Sin maíz no hay país, pero sin agua tampoco: sequía por crisis climática afecta cultivos en Oaxaca
*Esta nota fue realizada por Istmo Press, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
#Juchitán (#Istmopress) – Con mucha tristeza José Cruz Martínez de 71 años de edad recorre su parcela de una hectárea y media y observa con sus manos que su cultivo de maíz zapalote chico- endémica en el Istmo de Tehuantepec- no creció y se secó por falta de lluvia que ha provocado la crisis climática en este 2023.
En México hay 64 razas de maíz y este 29 de septiembre, día que se conmemora el “Día del Maíz”, para José es una celebración distinta, pues su cultivo que con tanto esmero hizo, esta siniestrado.
“Sin Maíz no hay país”, dice el campesino, y al mismo tiempo reafirma “pero también sin agua no hay maíz”, recalca al señalar que este 2023 las lluvias se ausentaron y lo relaciona con las altas temperaturas que ha provocado la crisis climática.
Con su sombrero y su machete, José, originario de Juchitán, Oaxaca lleva cosechando maíz toda su vida, lo heredó de su padre, sin embargo, este año, a diferencia del 2022, su cultivo se secó, lo cual significa una perdida de más de 12 mil pesos que invirtió para su siembra.
“En esta parcela hacemos milpa, en medio de la cosecha del maíz, hay calabaza, melón, frijoles, y eso enriquece a la tierra, le da fortaleza, pero este año, no hubo nada, las calabazas crecieron muy pequeñas, y de frijol no hubo nada”.
Y es que el maíz zapalote chico “Xhuuba huiini” en zapoteco es el alimento principal de los pueblos del Istmo de Tehuantepec porque se preparan platillos tradicionales como el totopo, tamales, guisos, garnachas, bupu, atole y demás.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en el Istmo de Tehuantepec se sembraron 76 mil 347.90 hectáreas de maíz, de los cuales hasta el 31 de agosto, solo 21 mil hectáreas dieron cultivo, lo que significa que hubo una perdida del 60 por ciento.
“Se siente muy triste recorrer los surcos y no levantar su cosecha, cada año nosotros hacíamos tamales, atole y cocíamos los elotes para comerlo con mis hijos y nietos, ahora no hubo nada”, explicó el campesino.
Dijo que con mucho esfuerzo el campesino siembra, con la esperanza de ver resultados, pero en esta ocasión sólo hubo perdidas.
De acuerdo con la organización Tona Taati que dirige el profesor Tomás Chiñas Santiago, esta misma situación vivieron los campesinos del municipio vecino de Xadani, Oaxaca, que de acuerdo con el SIAP, de las 5 mil 650 hectáreas promedio, solo 1,621 hectáreas cosecharon, es decir una perdida de 70 porciento.
“Es grave la falta de lluvia, la crisis climática cada vez está más cerca, y es que la esperanza siempre es la lluvia, el agua que alimenta al maíz, que lo fortalece, que lo hace crecer”, refirió el profesor Tomás Chiñas.
Dijo, que desafortunadamente por un tema de corrupción, el programa federal de Seguro Agrícola desapareció con la actual adminsitriación, que detectó que la mayoria de los beneficiados no eran campesinos, o no tenían parcela.
La recomendación recalcó es que cada campesino contrate un “seguro por siniestro”, lo cual garantizará un recurso económico para seguir cultivando en los siguiente ciclos agrícolas.
Enfatizó que junto con campesinos y expertos han proporcionado un proyecto para el impulso del campo en el Istmo de Tehuantepec a través del programa del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el cual beneficiará no solo al maíz, si no a cultivos como chile, mango, café y limón.
“Estamos a la espera de la aprobación del proyecto ,esperemos se logre, se trata de impulsar el campo, de desarrollar más cultivos que beneficien al suelo, que se haga milpa de verdad, solo es eso”, recalcó.
Mientras tanto, mujeres que realizan totopos- tortilla de maíz que se cocina a altas temperaturas en hornos de comixcal- señalaron que han tenido que recurrir a usar harina de maíz procesada, porque la escasez de maíz ha provocado el alto costo, lo cual aumenta el costo de la tortilla y las compradoras ya no quieren.
“Estamos en una crisis alimentaria también, porque el maíz no dió mucho y eso nos preocupa, no queremos usar harina de maíz, porque los totopos ya no son iguales, ojalá hagamos conciencia y cuidemos nuestro planeta, porque la crisis alimentaria es producto también de la crisis climática”, concluyeron.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
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