Problemática de la Selva Lacandona es agraria y política, no ambiental: comuneros
Conferencia de representante de la comunidad Zona Lacandona, ARIC-I y SIPAZ
- Denuncian que grupos externos utilizan la figura de la Lacandona como objeto de propaganda y no de conservación.
- Demandan que cualquier acuerdo que tenga que ver con su tierra sea sometido a consulta con las y los habitantes de la región.
El compromiso común de todos los actores que viven en inciden en la selva Lacandona y Montes Azules es trabajar para la conservación, explicaron en conferencia de prensa, representantes de los integrantes de la Comunidad Zona Lacandona, de origen maya-tseltal y maya-chol, e integrantes de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC-Independiente).
En una conferencia de prensa que dieron en la ciudad de México, explicaron que son tres grupos étnicos los que forman parte de los Bienes Comunales de la Zona Lacandona, y a quienes pertenece más de 500 mil hectáreas de selva: el maya lacandón, conformado al momento por unos 200 comuneros; el maya tzeltal y sus 800 comuneros; y el maya chol, que conforman poco más de 300 comuneros.
En el marco de la criminalización y acusaciones que se han hecho contra los comuneros tzeltales y choles; y contra los integrantes de la ARIC -por parte de organizaciones que dice dedicarse a la conservación del medio ambiente de la selva-, Florencio Cruz Gómez, representante de los mayas-choles, sostuvo que quienes viven dentro de esa región, “somos los verdaderos ambientalistas, los que vivimos y conservamos este recurso desde tiempos remotos”.
Florencio reconoció que si bien ha habido un impacto importante en el ecosistema del lugar, producto de la necesidad que han tenido para producir en la región sus alimentos para la subsistencia, “estamos conscientes de que se debe seguir conservando esa biodiversidad”.
Cuestionó que los señalamientos que han hecho en su contra organizaciones como la que preside la ex secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias, y organismos aliados de un sector de los Maya-lacandón, como la asociación Na Bolom. Dijo que las acusaciones se deben a que estos grupos tienen intereses que van más allá de la conservación.
“La Selva Lacandona ha sido utiliza como objeto de propaganda y no de mera conservación de la biodiversidad; y Montes Azules es objeto de intereses políticos y de organizaciones que se hacen pasar por ambientalistas”, señaló.
Detalló que los señalamientos recientes contra los habitantes de la selva, se deben a que en el proceso de elección del presidente de Bienes Comunales, efectuada a mediados de mayo pasado, los “ambientalistas” y los gobiernos estatal y federal “vieron desfavorecidos sus intereses”.
También, explicó Alfredo Vázquez, de la ARIC Independiente, porque dichas organizaciones y el gobierno se oponen a los acuerdos comunitarios que reconocieron la legitimidad de los poblados Salvador Allende, Ranchería Corozal y Nuevo San Gregorio, a permanecer en la región de Montes Azules y regularizar su estancia.
En este sentido, dijo Florencio Cruz, “el problema real no es ambiental es la falta de seguridad y certeza jurídica en la tenencia de la tierra”.
Los indígenas de la selva detallaron las fallas políticas y en la administración pública que han incidido de forma negativa en la selva, al no delimitar la región desde que en 1971 se les dotó a los comuneros de 671 mil hectáreas.
Añadió que en este proceso hubo traslapes de tierras que ya estaban ocupadas, incluso por personas provenientes de otros estados, a quienes el gobierno mismo había llevado a la región en años anteriores.
El problema de la incertidumbre en la tenencia de la tierra se arrastra hasta la fecha, cuando sigue sin definirse el perímetro que abarcan los Bienes Comunales.
Reiteraron su posición de resolver las problemáticas que afectan a la selva, por la vía pacífica y mediante consenso.
“Somos capaces de cuidar el medio ambiente (…) Demandamos que cualquier acuerdo que tenga que ver con nuestra tierra, sea sometido a consulta con las y los habitantes de la región”, pidieron
“Queremos una mesa (de diálogo) pacifica y que no exista represión, Que haya consulta previa e informada de cada decisión que se tome”, señalaron en la conferencia.
Para escucharla completa consulta: http://www.ustream.tv/recorded/48452915
Cuesta trabajo entender cual es el verdadero problema pero si es una cuestión agraria, hay mucho interés económico de por medio y eso podría provocar mucho conflicto que solo dialogando se va a resolver.
Añejo problema agrario-ambiental, cuyo origen es un falso mito histórico (los lacandones no son verdaderos lacandones) que fundamentó un gigantesco fraude agrairo (decreto Comunidad Zona Lacandona 1971), convertido luego en un frankstein, con la imposición de la Reserva de Biosfera Montes Azules (1978), 6 ANPs más (1998-2003), y con el decreto de la incorporación a la CZL de subcoumidades Nuevo Palestina y Frontera Corozal (1978). El frankeinstein despertó y se le echó encima a sus «creadores» y «regenteadores»: CONANP-SEMARNAT, gobierno chiapas, pero sobre todo: a quienes han hecho lucrativos negocios «verdes», apropiándose privadamente de una parte del patrimonio natural y cultural del pueblo mexicano (ambos bienes comunes): Julia Carabias (y secuacez), y Na’Bolom.
Acá hay un juego de poder sobre las misma estructuras, un lampedusianismo oculto con bandera de lucha. Los tseltales y los choles de la comunidad Lacandona, solo quieren ser ellos los nuevos lacandones, solo que es muy conveniente pactar con 3 poblados pequeñitos, mas San Caralampio para una reinvindicación moral y publicitaria, pero después irse con el resto de los poblados exigiendo a la SEDATU su ayuda para el brecheo, (una brecha históricamente injusta) de la que ellos mismos fueron victimas en su tiempo y ahora quieren sacar provecho, defendiendo lo indefendible, porque esa brecha fue hecha para propósitos ambiciosos del gobierno, que se va refuncionalizando dependiendo las agendas. Tseltales y choles Lacandones han estado y seguirán estando a favor de los desalojos porque quieren una parte mas grande de botín, es bueno pactar con unos para sacrificar a los otros. Se quejan de que sus territorios se han ido reduciendo, pero no han contado como han ido recibiendo indemnizaciones y como han entrado a agredir a otros poblados de la mano con el Estado, (como ha sido denunciado en los hechos de de Viejo Velasco)https://www.chiapasparalelo.com/noticias/chiapas/2013/11/impunidad-a-siete-anos-de-la-masacre-en-viejo-velasco/.
Usted no conoce realmente la comunidad. No sabes porque se pagaron las indemnizaciones. No sabes porque queremos defender lo que nos queda tierra y selva. Usted se expresa igualitos a los supuestos aambientalistas (gobiernos y enpresarios) que ni conocen la realidad de la selva y zona LACANDONA.