Marchan en Tumbalá para exigir justicia por integrante del CNI asesinado
Cientos de indígenas del pueblo c´hol marcharon en Tumbalá, para exigir justicia y castigo para quienes asesinaron el pasado mes de abril a José Martín Montejo Arcos, un miembro del Consejo Nacional Indígena (CNI).
Feligreses de la parroquia de Tumbalá y miembros de Somos la Fuerza de las Organizaciones Autónomas del Pueblo Presente (S. FOAP), adheridos al Congreso Nacional Indígena (CNI), salieron a las calles para marchar “contra los atropellos a los derechos humanos que han sufrido, contra la ola de violencia, contra la persecución, las ejecuciones extrajudiciales, acciones de intimidación, los intentos de desapariciones forzadas, como el canal de represión que sistemáticamente el estado ha tratado de frenar cualquier movimiento que busca y lucha por una vida digna”.
Indicaron que como política de Estado, la represión se manifiesta de diversas maneras, una de ellas es la creación de grupos paramilitares, grupos de choque, grupos delictivos, como una forma de contrainsurgencia, con los que ahora se busca “hostigar a los luchadores sociales, y que esto con aquiescencia del Estado operan en contra del pueblo y de las organizaciones sociales independientes, así como miembros activos de nuestras filas en el CNI”.
En este contexto, señalaron que en el municipio de Tumbalá “ha aumentado la violencia, la venta ilegal de estupefacientes, el cacicazgo político que a sangre y fuego imponen, la corrupción y la manipulación con chantajes políticos realizan los dirigentes de la administración comandados por el cacique principal en la región”.
Denunciaron que la cooptación es un juego que pone en tela de juicio la vida de los que aún resisten, porque aquel que no acepta, viene la persecución y en su caso, los asesinatos políticos o las ejecuciones extrajudiciales.
No es de menor importancia que en la región caminen libremente los que ejecutan los levantamientos forzados, o las persecuciones policiacas, paramilitares, dijeron los manifestantes.
Recordaron que el pasado jueves 20 de abril, a las tres de la mañana le privaron la vida José Martin Montejo Arcos, un joven luchador social consecuente de tan solo 22 años de edad, miembro activo del CNI. Quien en vida fuera el Coordinador de Jóvenes en Acción por la Iglesia Católica, de Tumbalá, talentoso con muchas energías que transmitía enseñanza en el canto, el piano, la marimba y la literatura.
Montejo Arcos apenas comenzaba su vida laboral en la Casa del estudiante indígena «Frida Kalho», la cual funciona como albergue de la Escuela Secundaria Técnica número 95, que administra el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas INPI.
Iniciaba su vida laboral con la perspectiva de dar grandes frutos, por lo que grupos intolerantes de corte partidista, hostigaron y reprimieron administrativamente al compañero José Martin. A los cuatro meses de haber iniciado su labor, lo madrugaron en su espacio de trabajo, asesinando, y colgándolo de un árbol. Al compañero lo asesinaron, pero eternizaron su memoria, hoy es un mártir de la lucha por su pueblo, sus ideales merecen honor y gloria eterna, dijeron los feligreses.
Denunciaron también el caso de otro joven estudiante de nombre José Manuel, quien estudiaba en el Colegio de Bachilleres de Chiapas, Plantel 62, Tumbalá, “quien fue acusado injustamente de pederastía, un delito que le fue prefabricados, al contraer relación de noviazgo con una estudiante de secundaria, por lo que hoy en complicidad con las instancias correspondientes, y el cacicazgo político de Tumbalá, lo mantiene preso en el CERESO 5 de Yajalón”.
Tras la marcha procesión, los indígenas c´holes pidieron juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Martin Montejo Arcos.
Demandaron la libertad inmediata del José Diaz, de la Ranchería El Trapiche, Salto de Agua, Perteneciente a la Junta de Buen Gobierno y base de apoyo del EZLN.
Exigieron la reapertura de la carpeta de investigación sobre el caso de Juan López Arcos, de la causa penal 45/2017.
Pidieron también a las autoridades estatales, la libertad de los presos políticos del MODEVITE de San Juan Cancuc y Chilón, víctimas de tortura y de la fábrica de culpables en Chiapas, condenados injustamente por delitos que no cometieron.
Responsabilizamos a los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, por cualquier atentado que vuelva a sufrir nuestra filas, y de cualquier cometido colectivo o selectivo de los que conformamos este Frente Único de Organizaciones Sociales de Tumbalá, dijeron los
Llamaron a todos los habitantes de Tumbalá y a región norte tseltal-chol a unir fuerzas y a organizarse “porque es el único camino, del que el pueblo organizado pueda frenar toda represión que viene del Estado”.
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