Chiapanecos protestan ante embajada de Canadá, por asesinato de líder ambientalista Mariano Abarca

Mariano Abarca pugnaba porque la industria minera no dañara el medio ambiente en su natal Chicomuselo. Foto: Archivo Familia Abarca

Familiares del líder del movimiento que se opone a la explotación minera  en Chiapas, Mariano Abarca Roblero- acribillado a tiros en noviembre del 2009 por oponerse a las actividades de la empresa canadiense Blackfire-, realizaron una manifestación frente a la embajada de ese país, en la Ciudad de México.

Acusaron de “complicidad” al gobierno de Canadá, por proteger a la industria de su país involucrada en el homicidio del líder ambientalista. Le exigieron que asuma su responsabilidad y obligue a Blackfire a  pagar por los daños a los agraviados por ese crimen.

Abarca Roblero era  miembro de la Red Mexicana de Afectados por la Minería en Chicomusel o. Defendía el medio ambiente y los derechos humanos de los habitantes  de ese municipio  de la Sierra Madre de Chiapas, quienes estaban siendo afectados por la minera Blackfire.

Empleados de los empresarios canadienses hostigaron, amenazaron, golpearon a Mariano Abarca. También intentaron sobornar al presidente municipal de  Chicomuselo para que con falsas acusaciones lo detuvieran días antes de que fuera asesinado, acusaron familiares.

De acuerdo a la denuncia, el 27 de noviembre de 2009 lo mandaron a asesinar. Desde entonces, la familia vive de luto en medio de tensiones y hostigamientos.

Los agraviados señalaron que gracias al Informe llamado “Minería Canadiense en México: Blackfire Exploration y la Embajada de Canadá, Un Caso de Corrupción y Homicidio”  se dieron cuenta que el gobierno canadiense, por medio de su embajada en México, lejos de procurar que sus empresas cumplan con normatividades ambientales, asesoraron y apoyaron a la empresa Blackfire para defenderse y salir impunes de todas estas violaciones e ilegalidades.

El informe fue elaborado por las organizaciones MiningWatch, Fronteras Comunes y United SteelWorkers (USW) de Canadá, en mayo del 2013.
Familiares de Mariano detallaron que antes del homicidio, el gobierno canadiense, por medio de su Embajada, asesoró a la empresa para ver las formas de demandar económicamente al gobierno mexicano por el cierre de su empresa, por parte de habitantes de Chicomuselo.

Ello pese a que la Embajada en todo momento tuvo conocimiento del conflicto y las irregularidades de la minera Blackfire.

“Mi esposo se entrevistó en esta misma banqueta en que ahora me encuentro, con representantes de la Embajada de Canadá, para decirles lo que pasaba, y para manifestarles que su vida corría peligro.

“Pero no hicieron caso. Si el gobierno canadiense por medio de su Embajada hubiera intervenido a favor de la legalidad y los derechos humanos de sus empresas fuera de sus fronteras, mi esposo no estaría muerto. Por ello la Embajada y su representante son cómplices del asesinato de Mariano Abarca Roblero”, dijo Mirna Montejo, esposa de Mariano.

Acompañado de sus hijos, Uriel, Mariano y José Luis, Mirna Montejo llegó hasta la Ciudad de México para manifestar su repudio a los actos y omisiones del gobierno canadiense, por medio de su Embajadora.

“Venimos a exigirle que investigue y castigue a los autores intelectuales del asesinado de mi esposo Mariano Abarca Roblero. Qque paguen y restituyan el daño que hacen a los trabajadores mexicanos, al medio ambiente, a los derechos humanos de los pueblos y las comunidades, a la salud y otras afectaciones que provocan sus empresas mineras”, dijo la mujer.

“Queremos que abran sus puertas para escuchar el reclamo de los pueblos afectados por sus empresas mineras en lugar de encerrarse entre policías y candados”, explicó.

Los familiares el activista dicen haber llegado para exigirle que acelere la investigación por corrupción que cometió la empresa y que se encuentra en los juzgados canadienses.

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