Retornan desplazados evangélicos a su comunidad en Altamirano
Unas 31 familias indígenas evangélicas de la comunidad de Pusilhá, municipio de Altamirano, regresaron el jueves a esa comunidad luego de casi tres años de permanecer desplazados por intolerancia religiosa.
Las 31 familias indígenas fueron expulsados en el 2011 de la comunidad Pusilhá por los católicos que no toleraran se cambiarán a un religión protestante. Tras ser echados, estuvieron primero ocho meses en una comunidad llamada Galilea, posteriormente se refugiaron en la comunidad de Carmen Rusia, donde estuvieron un año y 10 meses.
Fue de Carmen Rusia donde salieron para llegar el jueves por la noche a su lugar de origen.
La Secretaría General de Gobierno dijo hoy que en coordinación con el Ayuntamiento Municipal lograron, a través del diálogo y la concertación, se logró el retorno de las 31 familias desplazadas.
Que tras una serie de negociaciones entre las autoridades ejidales, municipales, desplazados y la mediación de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno, se logró sostener un acuerdo de civilidad y de respeto mutuo entre las familias evangélicas y católicas.
De esta manera se propició el retorno de 180 evangélicos que habían sido expulsados desde hace más de 2 años y medio de su comunidad de origen.
Por su parte el secretario general de gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar manifestó que con este acuerdo se conducirá a la distensión y a un clima de gobernabilidad en la región, en beneficio de los habitantes de este municipio.
Cabe señalar que durante el retorno de las familias estuvieron presentes los representantes evangélicos y católicos, Autoridades de la Secretaría General de Gobierno y de la Presidencia Municipal del municipio de Altamirano.
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