Entre polémicas, Senado reelige a Rosario Piedra al frente de la CNDH
*Esta nota fue realizada por Pie de Página, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
Con 87 votos a favor, la mayoría calificada del oficialismo en el Senado decidió renovar a Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. La elección fue duramente criticada por colectivos de víctimas y defensores, y también por la oposición
Texto: Andrea Amaya
CIUDAD DE MÉXICO. – A través de un proceso de votación por cédula, el Senado de la República reeligió a Rosario Piedra Ibarra como la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para el periodo 2024-2029.
Piedra Ibarra obtuvo 87 votos a favor, Nashieli Ramírez 36, Paulina Hernández 1 voto, y además se registraron 3 votos nulos.
Elección entre críticas
Desde días atrás, la reelección de Rosario Piedra Ibarra fue duramente criticada por colectivos de víctimas y organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, pues su gestión al frente de la CNDH se ha visto inmiscuida en varios escándalos y confrontaciones con organizaciones de derechos humanos y feministas.
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Además de esto, su nominación en la terna aprobada en comisiones del Senado estuvo llena de irregularidades. Una de ellas, fue que Piedra Ibarra no cumplió con una calificación adecuada, como si la obtuvieron reconocidas defensoras como el de la actual directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Tania Ramírez, y la titular de la Comisión de Derechos Humanos de Durango, Karla Alejandra Obregón Avelar.
Para justificar su decisión, el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, el morenista Javier Corral Jurado, señaló que cada comisión tuvo métodos diferentes para llegar a la terna. Especificó que la Comisión de Justicia definió cinco personas, entre las que no estaba Piedra Ibarra, y que en un inicio fueron: Nashieli Hernández Ramírez, Tania Ramírez Hernández , Paulina Hernández Diz, Karla Alejandra Obregón Avelar y Carlos Pérez Vázquez.
Sin embargo, precisó:
“Se buscaron perfiles con el mayor consenso posible. En lugar de proponer la reelección directamente, estamos proponiendo una terna para elegir a la nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Hemos cumplido con el procedimiento, hicimos un trabajo pulcro y transparente, escuchamos a los senadores que representan a todas las fuerzas políticas”.
Días atrás, también, circularon cartas falsas que supuestamente apoyaban la reelección de Piedra Ibarra. Una de ellas, donde se afirmaba el respaldo del obispo Raúl Vera, fue desechada en las deliberaciones del proceso de selección, así informó la senadora y presidenta de Comisión de Derechos Humanos del Senado, Reyna Celeste Ascencio.
El debate
La elección en el Senado ocasionó desencuentros entre las bancadas de los diferentes partidos políticos. Por ejemplo, el senador Ricardo Anaya, del PAN, comentó al presentar su voto particular que hace 5 años Piedra Ibarra ocupó la presidencia de la CNDH de forma fraudulenta:
“Ustedes lo saben, saben que es verdad, votaron 116 personas, se robaron dos votos para decir que solo habían votado 114, por qué, porque 116 entre tres multiplicado por dos da 73.3, al elevarlo a la siguiente, al número superior se requerían 78 votos y como no hubo 78 votos, se dieron el lujo de decir que solo habían votado 114”.
El pleno también se vio dividido, ya que la oposición exigia al presidente del Senado de la República la secrecía del voto a través de la instalación de una mampara como en las casillas del INE. Argumentaron que solo de esta forma se garantizaría la libertad de las votaciones: “No existe libertad si no hay secrecía, el voto libre solo se garantiza con la secrecía de esa mampara.” señaló la senadora Lilly Tellez del PAN.
Acusaciones de presión en bancada oficialista
La secrecía, además, era un método propuesto para que los senadores oficialistas votaran con libertad. Esto, porque durante el transcurso de la sesión, se dio a conocer que el jefe de la bancada de Morena en el Senado, Adán Augusto López, presionaba a los legisladores de su bancada para votar a favor de Piedra Ibarra.
Sobre esta acusación, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín argumentó que Morena y sus aliados votarían en libertad. Y le dijo a la oposición: «Ustedes deberían tener el respeto suficiente para aceptar que ese voto es el que cuenta».
Al momento de emitir su voto, los senadores del oficialismo (Morena-PT-Partido Verde) votaron mostrando sus papeletas al pleno.
Después de concluir la discusión y las votaciones, el presidente del Senado de la República Gerardo Fernández Noroña, anunció el triunfo de Rosario Piedra Ibarra a pesar de ser la aspirante peor evaluada de entre 46 aspirantes más.
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