“Nos vamos en un acto de amor propio”: tras 23 días, Lisi Celis y madres contra la violencia vicaria levantan plantón
*Esta nota fue realizada por Zona Docs, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
“Esta pausa es sólo temporal, porque mi voz no se callará hasta que Patricio vuelva”, afirmó Lisi Celis junto a sus compañeras de las colectivas Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria y Madre Yo Si Te Creo en Jalisco, tras haber permanecido 23 días en un campamento permanente a las afueras de Casa Jalisco.
Durante estos días, que incluyeron también las fechas de las celebraciones decembrinas, Lisi Celis y las madres de ambas colectivas expusieron los patrones de corrupción e impunidad que rodean sus casos judiciales, así como, la violencia institucional, la negligencia y la desprotección que ejercen las instituciones encargadas de velar por los derechos de las mujeres y de las infancias.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
Fotografía de portada: cortesía Lisi Celis
“No significa dejar de pelear por lo que amamos, seguimos en pie, porque nuestros hijos e hijas tengan la certeza de que su madre jamás se rinde” manifestaron las integrantes de las colectivas Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria (FNCVV) y Madre Yo Si Te Creo en Jalisco junto a Lisi Celis, luego de permanecer 530 horas en plantón (23 días) fuera de Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador del estado, Pablo Lemus.
Como lo anunció Elisa Celis, “Lisi Celis”, representante en Jalisco del FNCVV, el pasado 19 de diciembre de 2024, decidió comenzar este plantón pacífico para demandar la restitución inmediata de su hijo Patricio de 13 años. Esto, después de más de 80 intentos de restituciones fallidas y denunciando la negligencia, omisión, corrupción e impunidad que ha rodeado su caso en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Esta madre que lucha contra la violencia vicaria que su ex marido y padre de sus hijos, Diego “N”, ha ejercido desde hace más de 5 años, buscaba que las autoridades jaliscienses atendieran sus demandas de justicia. Sin embargo, como aseguró en repetidas ocasiones, el estado de Jalisco, a través de sus instituciones de procuración de justicia, seguridad y de protección a los derechos de las mujeres e infancias, no han sido capaces de cumplir con sus obligaciones.
Lisi Celis es una de las madres que permaneció en huelga de hambre por más de 120 horas afuera del Congreso de Jalisco para exigir la aprobación de la Ley Vicaria en el estado, durante el pasado mes de junio.
El campamento, que permaneció durante 23 días frente a las puertas de Casa Jalisco, fue levantado el pasado 12 de enero. Las madres, reconocieron que una vez más, este acto de valentía y fortaleza, deja en evidencia que son las mujeres quienes “ponen el cuerpo ante la mirada omisa de un Estado impune e indolente”.
Expusieron en su pronunciamiento que, levantar el plantón es también un acto valiente y amoroso, puesto que, “no podemos entregarle a Jalisco la vida de nuestra hermana Lisi Celis”. Y es que, denunciaron que no se encontraban dispuestas “a seguirla sometiendo al escarnio del que ha sido objeto por parte de los poderes judiciales en complicidad de nuestro Estado y en contubernio, también, de los juzgados familiares”.
Es importante advertir que durante el plantón, Lisi Celis señaló al Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco de obstruir la restitución legal de su vínculo filial materno; en especial, al Juzgado Décimo Quinto de lo Familiar, a cargo de la jueza Nayeli Cervantes, a quien responsabilizó de emitir “órdenes judiciales insuficientes”, así como, de llevar a cabo diligencias de búsqueda fallidas.
“Nos vamos en un acto de amor propio, pero sobre todo de nuestras infancias que no merecen ver desfallecer a sus madres” expresaron en la lectura de su pronunciamiento y advirtieron “que no se olvide que las puertas de Casa Jalisco jamás se abrieron para una madre que clamó por la justicia, ni siquiera por estar de por medio la integridad de una infancia”.
¿Qué sucedió durante 23 días de plantón?
Según informó Lisi Celis, tras la instalación del plantón, hubo un acercamiento inicial por parte de la Subsecretaría de Asuntos del Interior, acto que derivó en una reunión con Luis Enrique Castellanos Ibarra, Consejero Ciudadano del Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco, funcionarios de la Fiscalía del Estado y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, además de abogados para conocer el estatus de los procesos legales.
“En esta reunión, las autoridades confirmaron lo que ya se había señalado en múltiples sentencias: Patricio debe regresar a mi lado”, afirmó Lisi Celis.
Entre las acciones llevadas a cabo por la autoridad, se reactivó la búsqueda de Patricio, a través de la difusión de su cédula de búsqueda, la cual depende del proceso de investigación que lleva en paralelo la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas. También, se envió un exhorto al Juzgado 15 de lo Familiar del Poder Judicial del Estado para resolver la orden de restitución vigente de Patricio, así como, a la Fiscalía del Estado para llevar a cabo su búsqueda.
No obstante, como lo denunció Lisi, los avances se vieron “empañados”, “por una falta de acción efectiva” de parte de la jueza Nayeli Cervantes, titular del Juzgado Décimo Quinto de lo Familiar. Según expuso Lisi Celis, el 27 de diciembre se llevaron a cabo una serie de diligencias en tres domicilios donde se tenía información del probable paradero de su hijo Patricio los días 23 y 24 de diciembre. Sin embargo, pese a contar con esta información, “la juez decidió otorgarle más tiempo a mi agresor”, lo que le permitió evadir nuevamente la justicia y seguir ocultando a su hijo Patricio.
La reunión con el presidente del Supremo Tribunal de Justicia.
El 6 de enero fue recibida por el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, el magistrado José Luis Álvarez Pulido, -una reunión pactada desde el quinto día de plantón-. En esta reunión la madre expuso las diversas irregularidades que se han documentado en su proceso legal y exigió hacer un exhorto a las y los jueces para que “actúen con integridad, rapidez y respeto a los derechos de las infancias”, los cuales se ven vulnerados en los casos de violencia vicaria.
Lamentablemente, el magistrado presidente dijo que “no puede intervenir directamente en las decisiones de los jueces”, aunque manifestó “su compromiso de trabajar por un sistema judicial que funcione y sea equitativo”, informó Lisi en rueda de prensa.
Diligencia del 7 de enero
El 7 de enero nuevamente fue programada otra diligencia, ahora por parte del Juzgado Décimo Tercero de lo Familiar, a cargo de la jueza María Olivia Núñez, para el cumplimiento de la Sentencia de Amparo, 220/21 del Primer Tribunal Colegiado.
Esta diligencia “se sumó a una de las múltiples diligencias fallidas” destacó Lisi Celis y “se caracterizó como siempre por un trato indigno hacia mi persona”. En ese sentido, denunció que hubo falta de coordinación y tampoco se garantizó la presencia de un equipo interdisciplinario integrado por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA). Por el contrario, afirmó “la juez optó por dejar todo en manos de una perito que jamás se presentó, fingiendo nuevamente un intento de restitución, como todas las que he vivido a largo de estos años”.
Para esta madre que permanece en lucha, el Gobierno de Jalisco, a través de sus instancias responsables de proteger el interés superior de las infancias, tiene como “obligación intervenir de manera activa en este caso”, más allá de los procesos legales, órdenes de tribunales colegiados y sentencias.
“El evidente maltrato infantil que han sufrido mis hijos en estos años debía ser razón suficiente para que las autoridades actuarán de oficio”.
Lisi ha manifestado en múltiples ocasiones el estado de abandono, precariedad y nulos cuidados en el que se encuentran sus dos hijos desde que están con su padre.
“Mi hijo ha sido activado del amor de su madre, de su familia materna, de educación, de salud y de un entorno seguro. Este abandono es un claro abuso que debería movilizar a las autoridades”, expresó durante la rueda de prensa del 8 de enero.
La custodia de Marcelo y Patricio
Al respecto, Lisi es clara en advertir que desde 2019, año en el que vivió la sustracción de sus dos hijos, la custodia de ambos ha sido suya. Marcelo (su hijo mayor) y Patricio (su hijo menor), a lo largo de seis años han sido obligados a vivir huyendo, como su padre.
“Me han dado informes de que están en Querétaro, Ciudad de México, San Miguel, Vallarta, Nayarit, ningún niño debería vivir así”, refirió Lisi.
En el caso de Marcelo, quien ya cumplió la mayoría de edad, Lisi recuerda que, incluso siendo así, ella nunca perdió su custodia.
“Quiero que sepan que los amo con toda mi alma y que esta lucha es por justicia, porque jamás nos debieron de haber desbaratado la vida como nos la desbarataron” es el mensaje que Lisi tiene para sus dos hijos.
Violencia institucional, corrupción e impunidad para las madres que luchan contra la violencia vicaria en Jalisco
El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria en Jalisco mantiene un registro de más de 680 madres que se encuentran enfrentando este tipo de violencia. Además, reconocen que Jalisco es el estado número uno a nivel nacional con mayor número de casos.
Por estas razones, consideran Lisi y sus compañeras, este problema no puede seguir siendo considerado un “asunto de pareja” o “simples litigios familiares”; por el contrario, debe ser reconocido oficialmente como “una emergencia que requiere acciones conjuntas entre las fiscalías, el sistema judicial y las instituciones que protegen a las infancias”.
Hasta ahora, el agresor vicario de Lisi permanece sin sanción alguna, pese a que ella, producto del contexto de corrupción e impunidad que rodean su caso, ha estado a punto de llegar a prisión.
“Por eso no podía seguir esperando. Mucha gente me preguntaba porqué estaba aquí un 24 de diciembre, porqué estaba aquí un 31 de diciembre, prefiero estar aquí, al pie de lucha y que se visibilice lo que estamos haciendo, que estar en mi casa llorando encerradas sin que nadie sepa nada” aseguró Lisi.
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A través de un pronunciamiento, las colectivas hicieron responsable al Estado de la integridad física y emocional de Lisi Celis, así como de todas las integrantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria y Madre Yo Si Te Creo tras el levantamiento del plantón.
También aseguraron que, esta acción es “sólo una de las expresiones de lucha” que mantendrán como colectivas.
“Irnos no significa dejar de pelear por lo que amamos, seguimos en pie, porque nuestros hijos e hijas tengan la certeza de que su madre jamás se rinde”.
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