Supervisores y jefes de educación apoyan movimiento magisterial
Supervisores y jefes de zona y de sector de educación básica, denunciaron que autoridades de la Secretaria de Educación pretenden debilitar el movimiento magisterial que desde el 28 de agosto realizan para abrogar la llamada “reforma educativa”, presionándolos para que sindiquen a quienes participan, para suspender salarios y despedirlos.
A través de un pronunciamiento público, refieren que ellos y ellas se oponen a las exigencias de señalar a quienes se manifiestan. Explicaron que el 95% de los 87 mil maestros de las Secciones 7 y 40 de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rechazan la política educativa y laboral del presidente Enrique Peña Nieto.
“Denunciamos que las autoridades educativas superiores pretenden enfrentarnos a nuestros compañeros trabajadores de la educación al exigirnos que enviemos los reportes que el gobierno necesita para suspender salarios, realizar despidos, debilitar al movimiento magisterial e imponer sus reformas”, señalan.
“No seremos verdugos de nuestros compañeros; nos asiste la razón y el derecho de participar en este movimiento ocasionado por la falta de atención a las justas demandas del magisterio y del pueblo de México”, añaden en el pronunciamiento.
Explican que ellos son Supervisores, Jefes de Zona de Supervisión, Jefes de Enseñanza y Jefes de Sector de Educación Preescolar y Primaria General e Indígena, Educación Especial, Educación Física, Telesecundaria, Secundaria General y Técnica del Estado de Chiapas, miembros de las Secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del Frente de Supervisores, Jefe de Zona y de Sector de Educación Básica del Estado de Chiapas.
“Quieren debilitar al SNTE”
Detallan que son “trabajadores de la educación comprometidos con la mejora del servicio educativo”. Explican que a su ver, la “reforma educativa” no define la calidad de la educación, sino se centra en desaparecer la seguridad laboral, en establecer evaluaciones con carácter punitivo, en desaparecer los tribunales laborales para dar paso a tribunales administrativos y en debilitar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)
Denuncian que son dolosas las declaraciones de las autoridades educativas que descalifican al magisterio de México cuestionando su trabajo para tratar de justificar la reforma educativa. “Los maestros chiapanecos cumplimos nuestros deberes aún en las condiciones más desfavorables para la educación”.
Añaden que más del 95% del magisterio chiapaneco se encuentra en paro de labores; hacen un llamado a los padres de familia y demás sectores de la sociedad mexicana “a que no se dejen manipular”.
Rechazan lo que califican como “el hostigamiento de las autoridades educativas que pretenden sustituirnos en nuestras funciones directivas y/o docentes por oponernos a las reformas que afectarían a la mayor parte del pueblo de México. Estamos de acuerdo en que se contraten a los miles de maestros que hacen falta, no para sustituirnos sino para que los grupos no sean mayores de 30 alumnos y, de esa manera, se asegure mejor atención y mayor logro educativo”.
También, responsabilizan de la crisis derivada de la reforma educativa al gobierno de la República, «por no aceptar que se instale una mesa de negociación nacional con carácter resolutivo; esta reforma debe discutirse con el gobierno federal no con los gobiernos de los estados. Pedimos diálogo y compromisos; no más represión al magisterio y al pueblo de Chiapas y de México”.
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