Amalia Rufina inicia huelga de hambre en Zinacantán, para exigir indemnización

Amalia Rufina Santiago Ambrosio inició una huelga de hambre frente a la alcaldía de Zinacantán. Foto: Amalia Avendaño

Para exigir que el actual alcalde de Zinacantán  Mariano Sánchez Gómez,  cumpla con la orden de indemnizarla y reinstalarla luego de ganar el juicio ante el Tribunal del Trabajo Burocrático, tras su despido en 2008 del ayuntamiento de Zinacantán, Amalia Rufina Santiago Ambrosio inició una huelga de hambre frente a la alcaldía de ese municipio ubicado a 15 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas.

Con lagrimas en los ojos, la mujer que se desempeñaba como auxiliar administrativo  relató que tenía 4 meses de embarazo cuando sin ninguna justificación, el tesorero de aquel entonces Noé Sánchez le dijo que estaba despedida, que eran órdenes del presidente municipal Antonio Conde Vázquez. “Me querían obligar a firmar una renuncia pero no acepte”.

Agregó que su embarazo se complicó y perdió al bebé, después inició un juicio civil contra la injusticia y el pasado 17 de mayo del 2012 el Tribunal del Trabajo Burocrático emitió un laudo a su favor para que le paguen los salarios y prestaciones que por ley le corresponden, y sea reinstalada e su puesto.

Sin embargo el actual ayuntamiento ignoró la orden de la autoridad judicial, y se negó siquiera a recibirla. Agregó que el paso siguiente es iniciar el juicio de embargo contra algún bien del municipio que garantice el pago de aproximadamente 400 mil pesos que es lo que le corresponde a la fecha, pero “es muy desgastante por eso decidí buscar que se establezca un diálogo para encontrar una solución armoniosa que no perjudique al patrimonio municipal tampoco”, dijo.

Ante la negativa del ayuntamiento se decidió, apoyada por su familia, a iniciar la huelga de hambre frente a la Presidencia Municipal de Zinacantán, desde donde ha solicitado el apoyo del gobernador Manuel Velasco Coello, advirtiendo que esta dispuesta “a llegar hasta las últimas consecuencias” con el ayuno hasta tener una respuesta.