“La ultraderecha perdió el miedo a partir de Trump”
*Esta nota fue realizada por Pie de Página, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
Dos días después del atentado en Pensilvania, el Congreso Republicano ratificó a Trump como su candidato presidencial y el empresario nombró como su fórmula a la vicepresidencia a J.D. Vance, un joven republicano abiertamente antimigrante. La ultraderecha acecha la Casa Blanca y el Partido Demócrata es corresponsable, dice el codirector ejecutivo de Global Exchange
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Wikipedia
CIUDAD DE MÉXICO. – El país más poderosos del mundo está en medio de una crisis política en donde la ultraderecha ha tomado posiciones estratégicas, desde quienes certifican las elecciones en lo estatal hasta la Suprema Corte de Justicia «están en manos de trumpistas”. Eso, y «el control completo del Partido Republicano” han convertido a su candidato, Donald Trump, en «la mano que mece la cuna del nuevo conservadurismo estadunidense”.
El diagnóstico es de Marco Castillo, codirector ejecutivo de Global Exchange, para quien Trump ha capitalizado la frustración de la sociedad estadunidense.
«Ha sido un comunicador efectivo, le ha sabido a hablar a los votantes mayoritariamente blancos de fuera de los espacios urbanos”, dice el activista, en una conversación con el programa Maíz Y Mate.
Desde su perspectiva, el Partido Demócrata es corresponsable de lo que esta pasando.
«Hay condiciones para impulsar y reenergizar una campaña presidencial que se oponga a la agenda de Donald Trump”, insiste, y enumera movimientos sociales activos (estudiantes que protestas por el genocidio en Palestina, mujeres que reclaman la decisión de la Corte de criminalizar el aborto). Pero hoy «el candidato demócrata y el Partido Demócrata no están representando a ninguna de esas demandas y eso lo está poniendo al borde del precipicio”.
Posiblemente la Convención Demócrata termine siendo un mero trámite a favor del presidente Joe Biden, dice Castillo. Pero eso, lejos de ser una prueba de éxito es una comprobación de que el Partido Demócrata está en manos de una agenda liberal antigua, anacrónica, que está sostenida de las uñas de victorias de la década de los años 70 que no ha podido moverse.
«Trump es un político que sin empacho y con muchísimo cinismo salió a hacer buylling de las mujeres, de las personas con identidades diversas, de los mexicanos y sobre todo que salió a arengar a los estadunidenses, sobre todo blancos, hombres, que se sentían arrinconados por una ola liberal desde el periodo de Barak Obama que venía tratando de reivindicar deudas históricas con las comunidades marginadas (…) Es el rebote, el péndulo de un periodo que ni siquiera fue progresista”, dice Castillo.
Además, insiste, hizo muy poco o nada por los trabajadores estadunidenses en su primer periodo como presidente. Y tiene en su equipo a personas «que son literalmente neonazis” y que si tienen un proyecto político que contiene decálogo de políticas publicas muy peligrosas, como despojar de ciudadanía a hijos de inmigrados y a militantes de izquierda, limitar el derecho al aborto, a la seguridad social, reducir los beneficios públicos, hacer las redadas mas grandes de la historia, impedir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos. Planes que no pudieron cumplirse en el primer gobierno de Trump por falta de experiencia política.
Pero en una sociedad con muy poca formación política, la batalla en las redes sociales esta ganada por las teorías de complot y la creencia de que Donald Trump representa un fenómeno contracultural, ajeno a la política tradicional, insiste el analista.
El voto latino va a jugar un papel importante en las elecciones. En su opinión, «los demócratas tienen que apresurarse a hacer una agenda radical” proderechos de los trabajadores, latinos, migrantes. «Pero en la elite demócrata no se ve que tenga intención de ir en ese sentido”.
El Partido Demócrata no alcanza a generar la energía y el entusiasmo que ha generado Trump, a quien define como un político no tradicional «que ha sido la inspiración de una nueva generación de líderes como Milei como Bukele y un ala de ultraderecha creciente en Europa, que a partir de Trump perdieron el miedo”.
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J.D. Vance, candidato a vicepresidente
Donald Trump, ahora candidato oficial del partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, nombró al candidato a la vicepresidencia: J.D. Vance, senador en Ohio.
La designación llega dos días después de que Trump sufrió un atentado en un mitin en Pensilvania, y horas después de que el Congreso Republicano definió su candidatura presidencial, tras la que Trump, en entrevista con The Washington Examiner, afirmó que “esta es una oportunidad para unir a todo el país, incluso al mundo entero».
También amenazó que su discurso «será muy diferente, muy diferente de lo que hubiera sido hace dos días”.
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En una de sus primeras entrevistas como candidato a la vicepresidencia, J.D. Vance dijo a NBC que, de asumir el cargo, impulsaría una de las propuestas que empujó con fuerza en el Congreso de los Estados Unidos: designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas.
El joven republicano ha sostenido una carrera prominente en el Partido, compartiendo los ideales y principios de éstos, aunque en 2016 Vance era un férreo crítico de Trump, al que incluso llego a llamar «Hitler estadounidense».
Sin embargo todo cambió en 2022, cuando Vance llegó al Senado estadounidense.
Ahí, J.D. Vance se disculpó con Trump, y apoyo iniciativas republicanas como endurecer las políticas migratorias, prohibir el aborto en todo el país y cortar el apoyo financiero que Estados Unidos manda a Ucrania para seguir con la guerra en Rusia.
También, ha sido un férreo opositor a restablecer las relaciones con China, país para el que Vance ha propuesto impedir que acceda a mercados con capitales de Estados Unidos.
Otras de sus iniciativas han sido retener los fondos federales a las universidades donde hay campamentos y protestas contra el genocidio en Palestina, y también, para las escuelas que dan trabajo a migrantes sin documentos.
Ahora, Vance se suma al proyecto de Trump, el cual, según el último debate, coincide con la visión de Vance.
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