Para salir del rezago, Huixtán y municipios indígenas requieren presupuesto 20 veces mayor
“Difícilmente la condición de Municipio Prioritario logrará en un año superar un rezago histórico de por lo menos 20 años”, señaló el presidente municipal de Huixtán, Waldo Martín Pérez Bautista, durante una reunión con senadores de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República.
El presidente municipal presentó los datos duros que dan fe del rezago histórico en el que se encuentran las comunidades indígenas de Chiapas, afectadas por la falta de infraestructura y oportunidades de desarrollo.
En dicho encuentro, celebrado el día 23 de octubre, informó que Huixtán junto con otros 28 municipios del estado de Chiapas, requerirían una inversión 20 veces mayor a la que reciben anualmente para superar el rezago. Rezago que en Huixtán alcanza al 90% de la infraestructura municipal.
Una familia huixteca, dijo, puede tener una casa construida con los recursos que aporta la federación a través de SEDATU o del propio municipio, pero esta casa necesita conectarse al drenaje, a la luz, al agua entubada, red de alcantarillado, alumbrado público, a la pavimentación y al camino.
Afirmó que los jóvenes y niños no pueden asistir a la escuela cuando el único medio de transporte sigue siendo el que tenían hace 500 años, recorriendo a pie hasta 8 kilómetros a por veredas y caminos.
Las mujeres de Huixtán padecen enfermedades y afecciones propias de su género y discriminación, que se genera con la violencia doméstica, el analfabetismo y la falta de acceso a un empleo digno.
Los jóvenes de Huixtán migran a ciudades o a países que les ofrezcan por lo menos un reconocimiento salarial por su trabajo, quienes se quedan, viejos mujeres, niños, no alcanzan ni el salario mínimo.
“Difícilmente la condición de Municipio Prioritario logrará en un año superar un rezago histórico de por lo menos 20 años”, señaló.
El alcalde reconoció que se requerirán poco más de 1,500 millones de pesos para alcanzar el alumbrado público, la electrificación de los hogares, el saneamiento de los ríos y las mínimas condiciones que cualquier mexicano del siglo XXI puede asegurar que el gobierno les provee.
El presupuesto de Huixtán para infraestructura en este 2013 fue de 80 millones de pesos, que sirven en su mayoría (35 millones) para cubrir la necesidad básica y más demandada en la comunidad, que es la construcción de cuartos que permitan abatir el hacinamiento en que se encuentra la mayoría de los huixtecos.
En materia educativa, la empresa se torna poco menos que imposible: la falta de maestros y las condiciones que privan al magisterio en la actualidad, se suman a los altos índices de
analfabetismo, a la dispersión territorial, a la pobre infraestructura de aulas y escuelas, a la ausencia de transporte público o escolar y a las diferencias culturales que persisten en el sistema educativo.
De los 21,507 habitantes de Huixtán, 20,900 son indígenas, sólo la cuarta parte de los adultos sabe leer y escribir.
Con estricto apego a la normativa del presupuesto público federal, el presidente exhortó a los diputados a considerar no sólo la situación que priva a los habitantes de su municipio, sino a todas las comunidades indígenas de Chiapas.
“En el momento en que fallen el presupuesto pueden asignar recursos prioritarios para la atención de millones de mexicanos que no tienen acceso a una vida digna”, explicó.
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