Educar a las nuevas generaciones: Jane Goodall
Jane Goodall, la mujer inglesa que a los 23 años decidió abandonar todo para pasar los siguientes 40 años de su vida junto a los chimpancés en continente africano, hasta llegar a comprender su lenguaje, cultura y sus sentimientos, estuvo en Chiapas.
Ahora con 79 años de edad Goodall recorre el mundo como Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas. Un programa de su instituto, Raíces y Retoños, ha sido aplicado en algunas comunidades por el Fondo de Conservación de la Reserva de la Biosfera El Triunfo (FONCET).
El Foncet organizó la noche del domingo 10 una cena exclusiva con Jane Goodall, para sus patrocinadores en el Zoológico Miguel Álvarez del Toro, donde el arquitecto urbanista Carlos León Chanona elogió la labor de la mujer inglesa que ha luchado toda su vida no sólo por proteger al chimpancé sino por proteger su entorno natural.
Con su programa Raíces y Retoños con presencia en más de 100 países y más de nueve mil grupos, se dedica a la educación de niños y jóvenes para la conservación del medio ambiente. En Chiapas se ha aplicado en la comunidad Paraíso, de la Reserva de la Biosfera de El Triunfo.
“La madre Teresa de la naturaleza”, como lo calificó León Chanona, empezó su discurso con un sonido gutural que en el lenguaje de los chimpancés según ella significa “hola”.
Llamó a “educar a las nuevas generaciones, a los pequeños que serán en el futuro los políticos, los gobernantes y activistas que incidirán en la toma de decisiones para salvar los bosques y selvas».
Multigalardonada con los premios Príncipe de Asturias de Investigación en 2003, Legión de Honor de la República Francesa, Dama del Imperio Británico, Medalla Hubbard de National Geograpphic, Premio de Kyoto, Medalla Benjamín Franklin, Medalla de oro de la UNESCO y otros, Goodall, reseñó su infancia observando a las gallinas y las aves silvestres,
A los 23 años partió al África para internarse en las montañas de Tanzania, donde obtuvo un trabajo para investigar y observar chimpancés por seis meses, cuando se terminó el presupuesto National Geografic financió su continuación y así fue como los siguientes 40 años pasó su vida estudiando a estos primates.
Dijo que con estos primates con quienes compartimos más del 98 por ciento de nuestro ADN, tienen sentimientos y emociones al igual que los seres humanos, e igual pueden llegar a ser tan violentos entre ellos hasta el grado de matarse con crueldad.
Conoció y documentó su forma de vida y sobre todo su lenguaje. Por lo que le han dedicado libros, artículos en diarios y revistas, video documentales y una infinidad de reportajes y entrevistas por su labor dedicada a los chimpancés.
Su mensaje es que si lo sueñas puedes lograrlo. Pues ella lo soñó y consiguió su sueño. Desde que tuvo en su infancia el libro de “Tarzán, el hombre mono”, ella sintió que si vida debía ser dedicada a los chimpancés. Recuerda que Tarzán se casó con Jane, aunque “era la Jane equivocada”.
Siendo ya una experta conocedora de la vida de los chimpancés, fue por un doctorado a la Universidad de Cambridge, pero regresó de nuevo a su campamento junto al Lago Tanganica. Vio mermar la especie de los chimpancés, primero por la deforestación y luego por la cacería tras la demanda de llevarlos por el mundo como animales para la diversión.
Dice que la principal diferencia de nosotros con los chimpancés, es el desarrollo expresivo el intelecto humano. Y que paradójicamente quienes esa facultad de pensar y reflexionar estamos acabando con nuestro hábitat natural, el planeta, que cada vez se degrada más.
“En México ustedes saben muy bien cómo se acaban los bosques y selvas. De cómo herbicidas y pesticidas están contaminando ríos y lagos”, dijo Goodall
Señaló que el Programa Raíces y Retoños no es una imposición, pues las comunidades eligen sus prioridades.
“Espero que después de mi visita, tengamos que llenarnos de entusiasmo y alegría”, dijo Goodall.
Dijo que lleva ese nombre de Raíces y Retoños porque es como los arboles altos y hermosos que empiezan con una pequeña y frágil planta, pero crecen hasta ser fuertes y casi indestructibles, y que es eso lo que quieren construir con la educación ambiental.
Llamó a “educar a las nuevas generaciones, a los pequeños que serán en el futuro los políticos, los gobernantes y activistas que incidirán en la toma de decisiones para salvar los bosques y selvas».
Urgió a crear una nueva cultura de convivencia entre seres humanos y naturaleza, a crear bancos de microcréditos para las mujeres para que las familias dentro y en los alrededores de las reservas tengan alternativas para crear proyectos de desarrollo sustentable.
“Nunca me di por vencida, me tiraban pero así me levantaba. Los problemas son gigantes pero nuestra fortaleza debe ser mayor”, indicó, Goodall.
Y remató: “Cuando hay lágrimas en los ojos son señal de que nuestro corazón es posible hacer las cosas bien”.
Por la mañana, en San Cristóbal de Las Casas, Jane Goodall narró que cuando era niña su madre le compartió un texto sobre la vida de “Tarzán” y de ahí empezó su pasión por los primates a quien ha dedicado prácticamente toda su vida.
La étologa Jane Godall ofreció ayer en el Teatro Hermanos Domínguez de San Cristóbal de las Casas una conferencia sobre su trabajo en la conservación del medio ambiente.
Frente a un público, compuesto en su mayoría por niños y jóvenes, la ambientalista reconocida a nivel mundial compartió diversas anécdotas sobre su convivencia con los primates así como la importancia de la conservación del medio ambiente.
Jane Goodall es mensajera de la paz de Naciones Unidad. Es autora de 25 libros. Ha sido protagonista de diversos documentales. Ha recibido diferentes premios como el Príncipe de Asturias de Investigación, la Legión de Honor de Francia, la medalla de Tanzania y la medalla Benjamín Franklin, sólo por citar algunos.
El Instituto de Jane Goodall, a través del programa “Raices y Brotes”, ha colaborado con la creación de 17 mil 500 grupos de niños en diversos países del mundo que trabajan para la conservación ambiental y los derechos humanos. En Chiapas hay tres de estos grupos, dos en la reserva de la Biosfera de La Sepultura y uno más en la Reserva del Triunfo.
Antes de iniciar su conferencia, Jane Godall conversó con los niños integrantes de estos grupos que trabajan por la conservación ambiental.
A Chiapas asistió a invitación de diversos grupos y ciudadanos que organizan cada año la edición de la Feria del Libro, y que luego de diversos esfuerzos lograron contactar a la investigadora y convencerla que tomara en cuenta a Chiapas como parte de la gira mundial que realiza en su labor de sensibilización ambiental.
Más información sobre Jane Goodall y la organización que preside. Aquí.
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