 años de servicio, Flor de María Rigoni salió para dialogar con las personas molestas y contestó que el problema de inseguridad que se vive en la colonia no es culpa de este lugar, pues en reiteradas ocasiones el ha solicitado mayor vigilancia policiaca y hasta la intervención del Instituto Nacional de Migración pero a la fecha no hay respuesta.
Afirmó, que los causantes de este tipo de anomalías, no son los migrantes que llegan al albergue, sino extranjeros que únicamente se dedican a “merodear” en la colonia y que además esta situación no es un tema nuevo.
“A los migrantes que llegan al albergue se les da un papelito que tiene vigencia por 3 días y en el caso de los que no lo tienen y se la pasan ahí afuera toca a la autoridad intervenir. Los que vienen a este albergue se quedan, se van y no regresan más”, aseveró.
Tras el dialogo acalorado entre el director de la albergue y los colonos se acordó sumarse a las acciones consensadas para solicitar mayor seguridad en la colonia.
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