Campesinos viven de El Bosque, y lo conservan

Recolectoras de resina. Foto: Ángeles Mariscal/CNNMéxico

Al menos 39 campesinos de la comunidad California, ubicada en la región del área natural La Sepultura, cambiaron la ganadería y la agricultura por la conservación de bosques de pino.

Para su subsistencia, extraen de los árboles resina, misma que comercializan a un costo que les permite tener un nivel de vida mejor que el que el que tenían con la agroganadería.

La ganancia que ahora obtiene es equivalente a 11 salarios mínimos. La extracción solo se  realiza un día a la semana.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en 2009 los productores  (12 mujeres y 27 hombres), iniciaron con una recolecta de resina de 8 Mil 293 kilogramos en 2012, para 2014 tienen proyectadas 4 toneladas.

Cuatro ejidos de esa región -Tres picos, Nueva Esperanza, Josefa Ortiz de Domínguez, Sombra de la Selva-, también están en búsqueda de la autorización de aprovechamiento de su bosque.

Los ejidatarios inauguraron un centro de acopio rústico, a donde llevan los recipientes cargados de resina y a donde llegará la empresa comercializadora a recogerlos, con una inversión de 140 mil pesos, del Programa de Empleo Temporal, durante 2014.

La empresa Alen, que utiliza la resina para extraer el aguarrás y fabricar productos de limpieza, hizo un contrato con los campesinos para un periodo de cinco años.

Los ejidos tienen un potencial de 1,800 hectáreas para su aprovechamiento no maderable, y existe una propuesta de impulsar 30 ejidos más en el Área Natural Protegida.

La reserva ecológica, que se localiza al oeste de la Sierra Madre de Chiapas y cuyos ríos alimentan la cuenca hidrológica del Grijalva, una de las más importantes de México, es una zona de paso para la migración y el comercio entre la costa y la región central de Chiapas.

Fue en 1995, cuando el gobierno federal decretó 167, 310 hectáreas como reserva ecológica. La Sepultura es una zona con grandes extensiones de selva y bosques de pino y de montaña, y la cual, tan solo en la década anterior, había perdido el 30% de su biodiversidad, de acuerdo con un estudio realizado por el organismo oficial.