Patishtán, profeta en su tierra

El maestro indígena bilingüe Alberto Patishtán Gómez regresó este domingo a El Bosque, su pueblo natal, donde fue recibido por una multitud que lanzó cohetes al aire, entonó consignas de libertad, protagonizó una marcha, el párroco le dedico la misa, sus amigos y compañeros un mitin, las mujeres le hicieron una comilona y al final un baile para festejar su libertad. Luego de agradecer el apoyo de su pueblo, el maestro tsotsil, símbolo de los presos indígenas injustamente detenidos, ratificó su lucha en la defensa de los menos desfavorecidos.

Luego de 13 años preso, de haber sido detenido de forma arbitraria,  sometido a un juicio plagado de irregularidades por un delito que no cometió, alrededor de las nueve de la mañana  del pasado 1 de diciembre, Alberto Patishtán Gómez arribó a ese pequeño pueblo enclavado en los Altos de Chiapas, rodeado de montañas y una espesa niebla.

En la entrada del pueblo cientos de indígenas tsotsiles, hombres, mujeres y niños, corrieron para recibir al maestro indígena bilingüe, a quien abrazaron. Todos querían saludarlo, tocarlo. Hombres y mujeres que pasaron 13 años marchando y rezando y luchando por su libertad. No pudieron contener sus lágrimas.

El maestro indígena bilingue, Alberto Patishtán Gómez llegó el domingo a el Bosque, el pueblo donde fue detenido hace 13 años y cinco meses. Foto: Isaín Mandujano/Chiapas PARALELO

Una banda con bordados tradicionales le fue colocada en el pecho. Mientras una banda de música acompañó a la multitud que lo llevó por la calle principal del pueblo.  Los cohetones tronaron en todo el trayecto.

Los lugareños salieron a las calles para ver la llegada del maestro indígena. Desde las puertas y ventanas, así como desde lo alto de los cerros, los hombres y mujeres de El Bosque se asomaron para aplaudir.

Patishtán caminaba del brazo de sus hijos Héctor y Gabriela, así como su abuelo de 83 años, Mariano Gómez.De las casas iban saliendo hombres y mujeres que se acercaron para saludar a Patishtán Gómez. Tíos, primos, amigos y compañeros con los que creció en este pueblo.

El 19 de junio del 2000 fue detenido y acusado de una emboscada donde murieron siete policías estatales. Siempre alegó ser inocente. Sus abogados denunciaron la prefabricación de delitos en su contra.

Tras su captura, cientos de hombres y mujeres tomaron a presidencia municipal de El Bosque para exigir su libertad.. Pasaron 13 largos años de marchas, protestas, reclamos y días de oración hasta que Alberto fue liberado.

Foto: Isaín Mandujano/Chiapas PARALELO

En el trayecto Patishtán pasó a la casa de su madre María Gómez Gómez, y su abuela Andrea Gómez López, quienes lloraron de la emoción al ver al maestro libre, a quien nunca pudieron ir a visitar a prisión por carecer de recursos.

La marcha siguió hasta llegar a la parroquia de San Juan Bautista, donde los sacerdotes Magdaleno  Sánchez y Marcelo Pérez Pérez , le dieron la bienvenida y oficiaron una misa en su honor.

Ahí Patishtán tomó la palabra y agradeció a todo el pueblo que lo hayan acompañado durante los 13 años que permaneció en prisión. Les dijo que sin ayuda de todos ellos jamás lo hubiera logrado. Dijo que pasó tristeza, llano y dolor, pero siempre supo que no estaba solo, porque todo el tiempo sintió el apoyo de su gente “y de otros pueblos del mundo”.

Primero en castilla (español), y luego en su lengua tsotsil, Patishtán provocó lágrimas entre las mujeres y hombres al darles un discurso esperanzador de lucha por la libertad.

Patishtán dijo que esto no termina aquí, sino que por su parte empieza otra batalla por su salud y que tan pronto como se libre de esa, lo verán abrazando la lucha por la defensa de los derechos de su pueblo.

Patishtán, diácono de la Iglesia Católica, fue encomendado por los párrocos para dar las hostias a los feligreses. Después lo llevaron bajo un gran domo de la plaza central donde se realizó un mitin encabezado por él y sus más allegados amigos y representantes de organizaciones que lucharon por su libertad.

Su abogado Leonel y Sandino Rivero, Cecilia Santiago y Javier Matus, activistas solidarios, miembros del grupo #Yosoy132 de la Ciudad de México, miembros del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas; Miguel Álvarez Gándara del organismo Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) y otros estuvieron en el templete.

Uno de sus principales amigos que nunca cejó en su lucha por alcanzar la libertad de Patishtán Gómez fue el profesor Martín Ramírez, quien denunció que a lo largo de 13 años fue víctima de amenazas, hostigamiento, acoso e intento de asesinato por policías ministeriales, policías estatales, policías municipales, alcaldes.

Foto: Isaín Mandujano/Chiapas PARALELO

“Me pedía frenada mi lucha por exigir la libertad de Patishtán , nunca pudieron detenerme, nunca les tuve miedo y hoy hemos logrado nuestro objetivo”, dijo el maestro.

Aprovechó la ocasión para denuncia el actual alcalde Humberto López Pérez lo interceptó para decirle que era un “agitador y revoltoso” y que “debía bajarle a su activismo” so pena de sufrir las consecuencias. “Si algo llegara a pasarme es responsabilidad del actual presidente municipal, desde acá lo digo y lo advierto”, dijo el maestro.

Patishtán una vez más saludó a todos los que se congregaron bajo aquello domo y dijo que nunca se dio por vencido, pues sabía que su inocencia tarde que temprano saldría a flote. Invitaron a una comilona en la que adultos y niños hicieron fila para recibir un plato de comida. El grupo musical amenizaba ya el baile. En el acto se dijo que la lucha apenas empieza, que el movimiento que se creó para liberar a Patishtán,de ahora en adelante se llamará Movimiento de El Bosque en Defensa de los Derechos del Pueblo”.