Presentan programa para educar con respeto y tolerancia al diferente en Chiapas

Mural del artista plástico Enrique Díaz, sobre la educación en Chiapas.

Para poder poner fin a la intolerancia religiosa en Chiapas “desde la raíz”, la Secretaría de Educación en Chiapas desplegó con el apoyo de los diversos grupos religiosos, el programa  “Educar para el respeto, la tolerancia y la paz”, que aterrice en las escuelas del sector de educación básica, que busca proteger y fomentar la libertad de culto, así como prevenir todas las formas de discriminación.

En el evento se dijo hoy que existen al menos 42 conflictos en la entidad derivado de la intolerancia religiosa, de los cuáles 18 han sido resueltos, pero a lo largo de las décadas recientes ha dejado miles de desplazados, muertos y heridos, principalmente en las zonas indígenas.

Tomando como eje rector, la “Declaración de Tolerancia” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Secretario de Educación, Ricardo Aguilar Gordillo y el responsable del programa, Alejandro Espinosa Toledo, presentaron ante los líderes religiosos el programa que prevé al menos 15 acciones.

Se realizará un decálogo en las escuelas de diferentes niveles educativos e indígenas, donde se promoverán 10 acciones para que los niños y jóvenes sean promotores de los valores de respeto y tolerancia; para que aprendan a cultivar la paz, escuchar con interés, manifiestar cortesía, tratar con afecto y respeto a sus amistades y respetar las diferencias.

La oficina educativa dijo que mediante el folleto «Vivir con valores»,en español y lenguas indígenas, promoverán la armonía en los hogares y la convivencia con personas de costumbres diferentes.

Difundirán programas que promuevan la aceptación de las diferencias como riqueza del pueblo chiapaneco, a través del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía. Se llevarán escena obras de teatro escolar en lenguas maternas que muestren lo que es la interculturalidad y motiven sentimientos de sociabilidad y gentileza entre los pueblos originarios.

Las paredes de las escuelas se convertirán en exposiciones de pintura, donde los niños y los jóvenes puedan expresar sus ideas sobre la libertad de creencia y el respeto a los diferentes credos. Les entregarán un video tutorial para que aprendan el arte de la pintura.

Se organizaremos festivales de canto en diversos municipios, y un festival estatal en Tuxtla Gutiérrez, donde participarán grupos artísticos escolares y talentos infantiles representativos del canto y música regional que expresen sentimientos comunitarios.

Entre otras actividades se difundirán en escuelas de Chiapas, en español y en las seis lenguas indígenas, la legislación vigente que protege la libertad de culto y  previene todas las formas de discriminación.

La semana pasada, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, pidió a las autoridades que estos problemas sociales se resuelvan de raíz.

“Los líderes sociales como los líderes religiosos, tenemos la obligación de no buscar nuestros intereses, cualquier líder, los políticos, sociales, los religiosos tenemos el deber de buscar el bien común, ahora hay un vicio muy dado, que es buscar los propios intereses y por esto en Chiapas contamos con muchas invasiones de tierras, y diferentes clases de injusticias”, dijo Martínez Castilla.

Chiapas es el estado donde el catolicismo ha perdido espacios y las religiones protestantes avanzan todos los días. En 20 años (1990-2010) los protestantes pasaron de ser el 16% al 27% de la población  en el estado.

A nivel nacional, el 83% de la población es católica, sin embargo, cifras del INEGI del 2010, revelan que sólo el 58% de la población de Chiapas profesa la religión católica.

Los estados del sur del país, junto con algunos de la frontera norte, tienen los mayores porcentajes de población con una religión diferente a la católica. Esta característica obedece, principalmente, a la influencia de las iglesias evangélicas y pentecostales en la región.

Tradicionalmente Chiapas y Tabasco, desde hace más de 50 años concentran el volumen más alto de población con una religión distinta a la católica, alcanzando en el 2010, 27.4% y 24% respectivamente; otra entidad que sobresale es Campeche con 21.1%.

El sur del país también concentra los porcentajes más altos de población sin religión: Quintana Roo con 13.4%, Chiapas con 12.1%, Campeche con 11.6% y Tabasco con 9.5%.

En Chiapas, de las religiones protestantes destacan los pentecostales y los presbiterianos, así como los evangélicos y los adventistas. Estos fieles tienen presencia en todos los municipios; sin embargo, se ubican mayoritariamente en la zona rural, como en Los Altos o en ayuntamientos colindantes con Guatemala, debido al evangelismo predominante en ese país centroamericano.

La diversidad religiosa ha provocado conflictos de forma permanente, recientemente en comunidades como Puebla, municipio de Chenalhó, donde varias familias vivieron desplazados casi un año. Y en Mitzitón, donde hoy precisamente hubo un bloqueo y siempre ha habido conflictos entre dos grupos diferentes, uno católico y otro protestante.