Regresan familias desplazadas a Chenalhó

El Secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez sostuvo un diálogo – por separado- con el grupo de evángelicos como las familias católicas desplazadas. Foto: Cortesía.

Un grupo de 17 familias de indígenas tzotziles expulsados por diferencias religiosas decidieron regresar hoy a su comunidad en el ejido Puebla, municipio de San Pedro Chenalhó, por lo que demandan seguridad al gobierno estatal y federal y la intervención de organismos de derechos humanos.

Tras de permanecer desplazados fuera de sus hogares desde el 23 de agosto del año pasado, los tzotziles tomaron la decisión de retornar de manera temporal, debido a que el tiempo de corte de café ya se está pasando.

En un comunicado los 100 desplazados agrupados en 17 familias señalaron: “vamos a ir unos días a nuestra comunidad, con el fin de cosechar nuestro café”.

El retorno de la comunidad Acteal a Puebla, estuvo acompañado por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), representantes de organizaciones de la sociedad civil nacional e internacional, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), además de una acción de coordinación interinstitucional que estuvo encabezada por el secretario de gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar, quien manifestó garantizar condiciones de seguridad a la integridad personal de las familias desplazadas.

“Hay toda la intención y voluntad política para generar un acuerdo de paz y de unidad en el ejido Puebla; entendemos que van por el corte de su café, y que derivado de las condiciones que los mismos desplazados evalúen, se determinará si se quedan o no en su comunidad”, declaró el funcionario.

Al solicitar voluntad para un ambiente de paz de los grupos involucrados, Ramírez Aguilar señaló que el gobierno estatal estará muy atento  al desarrollo de las actividades del corte de café de los desplazados que durará 10 días, para posteriormente evaluar las condiciones para que se dé un retorno definitivo.

El Frayba indicó por su parte que aunque las condiciones que garanticen el retorno definitivo de su tzotziles a su comunidad no están aún resueltas, la situación de emergencia alimentaria que afrontan las 17 familias desplazadas es el factor que moviliza a quienes se refugiaron desde agosto pasado en un campamento provisional bajo la solidaridad de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

En agosto pasado este grupo de católicos decidió abandonar sus hogares en la comunidad Puebla, cuando se confrontaron con un grupo de evangélicos que reclamó como propiedad de la asamblea ejidal, un terreno donde se levantaba la ermita católica.

A partir de ahí, los indígenas católicos consideraron que su vida corría en peligro y por lo tanto, optaron por dejar sus hogares, refugiándose en Acteal.