Agraviada por servidor del CEDH denuncia que Fiscalía le pide desistir

 

Funcionario de la Fiscalía Especializada en Protección a los Derechos de las Mujeres, trató de hacer que se desistiera de la demanda una víctima que denunció por golpes y amenazas de muerte a un trabajador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

En agosto  pasado,  la comunicadora Casandra Guerra, presentó una denuncia por violencia de género en contra de quién hasta el mes de junio pasado fuera su pareja sentimental, Leonardo García Chong, quien de acuerdo a la denuncia, la agravió con golpes, intentos de asesinato,  agresiones verbales, amenazas y acoso que sufrió durante la relación que duró dos años.

Casandra Guerra solicitó medidas cautelares, porque sostiene que su expareja continúa vigilándola, enviándole mensajes y amenazándola. “Cada que hay una muerta más por feminicidio, me habla y me dice ‘ya viste otra muerta más’” y explicó en la denuncia que se levantó en la dependencia con el número 0775-101-0010-2013.

La joven, publicó en las redes sociales la denuncia en la que detalla que en las últimas semanas García Chong,  “usando el vehículo que antes tenía de la Comisión Estatal de Derechos Humanos hacia rondines en mi casa, para ver si estaba, a qué hora llegaba. Le paga a un vecinito para que le informe sobre mis movimientos. Desde el celular que le dieron en la Comisión se ha dedicado a amenazarme, tengo llamadas registradas con ese número en el celular de mi mamá”.

Luego de iniciado el proceso para fincar responsabilidades al comunicador de la CEDH, la víctima fue citada en varias ocasiones a la Fiscalía que dirige Alma Rosa Cariño Pozo, en donde “el personal que me había atendido, hasta el viernes, habían sido mujeres, todas amables, desde la recepción de mi demanda en agosto, sin embargo ayer me encontré con un funcionario, de quien no entiendo sus motivos, me hizo sentir incómoda”.

Detalló que el licenciado identificado como Carlos Mario Navarro, le propuso desistirse y dejar la declaración sólo como un antecedente, pero también la cuestionó con preguntas como “¿si no me afecta psicológicamente el hacer pública mi vida privada? ¿hasta cuándo voy a parar de hacerla pública? y sobre todo el hecho de preguntarme con tecnicismos ¿si quisiera desistir de la demanda?”

Al denunciar al funcionario de la Procuraduría que debe ayudarla, Casandra,reflexionó  “si es de esa forma como tratan o intimidan a todas las que nos atrevemos a denunciar, que aún teniendo estudios de licenciatura como es mi caso, los tecnicismos aturden y desespera no entenderlos ¿Por qué minimizar mi caso? ¿Por qué hacerme sentir avergonzada por hacerlo público?”.

Dijo que desconoce si el licenciado “Carlos Mario Navarro, tenga un interés particular en mi caso, tenga una inclinación en este caso por ser hombre o no supo expresarse, pero su comportamiento y palabras me hicieron sentir incómoda”.

Reiteró que no dará marcha atrás: “mi denuncia no va a minimizarse como un ´antecedente´ así como me lo planteó. Es un insulto minimizar los golpes, las humillaciones, el daño que he recibido”.

“Vuelvo a decirlo y no voy a cansarme: Lo importante no es que haya exhibido mi vida privada, lo importante es que denuncié la violencia de género que sufrí. No me da vergüenza, porque no fui yo quien lastimó, golpeó y atentó contra la vida de otra persona ¿Daño psicológico? Ese lo tengo desde la primera humillación, desde la primera cachetada. No son las redes sociales las que me quitan el sueño, es el miedo”, a que las amenazas de su exnovio se cumplan y por eso fue que acudió a las autoridades.

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