Cada vez hay más niños en hospitales de Sinaloa intoxicados por drogas
*Esta nota fue realizada por Revista Espejo, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
Carlos Mijaíl Suárez, director del Hospital Pediátrico de Sinaloa, dijo que al menos en el nosocomio que él dirige, hay un incremento de casos de intoxicación en menores de edad por el consumo de sustancias psicoactivas.
*Por Alexandra Figueroa
Culiacán, Sinaloa.- En noviembre del 2023, lo que comenzó como una reunión familiar llena de risas en una colonia de la ciudad de Culiacán, terminó con una tragedia: la muerte de un niño de apenas 1 año de edad por intoxicación por fentanilo.
Según informaron medios de comunicación locales a través de los relatos de familiares y personal de salud, el niño ingirió una salchicha asada junto a su familia y poco después comenzó a mostrar signos de malestar. Se le dificultaba respirar, sus pupilas se dilataron y el cuerpo se le puso débil.
Los familiares rápidamente lo llevaron al Hospital Civil de Culiacán. Sin embargo, su condición era tan grave que tuvo que ser trasladado al Hospital Pediátrico de Sinaloa. Aunque los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida, en la madrugada del 3 de noviembre los pequeños pulmones del niño dieron su último respiro.
El director del hospital, Carlos Mijail Suárez Arredondo, fue quien confirmó la noticia: el niño falleció de intoxicación por fentanilo, una de las drogas más letales que hay en el mundo.
El hecho rápidamente llamó la atención de los medios de comunicación locales y nacionales, generando indignación en la población sinaloense. Sin embargo,
De acuerdo a datos proporcionados por los Servicios de Salud de Sinaloa, cada vez hay más niños, niñas y adolescentes que son ingresados en hospitales por el consumo de drogas o sustancias psicoactivas.
En 2022, los hospitales de Sinaloa atendieron a 51 menores por envenenamiento o intoxicación con diversas sustancias, entre ellas fármacos controlados, drogas y productos de limpieza. De estos casos, 19 se debieron al consumo de alcohol, cannabis, cocaína y otras drogas como psicoestimulantes, narcóticos y opiáceos.
Uno de los casos fue el de un niño de 1 año de edad, quien fue ingresado en el Hospital Pediátrico de Sinaloa en agosto de ese año tras haber ingerido cannabis.
Otro incidente notable ocurrió en noviembre, cuando una adolescente de 15 años fue tratada por los efectos tóxicos del alcohol en el Hospital Integral Valle de San Lorenzo.
En marzo, una niña de 1 año de edad fue atendida por el Hospital Pediátrico de Sinaloa como causa del envenenamiento por narcóticos sintéticos.
En 2023, incrementó a 57 la cifra de menores de edad intoxicados o envenenados por diversas sustancias. De estos, 22 fueron resultado del consumo de cannabis, cocaína, fentanilo y otras drogas psicotrópicas.
Entre estos casos se encuentran los siguientes:
En abril, un niño de menos de 1 año fue atendido en el Hospital Pediátrico de Sinaloa por envenenamiento con cocaína.
Además, el hospital trató a una adolescente de 16 años en noviembre por intoxicación con fentanilo.
Ese mismo mes, una niña de 7 años de edad fue atendida en el Hospital Pediátrico por envenenamiento de Cannabis.
Asimismo, el Hospital Pediátrico atendió a un niño de 12 de años por envenenamiento por Cannabis y en noviembre atendió a una adolescente de 16 años por el mismo motivo.
Hasta junio de 2024, los hospitales de Sinaloa ya habían atendido a 32 menores intoxicados por drogas y diversas sustancias. De estos casos, 14 fueron relacionados con el consumo de alcohol, cannabis, cocaína, fentanilo y otras sustancias que provocan dependencia.
Por ejemplo, en abril, dos adolescentes de 16 años fueron hospitalizados por intoxicación con cocaína y fentanilo, respectivamente, este último registrado como un caso de intoxicación intencional autoinfligida.
Ese mismo mes, el Hospital General de Guasave atendió a una adolescente de 16 años debido a los efectos tóxicos del alcohol.
Mientras que en junio, el Hospital Pediátrico ingresó a dos niños de 4 años de edad por envenenamiento por cannabis y otra más de tan solo un año de edad fue ingresada por el mismo motivo en abril.
El consumo puede ocurrir por el descuido de los papás
Carlos Mijaíl Suárez, director del Hospital Pediátrico de Sinaloa, confirmó que al menos en el nosocomio que él dirige, hay un incremento de casos de intoxicación en menores de edad por el consumo de sustancias psicoactivas, donde las drogas más comunes son mariguana, metanfetamina, fentanilo y cocaína.
“Este año llevamos aproximadamente 15 casos de atención de niños por sustancias psicoactivas, afortunadamente ningún desenlace fatal, ninguna muerte asociada”. dijo.
“El año pasado cerramos con 13 casos en todo el año, y este año van 15 y todavía falta lo que resta del año. Es muy relativo, no quiero utilizar una palabra que no sea la apropiada, pero si bien no ha habido ningún incremento significativo, la verdad es que no debería de haber ningún caso de este tipo”, dijo.
Las intoxicaciones o envenenamientos por el consumo de drogas, explicó, suelen ser por dos motivos: ingesta accidental por el descuido de los padres o el uso voluntario, esto último se relaciona con adolescentes.
“Tenemos dos grupos de edad que son donde se presentan los casos, menores de 3 años donde el consumo es accidental, es decir, el niño por curiosidad el niño toma la droga y se la lleva a la boca, es un mecanismo por el cuál llegan los pacientes. El otro son adolescentes de entre 13 y 17 años que lo consumen de manera intencionada, con otro fin”, mencionó.
Al ser un tema tan delicado, en el Hospital Pediátrico se encuentra un grupo multidisciplinario en donde se conjugan diversas instituciones de seguridad y protección del menor que dan atención y seguimiento a este tipo de casos, explicó Suárez. En este grupo se encuentra el Sistema DIF, policía municipal, Sipinna, Ceptca, entre otras dependencias.
Comentó que este grupo no solo brinda atención al menor de edad involucrado, sino que atiende la situación familiar y analiza si se requiere la intervención de un ministerio público.
“Se hacen visitas domiciliarias por parte de trabajo social y también algo muy importante que acabamos de reforzar con CEPTCA es atender a los padres porque obviamente ese menor se expone porque un adulto en la casa está consumiendo. Una vez que identificamos al niño intoxicado, también atendemos al adulto que está involucrado”, dijo.
Dijo que el consumo accidental o voluntario de drogas y sustancias psicoactivas es una problemática que no solo se debe atender desde el área de la salud, pues es muy importante el cuidado que los padres de familia tienen con sus hijos.
Exhortan a la prevención
En este sentido, Manuel Velázquez, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Culiacán, destacó que el riesgo de consumo de drogas entre adolescentes suele aumentar durante los periodos vacacionales debido a la falta de supervisión familiar
“Tenemos nosotros un registro de incremento, puede estar respaldada por la campaña nacional donde hay más sensibilización por parte de los maestros, pero en este periodo vacacional y otros periodos vacacionales el riesgo está muy latente porque hay esta desatención”, dijo.
Además, hizo un llamado a la población a no estigmatizar a los adolescentes que han llegado a consumir drogas, ya que no siempre está relacionado con comportamientos delictivos, sino que suele ser una forma de lidiar con los problemas emocionales.
Esto último lo confirmó Nuria Alejandra González Elizalde, Secretaria Ejecutiva del Sistema Integral de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en una declaración a medios de comunicación. Dijo que el consumo de drogas generalmente comienza en el entorno con sustancias consideradas “nobles” como la cerveza y el cigarro, pero puede escalar a drogas más potentes y nocivas como la mariguana.
“Es un problema a nivel nacional y quisiera pensar que a nivel mundial, porque va muy vinculado con el tema de la salud mental y emocional. Buscamos esos satisfactores rápidos que nos generen un alivio instantáneo y desafortunadamente pues uno de esos alivios instantáneos o de esas falsas puertas, es el uso de las drogas”, dijo.
Las tres autoridades coincidieron que para frenar el incremento de consumo y atenciones médicas por ingesta de drogas en niñas, niños y adolescentes, la mejor solución es enfocar los esfuerzos institucionales y de las familias en la prevención, educación e intervención temprana.
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