En Sinaloa hay una crisis forense que puede observarse por la falta de coordinación entre dependencias públicas, como la saturación de cadáveres sin identificar en el Servicio Médico Forense o los enterrados en al menos 14 panteones municipales del Estado, y para disminuirla se hizo un centro de resguardo e identificación.

“Ya está prácticamente listo, únicamente esperamos la fecha que nos confirme el doctor (Alejandro) Encinas (subsecretario federal de Derechos Humanos) para tener la inauguración“, dijo Enrique Inzunza Cázarez, secretario general de Gobierno.

“El corazón del Centro es el laboratorio”, agregó.

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El Centro de Resguardo e Identificación Humana estará a cargo de la Comisión Estatal de Búsqueda, que a su vez depende de la Secretaría General de Gobierno.

De acuerdo con el proyecto de obra, este Centro es una estructura modular de nichos subterráneos con capacidad para 500 cuerpos, un módulo de resguardo temporal de restos humanos áridos con capacidad de 200 cuerpos, una unidad especial de atención e identificación humana visual y una unidad de laboratorios e identificación humana con gavetas refrigeradas para 50 cuerpos.

Esos cadáveres deberán ser de personas localizadas pero no identificadas, pues la idea principal es que sirva para tratar de devolverles el nombre a esos cuerpos, como lo es también ser una estrategia de búsqueda de personas desaparecidas.

La sospecha es que en panteones y la morgue del Servicio Médico Forense habitan cuerpos, restos y osamentas muertas con un reporte activo de desaparición.

“El resguardo es temporal, y subrayo temporal, porque el objetivo es el de identificar a personas”, expresó el secretario general de gobierno.

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Este proyecto involucra un plan de exhumaciones, como sucedió ya en San Luis Potosí y Coahuila por coordinación con el gobierno federal, aunque aquí no hay tal programa.

“Se tiene que hacer de manera coordinada con todas las instituciones (…) el plan de exhumación es algo que se tendrá que construir”, dijo Inzunza Cázarez.