“Lo único que queremos es justicia, búsqueda y verdad”: colectivos de familiares de periodistas asesinados y desaparecidos en México
*Esta nota fue realizada por Zona Docs, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
#FIL2023
¿A qué deben de enfrentarse las familias de las y los periodistas asesinados en México? ¿Cómo se organizan para exigir justicia y búsqueda? ¿Cómo se sostienen entre sí? Estas respuestas fueron abordadas por colectivos de familiares que se han reunido para exigir justicia por el asesinato y/o desaparición de sus seres queridos, esto en el marco del Encuentro Internacional de Periodistas en la FIL Guadalajara.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
“A mi mamá la mató escribir una columna que incomodó a los cacicazgos del norte de Veracruz”, así sin cortapisas lo expresó María Fernanda de Luna Ferrán, periodista e hija de María Elena Ferrán, asesinada el 30 de marzo de de 2020 en Papantla, Veracruz. Ella ahora dirige el portal Quinto Poder, el cual fundó junto a su madre, y desde ahí exige justicia porque el asesinato aún sigue impune.
Ella formó parte del panel “Organización de familiares de periodistas víctimas de asesinato y desaparición”, el cual se realizó como parte del Encuentro Internacional de Periodismo que se lleva a cabo dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara; ahí compartió el espacio con Griselda Triana, periodista y esposa de Javier Valdez -asesinado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa-; y Yazmín López Solana, hija Miguel Ángel López Velasco, “Milo Vela”, quien fue asesinado el 20 de junio de 2011 en Veracruz, junto a su esposa e hijo.
La moderación estuvo a cargo de las investigadoras María Teresa Arroyo y Guadaupe Mar, quienes pidieron a María Fernanda, Griselda y Yazmín hablar de lo que ha implicado su lucha y de cómo la han enfrentado.
Griselada Triana, quien con otras familias de periodistas víctimas, creó “Tejidos Solidarios: Organización de Familiares de Periodistas Víctimas de Asesinato y Desaparición Forzada”, colectivo que busca acompañar psicoemocionalmente a las familias que tras la agresión o el crimen, precisa la también periodista, quedan muy solas y a la merced de la poca empatía de las instituciones del Estado.
“Cuando ocurrió lo de Javier, nos quedamos en shock. No teníamos ni idea de lo que debíamos de hacer, pese a lo que implicaba su trabajo nunca pensamos que esto nos pasaría (…) no solíamos hablar mucho de ello, pero después de que pasó: nos quedamos solos”, compartió Griselda Triana.
Por su parte, Yazmín López Solana, hija Miguel Ángel López Velasco, mejor conocido como “Milo Vela”, asesinado el 20 de junio de 2011, narró cómo fue que la violencia ese día fracturó a su familia, pues no sólo asesinaron a su padre, sino también a su madre, Agustina Solana y a su hermano Misael López Solana, quien laboraba también como fotoperiodista.
“¿Cómo se sale de esto? Es algo difícil de resolver, a nosotros como familia nos costó más de 11 años, pues se vuelve algo de lo que no quieres hablar, algo sobre lo que no sabes qué hacer…”, precisó Jazmín, quien recordó que a 500 metros de donde ocurrió el asesinato de su familia había una estación de policía; sin embargo, nadie vio nada.
Sobre ese no saber qué hacer, María Fernanda de Luna precisó que, si bien, con su madre había hablado sobre que “algún día su trabajo podría costarle la vidat”, ella no pensó que a quien le dijo su madre acudiera si pasaba algo, sólo “le harían promesas que jamás cumpliarían”.
“Cuando todo sucede nadie te ayuda o, al contrario, todos te llaman ya cuando todo pasó: ¿por qué no te buscan antes cuando se denuncia el riesgo? En Veracruz existen protocolos y mecanismos de protección, pero no sirven de nada o, al menos, a mi mamá no le ayudaron en nada”, precisó quien tras el asesinato de su madre creó el Colectivo Red de Memoria y Lucha por los periodistas asesinados y desaparecidos”.
En el caso de Griselda Triana, explicó que en casa con Javier no se hablaba constantemente del riesgo o de los mecanismos de protección, “pues en el periodismo y con la familia esto parece obviarse para no generar preocupaciones”, compartió.
El asesinato de Javier Valdez ocurrió el 15 de mayo de 2017, meses antes existió la posibilidad de que él saliera del país por el riesgo tras algunas publicaciones sobre el actuar del crimen organizado en Culiacán, Sinaloa; sin embargo, explicó Griselda, Javier decidió quedarse en casa con su familia.
“Lo que pasó ya todas y todos lo sabemos, lo relevante es que como periodistas debemos de hablar del riesgo, compartir con las familias lo que conlleva, pues en mi experiencia dentro de Tejidos Solidarios, los familiares no saben ni siquiera que hay mecanismos de protección que pueden y deben apoyarles”·.
“¿Qué hacer al respecto?”, les interpelaron las moderadoras.
Las respuestas fueron precisas: “Permanecer unidas, crear redes, no dejar de exigir justicia y verdad, pero también dignificar la memoria de las y los periodistas víctimas, esto ante la constante criminalización de sus familiares por parte del Estado”.
“Debemos combatir las zonas de silencio que se crean no sólo respecto a lo que investigaban las y los periodistas, sino también en razón del silencio que en las familias, como pasó en la mía, se vuelve mordaza”, precisó Yazmín López.
María Fernanda de Luna, sobre ello, apuntó además de que se debe mantener una constante vigilancia a los procesos legales, pues “no debemos de dejar de exigir justicia, también debemos exigirles a las autoridades que no desestimen el trabajo periodísitico de las víctimas como movil de los crímenes, pues los matan por ser periodistas y eso no lo investigan”.
Grisealda Triana enfatizó que las familias también deben de unirse, acompañarse y escucharse, pues el Estado no está interesado en garantizar sus derechos como víctimas; agregó que quienes sí están interesadas en las familias de las y los periodistas asesinados y/o desaparecidos es la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos.
“Lo único que queremos las familias es justicia, verdad, reparación y dignificar la memoria de nuestros familiares”, concluyó.
En México, conforme la organización Artículo 19, entre el año 2000 y 2023 han sido asesinados en México 163 periodistas (151 hombres y 12 mujeres); el último asesinato, lamentablemente, fue el de Ismael Villagómez Tapia, ocurrido el 16 de noviembre de 2023 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Este panel fue realizado con la colaboración del Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas y la Red por la Libertad de Expresión contra la Violencia a Comunicadores.
Sin comentarios aún.