Lo que negociaron Juan Sabines y Pablo Salazar
54 ex servidores públicos también firmaron el acuerdo extrajudicial
El ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, preso del 7 de junio de 2011 al 12 de noviembre de 2012, hizo público el «pacto político» que le permitió salir de la prisión a él, y otra docena de sus ex colaboradores; así como la cancelación de órdenes de aprensión que involucraban a más de 50 personas que trabajaron en el gobierno en el periodo 2000-2006.
Se trata, de acuerdo al documento al que tuvo acceso Chiapas Paralelo, de una carta dirigida al ex gobernador Juan Sabines Guerrero, que a la letra dice:
“C. JUAN SABINES GUERRERO GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE CHIAPAS Por este medio (nombre del ex servidor público), reconozco la intervención como gestor del Gobernador del Estado de Chiapas, JUAN SABINES GUERRERO, ante las instancias judiciales correspondientes para que la situación judicial en la que me vi involucrado, sea resuelta conforme a derecho. Por ello manifiesto mi confianza en las resoluciones del Poder Judicial del Estado, y prueba de ello, es que desde ahora renunció a anteponer cualquier queja o recursos ante algún organismo nacional o internacional de derechos humanos, o cualquier otra instancia judicial en el ámbito penal, civil o administrativo o de cualquier tipo, en contra del propio estado o cualquier servidor público del mismo. Declaro mi convicción de mantener civilidad en aras de preservar la estabilidad y la gobernabilidad del estado de Chiapas, y no recurrir a expresiones dentro y fuera del Estado, que dañen la imagen del mismo. Finalmente manifiesto que todo lo antes expuesto, lo hago por mi propia voluntad y en pleno ejercicio de mi libertad. Atentamente (firma del que suscribe)”Acuerdos semejantes habrían sido firmados por Pablo Salazar y cada una de las más de 50 personas involucradas en procesos penales. Sin embargo, algunos de los ex servidores que el ex gobernador dijo habrían signado el compromiso, negaron haber hecho tal acuerdo. Aún así, salieron de prisión por la vía jurídica del desistimiento de la acción penal, otorgada por magistrados y jueces del Tribunal de Justicia de Chiapas.
La negociación
A mediados de noviembre de 2012, faltando poco menos de un mes para que Juan Sabines Guerrero terminara su mandato como gobernador de Chiapas, logró que su antecesor, el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía -así como 50 ex servidores públicos-, se comprometieran a no iniciar una acción legal en su contra, por los agravios cometidos al procesos judiciales.
Los delitos que les imputaban eran, entre otros, peculado, ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas, abuso de autoridad y asociación delictuosa. A Salazar Mendiguchía se le acusó también de enriquecimiento ilícito y homicidio.
De acuerdo a Salazar, en su caso particular, de los 11 procesos penales en su contra al momento de su excarcelación en 7 ya había obtenido amparos a su favor, y estaba por ganar, por la vía judicial, su libertad. Fue en ese momento cuando Sabines Guerrero le pidió, a través de terceras personas, la firma de “un acuerdo político en el que prácticamente me dice: ahí muere el asunto. Yo creo que a él le preocupó el ambiente (pos gobierno) en relación conmigo”.
Salazar dijo que consultó con sus abogados sobre las implicaciones legales que significaba firmar tal acuerdo. Finalmente decidió firmarlo él y sus coacusados, porque “más que una responsabilidad para nosotros, era un confesión de mis sucesor”.
“Los juicios de valor los dejo a la opinión pública”
Pablo Salazar considera que él y el resto de los detenidos eran “presos políticos”, que el motivo que llevó a Sabines a encarcelarlos y perseguirlos judicialmente fue porque Salazar intentaba regresar a los escenarios de la política.
Refiere que firmó el «pacto político» porque había “más de 50 familias que estaban dependiendo de eso”.
El pasado 3 de agosto, nueve meses después de estos sucesos, y a más de seis años de haber dejado la gubernatura, Salazar Mendiguchía hizo pública la negociación con Juan Sabines, para así entrar de lleno a la vida política.
«Regreso (a la política) renovado, más fuerte física, mental y espiritualmente. Regreso en el tono que se requiere para construir en los espacios en los que pueda incidir, todo lo que este país pueda necesitar. Mi aportación modesta sencilla, mi capital político y social lo he puesto a disposición del PRD, porque soy un político, porque me gusta la política y porque creo en la política a pesar de sus miserias», dijo.
El 7 de agosto, Salazar el ex priísta, se afilió al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Pobre PRD, si así está lleno de lacras, todavía se le unen más lacras como Salazar, que el mismo apoyó a otro lacra como Sabines. En este estado cada gobernador saliente deja a otro peor, como ahora vemos con el güero que está dejando mas endeudado Chiapas y que por supuesto fue puesto por Sabines.