Otorgan visa humanitaria a migrantes mutilados
Autoridades mexicanas concedieron visas humanitarias a hondureños discapacitados que ingresaron a México para tratar de hablar con el presidente Enrique Peña Nieto, sobre los problemas que sufren los indocumentados en su tránsito por este país.
Los 15 integrantes de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad de Progreso y Oro Honduras (Amiredis), iniciaron su viaje el 20 de marzo y al llegar a Tapachula, México, solicitaron la visa que en principio les fue negada hasta que se arriesgaron a seguir sin ella.
“Un día entero fuimos a migración en Tapachula y no nos dieron ni esperanzas de las supuestas visas humanitarias, como ya teníamos varios días en Tapachula, decidimos salir indocumentados siempre, sin importar si nos agarraba migración o no. Afortunadamente nos dejaron pasar en los 2 retenes de las garitas de migración, llegamos a Arriaga y nos avisaron que ya estaba el permiso”, explicó en entrevista colectiva Jose Luis Hernández, vocero del grupo.
La visa es por 6 meses para los 15 centroamericanos que se trasladan con las dificultades de cargar con protesis, muletas o sillas de ruedas, para suplir las extremidades que perdieron en el tren hace años en su paso por México cuando intentaban llegar a Estados Unidos.
Apoyados por activistas y observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los hondureños se trasladan en autobús viajando con las iguales carencias económicas que cuando pretendían de llegar a Estados Unidos, pero con otras dificultades, “no es fácil para nosotros, porque si antes batallábamos cuando estábamos físicamente bien, no digamos hoy con limitaciones físicas”.
“Salimos igual o peor que cuando salimos indocumentados. Hace años que sufrimos el accidente, pero ha valido la pena y esperamos obtener frutos y lograr el objetivo que venimos a hacer aquí a este bonito país que es México, donde la mayoría de su gente es muy generosa, pero lamentablemente los grupos criminales están donde transitamos los migrantes y es por eso que hay tanta desgracia”, dijo el vocero.
“Tenemos que ver cómo llegamos hasta el presidente Enrique Peña Nieto que es lo que más queremos para arreglar la problemática de los migrantes con él”, indicó.
En Arriaga, Chiapas, donde pasaron la noche en el albergue Hogar de la Misericordia, a pocos metros de las vías del tren, lloraron al recordar y relatar las mutilaciones que sufrieron cuando abordaron ese transporte en donde también ocurren asaltos, extorsiones y asesinatos contra migrantes por bandas del crimen organizado.
Añadieron que el propósito de la movilización es hablar con el gobierno de México para que sus compañeros migrantes “ya no anden a escondidas, que el cruce por México sea de otra forma, no estén tan expuestos”, dijo Hernandez.
Marco Tulio Cruz, hoy de 48 años, relató que hace 24 años cuando el cansancio lo venció se cayó del tren y perdió el pié izquierdo. Estuvo hospitalizado una semana, posteriormente detenido dos semanas más en una estación migratoria y finalmente deportado sólo hasta Guatemala, donde tuvo que pedir “aventón” para regresar a Honduras.
El grupo planea llegar este domingo a Ixtepec, Oaxaca y salir el lunes hacia el Distrito Federal donde solicitaran audiencia también con diputados y autoridades de gobernación.
Una buena acción de parte del gobierno en conjunto con las autoridades pertenecientes al tema, ahora que aprovechen esa oportunidad.