El poder de las redes sociales para procurar justicia en Chiapas
Y el valor de una mujer agraviada…
Sólo hasta que las redes sociales ejercieron presión, las autoridades locales de Chiapas se vieron en la imperiosa necesidad de procurar justicia pronta y expedita en Tuxtla Gutiérrez, en el caso del taxista abusador de mujeres cuya denuncia pública de una de sus víctimas Lourdes Albores Figueroa destapó la cloaca de su largo historial con el mismo modus operandi .
La noche del sábado del 28 de septiembre, poco después de las 21 horas, Lourdes Albores Figueroa, esposa y madre de la colonia Xamaipak abordó el taxi placas 8151-BHE, con número económico TL-2587, que estaba estacionado sobre la novena poniente y casi esquina con la Avenida Central, frente al Museo de la Marimba.
Le pidió al taxista que la llevara a la Col. Xamaipak, pero en la 15 poniente que es donde debía girar a la izquierda, el taxista se siguió sobre el Boluevard Belisario Domínguez, lo que alertó a Lourdes Albores del riesgo.
Cuando le dijo que estaba mal, que debía darse la vuelta en el primer retorno le dio a entender que confundió la Xamaipak con las Arboledas, le dijo que cortaría camino, se metió por el restaurante Giradillos y dobló sobre el Andador Río Sabinal.
Cuando vio todo oscuro y el camino de terracería, tuvo miedo y le dijo que ese camino no era el correcto, que se estaba asustando, mientras buscaba a ciegas su celular en el bolso.
Ahí detuvo el coche, no apagó el motor, apagó las luces y con su brazo derecho le lanzó un golpe directo a la cara. Lo esquivó, y dejando el bolso, salió corriendo de ahí en sentido contrario al taxi.
“Mientras corría escuché que el taxista arrancó a toda velocidad y luego que se detenía como para dar vuelta en «u». Así que con el miedo de que me echara el auto encima o que me alcanzara y me golpeara o me violara, me metí entre los matorrales que ahora por als lluvias están crecidos, pero me aseguré bajando hasta el agua del río pensando que como era un hombre gordo, ahí no me podría alcanzar”, dijo Albores Figueroa.
Ahí se quedó quieta mientras el taxi pasaba y cuando se sintió segura, comenzó a rezar, a gritar y a caminar por el río hacia el puente que está a la altura de la 16 poniente frente al DIF Municipal.
Se le complicaba, pues la corriente del agua en esta temporada es fuerte. Y caminar en la oscuridad total fue terrible para ella. Varias veces la tiró la corriente y se levantó gracias a los bejucos que hay ahí en las orillas.
A medida que avanzaba vio que era más difícil subir de nuevo al camino, porque el agua había carcomido las orillas y definitivamente necesitaba una cuerda para poder subir.
Comenzó a gritar cuidando de no llorar porque entonces su voz no se iba a poder escuchar, pensó.
A medida que veía que el nivel del agua subía, más gritaba: “¡Auxilio! ¡Ayuda por favor! ¡Estoy en el río! ¡Ayúdenme!”. Que su preocupación no era yo ella misma, pues estaba bien. Pensó todo el tiempo en su familia preocupada de que no llegaba a casa.
De repente oyó el silbato lejano de un velador que replicaba lo que gritaba.
“Supe que venía la ayuda. Qué gran consuelo, Dios mío”.
Después de, de casi dos horas de estar en el agua, llegaron los rescatistas y pudieron rescatarla con unas cuerdas.
“Gracias Virgen Santísima”, imploró.
Los rescatistas tomaron sus datos y la llevaron a su casa. Empapada, muerta de frío, pero sana y salva.
De cómo atraparon al taxista.
Una vez en su casa, después de platicar con su familia lo que sucedió, se cambió de ropa y salió con su esposo dispuesta a levantar su denuncia penal. Su hermano se ofreció a llevarlos porque su auto está en el taller. También fue su hijo mayor y un sobrino, ambos mayores de edad.
Decidieron ir al lugar donde la rescataron para asegurar la dirección y poder informar a las autoridades con exactitud.
Mientras explicaba lo que sucedió y señalaba el lugar, vio que se acercaba un auto. Se le hizo raro, porque en el tiempo en que estuvo en el agua, no escuchó que pasara ningún vehículo.
Así que dejó que se acercara y los rebasara. Pasó lento, pero estaba oscuro. Para sorpresa de todos, era un taxi. No vi al taxista, pero venía una mujer de pasajera.
Pidió a sus acompañantes que anotaran los datos pensando en que al llegar a casa buscaría el vehículo y quizá, a lo mejor, posiblemente, podría ser quien la había atacado.
Como estaba muy oscuro tuvieron que seguir al taxi hasta que llegó a un camino con luz. Al rebasarlo vio que era el mismo taxista que hacía unas horas la había querido golpear u le robó su bolso con sus pertenencias.
Inmediatamente su hermano se le cerró el paso con su auto y entre todos lo obligaron a salir del taxi y no lo dejaron salir.
La señorita que viajaba en el taxi se fue de ahí, asustada. Sin saber que estuvo a punto de ser atacada y robada porque cuando el taxista iba a operar encontró su «Lugar de trabajo» vigilado por los familiares de su anterior víctima.
Finalmente, luego de esperar por casi una hora, llegó la policía y luego de interrogarlos, revisaron el interior del taxi. La policía encontró sus tarjetas del banco, su credencial de elector, sus cigarros, unos chicles y uno de sus celulares. No estaba el bolso con el resto de sus pertenencias.
Lo llevaron esposado al cuartel de la policía municipal que está ubicado en junto al Fraccionamiento Las Torres. Ahí la policía le indicó que lo mantendrían por una falta administrativa: No llevaba tarjetón. Y que mientras Lourdes Albores Figueroa fuera a levantar su denuncia.
La primera fotografía que se filtró del taxista fue tomada en ese lugar, en el cuartel de la policía municipal que dirige Moisés Grajales.
De cómo fue liberado el taxista delincuente
Se dirigió al Centro Administrativo de Justicia que está en Los Sabinos, tal como se lo indicó el “Comandante Murias”, a levantar una denuncia penal para que se iniciara la averiguación previa.
Al llegar ahí esperó a que les abrieran porque las dos personas que laboran ahí estaban dormidas.
Cuando los recibieron pasó con uno de los empleados de la PGJE ahí y le preguntó lo que me sucedió, le platicó, le preguntó y ella respondía con lujo de detalles.
Una funcionaria de la PGJE, de nombre Nancy Maribel Colon Colon, Fiscal del Ministerio Público se mostró molesta y le dijo que como allá tenía la policía al agresor y al taxi, era allá donde debían hacer el trámite y posteriormente presentarlo ahí con ella.
Le indicó que volviera a Las Torres a decirles que es ahí donde debían procesar al agresor y no a donde a ella la habían enviado. En Las Torres le dijeron que no, que regresaran con la ministerio público Nancy Colon y le explicaran que el taxista estaba ahí por una falta administrativa y que debía proceder.
Vía telefónica la funcionaria Nancy Colón le dijo que le iba “a hacer el favor de iniciar la averiguación”, pero que las cosas no eran así, que en la policía municipal siempre le hacen lo mismo, que son unos flojos que no quieren trabajar. Refunfuñaba.
Así que regresaron a Los Sabinos. Ahí, Feliciano Mendoza Luna, Secretario de Acuerdos Ministeriales tomó su declaración y después firmó la Averiguación Previa 336/CAJ4A2/2013, por Robo con Violencia en contra el taxista Alejandro De Los Santos Villatoro.
Le indicaron que regresara a Las Torres a dejar un oficio donde solicitaban la presentación del acusado y regresara de nuevo a Los Sabinos a entregar los acuses de recibo. Y así lo hizo.
Al llegar a Las Torres le indicó el Comandante Murias que se habíamos tardado mucho, que las cosas son rápidas, que el taxista había sido llevado ante un Juez Calificador y que si pagaba la multa por la falta administrativa quedaría libre, que se apurara a entregar ese oficio, pero en un centro carcelario municipal de la Colonia Popular. Y para allá se fue.
Al llegar ahí a La Popular, le indicaron que el taxista había pagado su multa y se había marchado.
“¡Se había ido con mis identificaciones y las llaves de mi casa, principalmente!”, dijo Lourdes Albores.
Les dijo que por qué no la esperaron, si sabían que yo estaba en trámites de acusarlo de robo con violencia y que la había agredido físicamente.
Pero no respondieron una sola palabra. Esperaron 30 minutos más por un sello de recibido en dos copias.
Volvió de nuevo a Los Sabinos. Nancy Colon le dijo que las cosas no iban a salir bien, que siempre le hacía eso la policía, “que son flojos, que no les gusta llenar papeles, que blablabla. Que regresara el lunes a llenar otros papeles para que evaluaran qué se podía hacer”.
Las primeras denuncias en las Redes Sociales
Tan pronto como pudo tener acceso a la red social de Facebook, Lourdes Albores escribió: “Amigos, esta noche abordé un taxi, me llevó rumbo a casa Kolping y me quiso golpear, pero no lo logró. Se fue con mis cosas incluyendo mis teléfonos celulares. Por favor no me llamen, ya les avisaré del nuevo número. Gracias a Dios y a María por su protección”.
Amigos y contactos empezaron a replicar la denuncia de Lourdes Albores.
En su cuenta Twitter (@lourdesalbores), la agraviada creó la etiqueta #TaxistaGolpeadordeMujeres que se replicó en esa red social.
Su denuncia empezó a hacer más ruido. Y se intensificó en la mañana del domingo 29 tras conocerse la impunidad con que había sido liberado.
En la página de Facebook de Chiapas PARALELO el testimonio-denuncia de Lourdes Albores tuvo casi 30 mil visitas y más de mil personas lo compartieron a sus respectivos muros de Facebook.
El impacto en las redes sociales provocó que el propio gobernador Manuel Velasco Coello instruyera al procurador Raciel López Salazar que se investigara y capturara de inmediato al agresor de Lourdes Albores.
La policía municipal al mando de Moisés Grajales volvió a rastrear al taxista agresor, mismo que fue capturado alrededor de las 18:35 horas del domingo 29 en una de las calles de la Colonia Plan de Ayala.
En su misiva oficial, la PGJE dijo que elementos del grupo interinstitucional habían detenido ya a Alejandro de los Santos Villatoro como probable responsable del delito de Robo con violencia en agravio de Lourdes Albores.
Albores regresó poco después de las 19 horas a Los Sabinos, oficinas de la PGJE donde había pasado toda la madrugada de ese mismo domingo 29.
Ahí estuvo por cinco largas horas, hasta la 1:30 de la mañana, a donde arribaron al menos 6 mujeres que identificaron al taxista como su agresor. Incluso alguna de ellos se dijo víctima de agresión sexual.
Tras su denuncia no sólo penal sino pública en las redes sociales de Lurdes Albores, muchas mujeres la contactaron se atrevieron a hablar de los casos de abusos que sufrieron de este u otros taxistas.
Fue así como mejor organizó un encuentro con ellas para este lunes 30 a las 12 horas en las propias oficinas de la PGJE de Los Sabinos para que todas juntas exijan que se haga justicia y no se deje en la impunidad los agravios cometidos por el taxista que operaba impunemente en las calles de Tuxtla.
… si a alguien le interesa contactenme mejor por el facebook … (no checo mi correo) …
… ¿ y si no fuera así?, ¿y si hubiera otra historia? … hoy fuimos a pasar las películas de El Coloso de Piedra a La Azteca y al terminar me habló la madre de #ElTaxistaGolpeadorDeMujeres, la vi llorar y me contó otra historia; también estaba el afligido padre ( encargado de la Casa Ejidal que me abrió la puerta), y una hermana con sobrina en brazos, -estamos metidos en una gran bronca – me dijeron- mi hijo es inocente. …