Café de Chiapas, aderezo de la Tzotzil Cerveza Artesanal

Café de Chiapas, aderezo de la Tzotzil Cerveza Artesanal. Foto: Elizabeth Ruiz/Chiapas Paralelo

A la malta de cebada -tostada intensamente y puesta ebullir con el lúpulo que da sabor floral-, se le agrega la cantidad exacta de granos de café, dorados y molidos. La mezcla, llevada a la temperatura exacta, permite realzar el dejo amargo característico de la cerveza, y le otorga un especial gusto y aroma a la cereza del café; además de un tono obscuro vivo.

Esta es la fórmula de Stout/Café, el nuevo sabor de Tzotzil Cerveza Artesanal, un producto chiapaneco que lucha por abrirse espacio en el mercado, hasta ahora monopolizado por el producto de las grandes cerveceras.

Artesanal, sí; y producida con una alta calidad y laborioso cuidado con el que trabajan Daniela Villaseñor y Fabián Pedrero, que hace que Tzotzil deje atrás a las mejores marcas que se consumen el país.

Además, el proceso de cocción con el que se realiza, le permite a Tzotzil Cerveza Artesanal mantener y conservar los nutrientes propios de la cebada – vitamina B, Calcio, Hierro, y minerales-, además de un gusto y cuerpo propios, únicos.

La creación

Ella estudia un Doctorado en Estudios Regionales, él es Contador. Ambos han puesto durante los dos últimos años, una gran perseverancia y estricto control en el proceso de “ensayo y error”, hasta lograr adecuar el proceso de producción de cerveza al ambiente húmedo y temperatura tropical, característica de la capital de Chiapas.

Fabián visitó hace algunos años los jardines de cerveza de Alemania, “ahí le vino la inspiración y la determinación por crear una cerveza típica de Chiapas”, cuenta Daniela.

Lo siguiente fue sacrificar horas de sueño, de robarle tiempo al día para investigar, documentarse en los distintos proceso de elaboración de la cerveza; y hacer cálculos de los costos en maquinaria e insumos.

“Compró una olla de 50 litros e hizo pruebas. Fue en la cocina de una tía donde produjo su primer cerveza, nos la dio a probar a todos, y en seguida supimos que lo había logrado”, narra Daniela.

Con los meses, el proceso lo fueron perfeccionando, conformaron legalmente la empresa, registraron la marca y buscaron proveedores o restaurantes que quisieran vender Tzotzil Cerveza Artesanal.

Tzotzil Cerveza Artesanal. Foto: Chiapas Paralelo

Lucha contra el monopolio

Actualmente producen un promedio de mil cervezas a la semana, la distribuyen en restaurantes de las principales ciudades de Chiapas, y la capital de Tabasco; y esperan consolidar la comercialización, “para empezar a tener ganancias”.

“Si a las grandes cerveceras el costo de producción les sale a un promedio de un peso, a nosotros nos cuesta 20 veces más. Nuestro producto no es económico porque tiene varios valores agregados, desde la producción artesanal, la alta calidad de los insumos, y las mezclas que le dan un sabor único”.

Por ahora –confiesa, todo es inversión. Las ganancias las empezarán a ver, calculan, en unos cinco años.

En tanto, la empresa que han conformado como familia, avanza a pasos lentos, buscando mercado.

A la fecha han logrado que la Tzotzil Cerveza Artesanal, en sus tres sabores –Ambar, Porter y Stout/Café) puede adquirirse en unos 20 restaurantes de las principales ciudades de Chiapas; en Villahermosa y la Ciudad de México.