Nueva agresión contra desplazados del ejido Puebla en Chenalhó

Privación arbitraria de la libertad, secuestro, tortura, desplazamiento forzado y despojo, han sido cometidos contra de las personas que no están de acuerdo con las decisiones impositivas de las autoridades comunitarias del ejido Puebla, en Chenalhó. Foto: Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas

Dos casas de indígenas católicos desplazados del ejido Puebla, municipio de Chenalhó,  fueron quemadas por desconocidos informaron fuentes oficiales.

La madrugada del miércoles se registró un incendio en la casa de Macario Arias Gómez, que permanece desplazado con un grupo de 17 familias desde el año pasado y permanecen refugiados en la comunidad Acteal.

El fuego consumió parcialmente la casa de Juan Arias Gómez, ubicada en la calle principal del ejido, igual a la vivienda de Macario.

Cuando el fuego inició, los pobladores procedieron a sofocar el incendio en las casas que se encuentran sin moradores.
A las 09:00 horas los habitantes del ejido se reunieron en el centro del poblado para analizar el caso y tratar de buscar a los responsables de estos incidentes.

La semana pasada fue quemada una de las puertas del salón de catequesis del ejido, lo que provocó que se cancelara el retorno de las 17 familias, previsto para el 14 de marzo.

Desde el 29 de abril del 2013, los católicos y evangélicos se mantienen confrontados por la disputa del predio donde se ubica la ermita.

Las agresiones que sufrieron 98 personas, hizo que desde agosto pasado tuvieran que desplazarse de manera forzada. El pasado 23 de febrero, el gobierno del estado, hizo entrega del predio en disputa, a la diócesis de San Cristóbal de las Casas y a raíz de esto, los desplazados anunciaron que regresarían a su comunidad.

No lo han hecho, porque la violencia en su contra continúa.

En un comunicado el gobierno del estado informó que fueron detenidas dos personas como presuntas responsables del incendio de la casa. (Comunicado completo).

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas condenó la agresión y exigió al gobierno del estado acciones que permitan garantizar la seguridad de la población desplazada y su pronto retorno.