Muere sacerdote que se opuso a Samuel Ruiz

Luis Beltrán Mijangos tuvo conflictos con la diócesis, “pero a raíz del agravamiento en su enfermedad, se le levantó la suspensión eclesial que tenía. Foto: Amalia Avendaño

Este miércoles falleció en San Cristóbal de Las Casas el sacerdote Luis Beltrán Mijangos, de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas. Había sido excomulgado por Samuel Ruiz, a quien desacató y cuestionó por su labor como mediador con el EZLN.

El presbitero era conocido por su estilo  desenvuelto para expresarse cuando daba clases a preparatorianos, o en reuniones fuera de la iglesia, gozaba del aprecio de un buen número de sancristobalences, Se encontraba con la salud muy deteriorada desde hacía varios años por la diabetes que le aquejaba. Su deceso ocurrió a las 6 de la tarde con 45 minutos.

Mijangos fue ordenado presbítero por monseñor Samuel Ruiz García, el pasado 14 de abril celebro sus 40 años de vida sacerdotal en la Catedral de San Cristóbal.

Su cuerpo esta siendo velado desde esta noche, tal como era su deseo  en el Templo del Nuestra Señora de la Asunción del barrio de Mexicanos, donde vivía, informó el obispo. El viernes será llevado a Tuxtla Gutiérrez para ser cremado y posteriormente sus cenizas quedaran depositadas en la casa donde vivió toda su vida, tal como él lo solicitó.

Las misas de cuerpo presente se celebraran durante este jueves en el mismo templo por  los sacerdotes Felipe Ramos, Roberto de Jesús Suárez, Pablo Iribarren y otros presibiteros de la diócesis durante el día y el obispo Felipe Arizmendi celebrará  una Misa exequial el jueves a las 7 de la noche por su eterno descanso.

En el comunicado el obispo Felipe Arizmendi comentó que durante varios años, el padre Luis Mijangos tuvo conflictos con la diócesis, “pero a raíz del agravamiento en su enfermedad, se le levantó la suspensión eclesial que tenía y murió en comunión con la Iglesia y con su diócesis”.

Tras el alzamiento armado zapatista y la intervención del obispo Samuel Ruiz García como mediador en los diálogos, el religioso se rebeló contra la diócesis y eran comunes sus expresiones de descalificación hacia el comportamiento del entonces titular de la Iglesia de San Cristóbal, desacatando instrucciones  y celebrando misas, bautizos, matrimonios y otros sacramentos de familias que estaban en desacuerdo con la política de Ruiz García, situación que lo llevó a ser suspendido.