Mujeres contra la violencia en Chiapas

Mujeres denuncian que la violencia se institucionalizó. Foto: Amalia Avendaño

“La violencia se ha institucionalizado con el incremento de feminicidos, la falta de acceso al derecho a la salud, educación, a la libre opción sexual, a la soberanía alimentaria, a la justicia; y frente a las políticas gubernamentales que a través de programas asistenciales, como el de Oportunidades, la Cruzada Nacional Contra el Hambre, atentan contra nuestra soberanía y dignidad” concluyeron las participantes del Foro Nacional Intercultural de Mujeres indígenas, Campesinas y Afromexicanas.

Al término del encuentro de dos dñias, acordaron dar continuidad al proceso organizativo para la contrucciòn de una Red Nacional de Mujeres contra la Violencia.

Se encontrarán en la Ciudad de México el próximo 5 de marzo. Asistirán las representantes de los estados de Campeche; Chiapas, Guerrero, Michoacan, Oaxaca, Veracruz, Yucatàn y el Distrito Federal que participaron además de mujeres independientes e integrantes de otras organizaciones.

En conferencia de prensa para informar de los resolutivos del Foro que congregó a más de 200 mujeres de 8 entidades de México y comunidades de los pueblos: Chol, Chatinos, Na Savi, Maya Yucateco, Nahua, Purépecha, Tseltal, Tsotsil, Zoque, Zapoteco, y Afro mexicanas; explicaron que el objetivo fue  “reflexionar sobre las formas de violencia que vivimos las mujeres en: la familia, la comunidad  y   por el Estado”.

Lamentaron que en el contexto nacional, “la violencia se ha institucionalizado con el incremento de feminicidos, la falta de acceso al derecho a la salud, educación, a la libre opción sexual, a la soberanía alimentaria, a la justicia; y frente a las políticas gubernamentales que a través de programas asistenciales, como el de Oportunidades, la Cruzada Nacional Contra el Hambre, lejos de reconocer a las mujeres como sujetas de Derecho, los utilizan como objetos de asistencia social, causan dependencia, empobrecimiento en sus vidas además de provocar violencia psicológica y comunitaria, atentando contra nuestra  dignidad como mujeres”.

Afirmaron que la militarización, el narcotráfico, la criminalización al trabajo de defensoras y defensores de los derechos humanos, la impunidad ante la falta de impartición de justicia por parte de las instituciones y autoridades competentes para garantizar el reconocimiento a la no discriminación hacia las mujeres indígenas, afromexicanas, trabajadoras, jóvenes y población infantil, “impiden garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”.

Entre los acuerdos del foro realizado en San Cristòbal de las Casas destacan que continuaran en sus comunidades y organizaciones la sensibilización tanto a hombres y mujeres sobre los diferentes tipos de violencia y la cultura del buen trato en las diferentes lenguas originarias, para que existan relaciones equitativas e igualitarias.

También dijeron que impulsaran  iniciativas de ley, para que se reconozca Constitucionalmente a la población afro-mexicana, y abrir espacios de discusión como mujeres para que sean reconocidas en su identidad como afro-mexicanas.

Al Estado le demandaron que no “centralice” la economía en las grandes ciudades para evitar la migración que acarrea que “se viva mal”. Se manifestaron en contra de la imposición de proyectos como el hule y la palma africana.