70 indígenas son desplazados de Chenalhó a causa de la violencia

Unas 70 personas del ejido Puebla, en Chenalhó, abandonaron la comunidad ante el temor de ser linchadas, por personas vinculadas a quienes cometieron la masacre de Acteal. Foto: Red de Medios Libres

Por el clima de violencia en que se encuentra la zona, y por las agresiones, amenazas y hostigamientos, este viernes se desplazaron forzadamente 12 familias, unas 70 personas, del ejido Puebla, municipio Chenalhó, quienes se refugiaron en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Algunas de ellas llegaron enfermas.

Actualmente, en el ejido Puebla, siguen en riesgo tres familias católicas compuesta por 23 personas, que se quedaron en la comunidad, informó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba). Corresponden a las familias de Manuel Cruz, Gustavo Santiz y Francisco López; así como otras que practican la religión bautista y pentecostés quienes no pudieron salir, y están siendo amenazadas.

Esta mañana, las personas que ya salieron, y las que no lograron ponerse a salvo, pidieron ayuda para escapar del poblado. Argumentaron que su vida se encuentra en riesgo ante las amenazas de las autoridades ejidales que encabeza Agustín Cruz Gómez, pastor presibiteriano y presidente del Comisariado.

Las familias explicaron que el conflicto que nació por la disputa del terreno donde se ubica la Iglesia católica, aumento tras la liberación de Jacinto Arias Cruz, ex presidente municipal y quien permaneció 15 años en prisión por su presunta participación en la masacre de Acteal.

En este marco fue que previo al desplazamiento de este día, en julio pasado, otras ocho personas habían sido expulsadas. Las amenazas que han recibido son con ser linchadas y despojadas de sus bienes. Algunas ya han recibido golpes y se les impide realizar sus labores cotidianas.

Ante los hechos, el Frayba pidió que se proteja y garantice el derecho a la integridad personal y se brinde toda la atención a las personas desplazadas forzadamente; se proteja y garantice la integridad y seguridad personal de las familias de Manuel Cruz, Gustavo Sántiz y Francisco López y demás familias; y  se aplique en todo momento la normativa internacional específicamente, los Principios rectores de los desplazamientos internos, firmados y ratificados por el Estado mexicano.

Párroco de Chenalhó narra su secuestro

Manuel Pérez Gómez, párroco de San Pedro Chenalhó, dio a conocer los detalles del secuestro de que fue víctima en el ejido Pueblo; el pasado miércoles, luego que las ocho personas que ya habían sido expulsadas en julio pasado, intentaron retornar.

“Cuando se programó la ida el miércoles a la comunidad de Puebla, con la intención de dialogar y visitar a nuestros hermanos católicos que están allá,  es donde nos detiene porque supuestamente no pedimos permiso o no avisamos para entrar”, explicó.

Dijo que días previos, con la intervención del gobierno estatal, los evangélicos encabezados por las autoridades  ejidales, habían firmado una minuta de trabajo que se había dicho que era libre el tránsito.

“Por eso dijimos vamos directamente allá a ver a los hermanos, pero como están tan molestos por la situación (los evangélicos), como no se ha llegado ningún acuerdo, entonces nos agarran. Primero al delegado de gobierno, luego al operador, eso fue al siguiente día de la caravana, eso fue consecuencia de ambas cosas”, detalló.

“Después que me agarraron ahí, cerca donde era el templo católico, me llevan a un salón, luego me meten al baño donde permanecí como cinco horas, me llegaban a decir que yo envenené el agua, que yo era el líder de todo el problema, que estoy instruyendo a las personas para llega a esa situación”, explicó.

El párroco consideró que al momento la situación n en Chenalhó “está muy grave, muy tensa, si no hacemos nada, o el gobierno no actúa se puede llegar a algo más fuerte”.

“Me estaban diciendo que yo los entregara el terreno (donde se encuentra el templo católico), les dije que no estaba en mis manos entregar estos bienes, el temor siempre ha estado y existirá, mientras no se arregle esto, venimos con el propósito de que se pudiera hacer algo llegar a un posible acuerdo”.

El párroco sostuvo que esperan llegar a una solución pacifica que permita el retorno de las familias que ya fueron desplazadas, pero en situación de seguridad.

Reunión con autoridades

Antes del desplazamiento forzado de las 70 personas, la mañana de este viernes, el Secretario de Gobierno, Eduardo  Ramírez Aguilar, encabezó en San Cristóbal una reunión con las partes en conflicto de la comunidad Puebla, municipio de Chenalhó.

La reunión inició cerca de las dos de la tarde y concluyó a las siete de la noche de este viernes, y acudieron  a ella el titular de la Secretaría General de Gobierno, el Subsecretario de Gobierno región  Altos, Mariano Díaz Ochoa; de parte de los católicos acudieron el sacerdote Manuel Pérez Gómez y el Consejo Parroquial; y del lado de los evangélicos, estuvieron el comisariado ejidal Agustín Cruz Gómez,  el agente municipal, Lorenzo Gutiérrez Gómez, y otros representantes evangélicos.

También estuvieron presentes el obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal, Monseñor Enrique Díaz Díaz, y miembros del Centro de Derechos Humanos Fray   Bartolomé de Las Casas.

Al terminar  la reunión, por la parte del gobierno estatal se dio a conocer que los evangélicos aceptaron firmar los término del acuerdo, en el que se prevé,  que el gobierno de Chiapas “brindará todas las garantías para el retorno de un grupo de personas que salió”.

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