El triatlón más importante de Jenny: ser madre, atleta y bombera
*Esta nota fue realizada por Zona Docs, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
#HazDeporteComoNiña
Jenny de la Torre Ruelas, 46 años, campeona de triatlón.
Por: Martha Guillén
Ilustración por Mónica Soria | @moo.sori
Jenny de la Torre Ruelas tiene 46 años, es madre soltera, pero además es Oficial Segundo del cuerpo de Protección Civil y Bomberos en Guadalajara; ahí lleva seis años representando a la delegación tapatía en los Juegos Latinoamericanos y Juegos Mundiales de Policías y Bomberos, donde ha cosechado decenas de medallas y triunfos.
La oficial Jenny está por cumplir 24 años trabajando como bombera, su especialidad es el combate contra incendios, pero su mayor pasión siempre han sido los deportes. Desde niña practicaba natación y atletismo, pero ha encontrado en su trabajo una plataforma para seguir entrenando e incursionando en nuevas disciplinas. Comenzó su vinculación con el cuerpo de bomberos desde muy joven.
Al salir de preparatoria, no logró entrar a la facultad de medicina y decidió inscribirse a la carrera técnica en urgencias médicas en la Cruz Roja. Nunca se imaginó que así comenzaría a escribir un nuevo capítulo en la historia del oficio bomberil y, mucho menos, que su empleo la llevaría a representar al país en competencias mundiales.
“Fui al mundial de bomberos y policías en Los Ángeles y me traje dos medallas. Después fui a los Juegos Latinos que fueron en Panamá, también en la Ciudad de México. Me tocó también ir a otros juegos mundiales que fueron en la ciudad de Chengdú en China de donde me traje 6 o 7 medallas. Las últimas a las que fui este año fueron en la ciudad de Rotterdam en Holanda, me traje 4 medallas. Siempre me ha gustado el campo traviesa y es lo que hago, campo traviesa, super bombero, carrera vertical y algunas pruebas de atletismo”.
Y aunque todo esto suena espectacular, el camino recorrido por la oficial Jenny no ha sido para nada sencillo. La primera dificultad que tuvo que superar fue ganarse la confianza de sus compañeros, pues cuando ella ingresó al cuerpo de bomberos, éste era un oficio representado por hombres. Fue complicado que se adaptaran a trabajar con mujeres, dudaban de su capacidad física y en lugar de hacer equipo trataban de “cuidarla” de accidentes.
“Es una responsabilidad muy grande porque me dieron la oportunidad de entrar aquí y ya de ahí era mi responsabilidad demostrar hasta dónde podía llegar. El hecho de ir haciendo un poquito de historia y de que tú seas representante de tu género y que le des más apertura a las mujeres de ingresar aquí pues es mucha responsabilidad. Pero a lo largo de tantos años de trabajo y de lo que has hecho, de alguna forma se ven los frutos, de que entren más compañeras, de que te otorguen un grado y de que te den una responsabilidad porque confían en ti”.
Fueron estas dificultades las que impulsaron cada momento a la oficial a mantenerse activa en el deporte, a entrenar duro para demostrar sus capacidades y que el mundo viera que también las mujeres pueden ser fuertes y hacer frente a las jornadas de 24 horas atendiendo emergencias, combatiendo incendios, trasladando pacientes y demás labores de rescates.
En un inicio no tenía entrenador ni guía, pero aún así participaba en competencias con el grupo de bomberos a los que les gustaba salir a correr. Competían cada semana, y eso la motivó a ella y a su grupo a participar en sus primeros Juegos Mundiales de Policías y Bomberos en 2017.
Ser madre soltera, también agregó a la carrera de Jenny un grado más de dificultad, pero con el apoyo de su familia y principalmente de su madre es que ha salido adelante, dividiendo su tiempo para estar con su hijo, trabajar, entrenar y estudiar.
“Ahorita ya es un poquito más fácil porque mi hijo ya tiene 19 años, ya es más independiente. Pero cuando estaba más chico la verdad es que sí te partes en dos. A veces quisiera tener más tiempo para entrenar. Trabajo aquí 24 horas, saliendo voy a correr. Llego a mi casa y es córrele a preparar desayuno y comida, a la una me voy a nadar.”
Aunque pareciera que Jenny no tiene tiempo ni para respirar, el deporte es como su terapia, es tiempo que tiene para hacer algo que le gusta, que le ayuda a estar bien consigo misma; actualmente, Jenny, estudia una maestría en Protección Civil y un diplomado en incendios.
Jenny sabe por experiencia que el éxito proviene de esfuerzo y disciplina, por ello su mensaje es: “Me gustaría invitar a las chicas a seguir cumpliendo sus sueños, la verdad es que los límites te los pones tú. Hay que luchar, no es nada fácil el día a día. La vida es cada vez más complicada, pero siendo constantes y disciplinadas poco a poco se van dando las cosas”.
**
“#HazDeporteComoNiña, periodismo narrativo sobre desigualdades que viven niñas, adolescentes y mujeres en el deporte” es un proyecto ideado por Fundación Marisa en el que ZonaDocs colaboró con el reporteo y redacción de los perfiles de mujeres deportistas.
***
Sin comentarios aún.