Ataques a la Libertad de Expresión en Chiapas
Un hombre joven que pugna por sus libertades se consume en carboncillos iridiscentes detrás de los barrotes de prisión. Afuera, al cruzar la plaza tapizada de protestas, La Loba enfrenta la agresión de la barbarie magisterial, mientras que un funcionario público en la televisión, en abalorios verbales exalta hasta el absurdo la estatura humanista del gobernante que lo pretende mostrar como el eximio liberador de Patisthán, el tzotzil que concitó la opinión en pro y en contra.
El telón de fondo, el relieve gravitante, se alza todavía con la manifestación globalizante de hace unos días, del grito de las mascaradas de Anonymous contra La Bestia del Poder, que incansable recorre, coletea y vulnera la faz de la tierra.
Los cuatro episodios distantes y distintos están tan próximos, son tan íntimos en los tempestuosos ríos de valores y miserias, que recorren a cada hombre, desde que éste se asienta como tal y se enumera en cada acto que lo constituye.
Los contradictorios de las libertades, con sus antifaces y metáforas no actúan al azar. Las máscaras, movimientos y voces-alaridos que desnudan tragedias y comedias del drama diario de la supervivencia , poseen, tienen nombres y apellidos.
Es Gustavo Maldonado López de 32 años, activista digital de Chiapas, arrestado y sujeto a proceso penal, el pasado 8 de agosto.
Se le imputa una comisión de delitos contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, pero no cesa el señalamiento que el gobierno chiapaneco lo encerró porque ha sido uno de sus críticos en las redes cibernéticas.
En los barrios populares de Tuxtla Gutiérrez donde Gumalo ha vivido, se le cita como el joven que estudió sin concluir carreras tan dispares como sicología, derecho, sistemas de computación. Como aquel de La Parábola del Buen Samaritano, que impulsado por afanes solidarios fue capaz de quitarse la camisa para el menesteroso.
Presente está también con sus aspiraciones de libertades. Sus iras contra abusos y coletazos de La Bestia del Poder, como consta en sus investigaciones y comentarios lanzados en la red infinita del espacio virtual.
Anhelo de vuelos sin cortapisas desde su computadora. Gumalo fue siempre cazador solitario, tirador incorregible e irredento. Con petardos de escritos e imágenes arremetió contra las murallas de La Bestia del Poder.
Nada lo detenía. Si no hubiera tenido computadora, lo mismo hubiera atacado las puertas de la fortaleza, con garfios y troncos, como en el Medievo, comenta José Antonio, su amigo y experto en las lenguas crípticas de los sistemas computacionales.
Nada lo detenía, excepto el lazo de El Guardián de La Fortaleza, Raciel López Salazar, el procurador del ex gobernador Juan José Sabines Guerrero, experto en la cacería de Anonymous, como también se evidenció en 2010, con el arresto del bloguero Héctor Bautista.
Miedo a las libertades, a las fronteras inasibles entre la concreción de los límites y la abstracción de la justicia y el derecho, éste que surge y se modifica raudo en cada una de sus vertientes sociales, en la colectividad actual, donde la lucha es precisamente por legitimar y legalizar la ciudadanía, esta prerrogativa fundamentalmente humana que nos aleja de la condición de siervos y vasallos.
Muros reales o ficticios que no permiten al aún procurador estatal de justicia del gobierno chiapaneco, vislumbrar horizontes, como tampoco al magisterio distinguir las sustancias del derecho natural y positivo, como lo demuestra la agresión verbal contra la periodista Claudia Lobatón, La Loba y su camarógrafo, en un enésimo agravio más contra los profesionales de la comunicación y el periodismo.
A La Loba, una dama de temple, aunque joven, curtida ya en batallas necesarias fue vilipendiada por una horda de docentes, cuya ignorancia casi supina, no admite las libertades como primera condición del Contrato Social. La Loba fue obligada a borrar imágenes captadas por su cámara. Acto equivalente al de un guerrero que se le despoja de sus armas, a condición de que salve la vida
No causa extrañeza en individuos casados con el radicalismo a ultranza que sólo deja la lectura de El Libro Rojo y sus Tigres de Papel y la modorra de la no lectura. De ello se podrá seguir abundando, según las curvaturas que asuman sus intolerancias y su miopía intelectual, en momentos como éstos cuando un buen grupo de periodistas profesionales y corresponsales cubren a diario, desde hace más de dos meses, el conflicto magisterial chiapaneco, como consta en cada texto publicado en periódicos nacionales y este Chiapas Paralelo que se configura como Un Diario de Urgencias.
El otro atropello a las libertades lo conllevó el sonsonete de funcionario de la clase política inveterada del PRI, Francisco Javier Zorrilla Ravelo, responsable del Fondo de Fomento Económico.
Este burócrata caballerito y gentil fue entrevistado en el Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía sobre los apoyos a damnificados por fenómenos naturales y al fomento empresarial y de negocios.
Su discurso relamido de bufón palaciego no cesó en exaltaciones a Manuel Velasco Coello a quien llamó gobernador de estatura humanista, al citar que éste prodiga toda suerte de apoyos institucionales a damnificados.
Entrado en alabanzas, los dislates Zorrillanos no pararon en absurdos. Antes expuso que cómo era posible que por un solo hombre se modificaran las normas, en referencia a Alberto Patisthán; al final adujo que fue necesaria la intervención de Velasco Coello para que el activista y docente tzotzil dejara las rejas.
Fue el mediodía con su entretenimiento bufonesco en un medio de comunicación tan importante, que siendo gubernamental bien podría asumir carácter pleno de interés público, donde precisamente lo más democrático es que no figuren los gobernantes como lo demuestran Estados nacionales realmente constituidos como tales.
¿Por que dices que es un ataque contra la libertad de expresion? Si al caso fue un ataque contra la suciedad y la corrupcion que impregna hasta a los medios de comunicacion.