Una mirada al campamento para migrantes que autoridades instalaron en Los Hoyos

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Foto: La Verdad

*Esta nota fue realizada por La Verdad, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.

Bajo una instalación de carpa, el gobierno de Ciudad Juárez y el INM concentraron a más de 200 migrantes extranjeros en un predio hundido de Los Hoyos de El Chamizal que el gobierno federal catalogó en junio pasado como zona natural inundable, y por lo que se prohibió cualquier edificación

POR VERÓNICA MARTÍNEZ / MARCO ANTONIO LÓPEZ / LA VERDAD

Ciudad Juárez– Solo el techo de una instalación de carpa portátil color blanco es visible desde la calle David Herrera Jordán y la avenida Rafael Perez Serna. Se trata del campamento para migrantes extranjeros que el gobierno municipal de Juárez y el Instituto Nacional de Migración (INM) habilitaron en el parque El Mezquite, una zona adyacente al Puente Internacional Reforma, conocida como “Los Hoyos” de El Chamizal.

El predio se trata de un área hundida que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal catalogó como zona natural inundable, y por lo que se prohibió cualquier edificación.

“Se deben respetar y conservar las condiciones naturales de la zona, a efecto de mantener la salud y seguridad ambiental y humana, y no permitir ningún desarrollo de infraestructura que las afecte”, estableció la Semarnat tras un dictamen realizado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) que se dio a conocer el 23 de junio pasado.

En aquel momento, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar dijo en rueda de prensa que el gobierno municipal respetaría el dictamen y detendría la construcción del Centro de Exposiciones y Convenciones que iniciaba obra en el lugar.

Once meses después su gobierno, en conjunto con el INM, instaló carpas y colocó baños, áreas de alimentos y agua potable para los migrantes desalojados del campamento instalado alrededor de la presidencia municipal, sobre la calle general Rivas Guillén.

En ese lugar las autoridades concentraron a más de 200 migrantes, en su gran mayoría extranjeros, principalmente de Venezuela, Colombia y Honduras, de acuerdo con los datos oficiales difundidos. Todos permanecen en la ciudad a la espera de cruzar a Estados Unidos en busca de asilo.

Una valla metálica marca el perímetro en ese predio hundido conocida como Los Hoyos y que el gobierno federal catalogó en junio pasado como “llanuras de inundación, es decir, son superficies adyacentes al río sujetas a inundaciones recurrentes y que, por su naturaleza, deben ser preservadas en sus condiciones naturales para evitar daños por el desbordamiento del río (Bravo)”.

“El dictamen es un dictamen válido” dijo entonces el alcalde Pérez Cuéllar, quien defendió la conclusión del IMTA y llamó a respetar lo que dictaminó la autoridad federal.

Contradictoriamente, Carlos Nájera Páyán, vocero del Municipio, aseguró este martes que no se trata de una zona inundable.

“No tengo el registro de cuándo fue la última fecha que se inundó ese lugar, pero no es inundable. Está al mismo nivel de las oficinas que están aquí al lado del predio y no se ha inundado mínimo en 20 o 25 años”, afirmó al ser cuestionado sobre el tema en conferencia de prensa.

El funcionario aseguró que además de su coordinación con el INM, para la instalación de este campamento temporal el Municipio se coordinó con la Secretaría del Bienestar y organismos internacionales, entre estos mencionó a la Organización Internacional de Migrantes (OIM), ONU y Unicef.

Sin embargo, al ser cuestionada sobre esta coordinación que menciona el Municipio, la OIM en Ciudad Juárez indicó que no estuvieron involucrados en el proceso de instalación del espacio.

Fue hasta el medio día de este lunes que la OIM acudió al espacio e inició coordinaciones para ver las condiciones del espacio, confirmó Camilo Cruz, asistente de comunicación.

La organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), que trabaja en la atención jurídica y psicosocial de personas en movilidad, detalló que desconocen con cuáles organizaciones están coordinadas con el municipio.

“Vemos nuevamente falta de transparencia en la información, no es la primera vez que se menciona que hay trabajo de la mano con OSC, lamentablemente no sabemos cuáles son las organizaciones que colaboran o avalan las formas en las que han atendido a las personas en movilidad”, expuso DHIA, al cuestionar  la falta de transparencia en la instalación del campamento y el silencio de los tres niveles de gobierno.

A su vez, Cristina Coronado, coordinadora de la Oficina de Movilidad Humana de la Diócesis local, consideró que mover a las personas del campamento de alrededor de la presidencia y frente al INM, al área de Los Hoyos, no es una alternativa viable pues fueron trasladados a un espacio de alto riesgo a inundación.

“Todo esto de moverlos del campamento es por quitarse públicamente un problema”, dijo Coronado. “No están pensando en ellos (los migrantes), porque si pensaban en ellos ¿cómo van a construir algo en medio de un lugar con riesgo?”

SOLO SE RECIBIRÁN A MIGRANTES DESALOJADOS: MUNICIPIO

El campamento instalado por las autoridades en Los Hoyos tiene una capacidad para atender a 250 personas, y hasta el momento se encuentran ahí 243 migrantes, de acuerdo con el vocero del Municipio, Carlos Nájera.

El funcionario dijo que el campamento que se encuentra en el cruce de la calle Moctezuma y David Herrera Jordán está bajo la administración de la Dirección de Derechos Humanos del Municipio, que coordina Santiago González Reyes.

Nájera aseguró que la inversión se hizo por parte del Municipio, pero no detalló el monto.

Enfatizó en que no se trata de un albergue sino de un campamento, “ya que  los reglamentos (para su operación) son más ligeros que en un albergue”, dijo.

“De entrada tienen agua, tienen aire, no están sobre el piso, se acondicionaron unas tarimas de madera y duermen sobre colchonetas, se le entregaron colchonetas a cada uno”, mencionó.

La carpa está dividida en tres secciones, una ocupada por hombres que viajan solos, y otras dos por grupos familiares. Como base colocaron tarimas de madera sobre las cuales duermen las personas, algunas cuentan con colchonetas de espuma y el resto se ha acomodado sobre cobijas y cartones. Pocos lograron conservar sus casas de acampar y las colocaron en una sección de la carpa o en el exterior.

Nájera aseguró que el campamento se hizo para desalojar a las personas que acampaban frente a Presidencia y que una vez que se retiren este campamento será cerrado y no recibirá más migrantes.

“Sólo es para estas personas que estaban aquí en la banqueta, conforme se vaya desalojando se va a cerrar, no se va a permitir el acceso a más personas”, dijo.

La instalación de este campamento se da en un contexto en el que el gobierno federal anunció el 10 de mayo, el cierre temporal de 33 estancias provisionales manejadas por el INM en todo el país, para que sean revisadas las condiciones de las mismas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

A través de un comunicado el Instituto Nacional de Migración anunció la apertura de este campamento en un trabajo conjunto con el Municipio de Juárez.

“Como parte del Operativo Interestatal para el Rescate Humanitario, el Instituto Nacional de Migración (INM) y el municipio de Ciudad Juárez habilitaron un refugio temporal a favor de la población migrante en contexto de movilidad en esta región fronteriza de México”, dio a conocer.

Para Jackson, migrante de Venezuela, no hay mucha diferencia entre las condiciones en las que estuvieron frente al INM y las actuales. La única diferencia es la carpa que los resguarda de dormir a la intemperie.

“Acá igual nos bañamos al aire libre, dormimos igualito en el piso, no tenemos agua. La única diferencia es la carpa y la falta de privacidad”, dijo.

Al punto de las cuatro de la tarde de este martes, las personas duermen y descansan bajo la carpa, que a pesar de contar con ventiladores se mantiene a temperatura ambiente que alcanzó los 35 grados centígrados. Ahí todos duermen bajo un mismo techo sin divisiones limitando la privacidad.

Jackson y otros migrantes comentaron que ya no cuentan con sus carpas pues las tiraron los agentes de seguridad pública durante el desalojo.

Para bañarse, las personas en movilidad deben salir del recinto y tomar agua de una llave que se encuentra en la vía pública sobre la calle David Herrera Jordan. Unos cuantos se resguardan del calor descansando bajo los árboles de esta calle a pocos metros del puente internacional Reforma.

Fotografía: Rey R. Jauregui / La Verdad

“Es lo mismo como sí estuviéramos allá”, dijo Jackson “Allá nos sacaron que por eso, que nos bañábamos en la calle, que las mujeres, que los niños e igualito se bañan en la carretera. Allá no querían qué estuviéramos en la vía pública”.

Dulce Maria, migrante de Venezuela detalló que estaba agradecida por el espacio, pues la primera noche que llegó a Juárez ella lo pasó en el campamento frente al INM y hubo una tormenta.

“Nosotros no teníamos ni carpa ni nada, así que gracias a Dios porque esta es una ayuda en verdad”, dijo agregando que en el campamento les han brindado también alimentos.

La primera noche y por la mañana les dieron un paquete de atún, galletas y un jugo. Esa tarde les dieron sandwiches de jamón, comentó.

En el exterior de la carpa blanca las personas utilizan generadores de energía para cargar sus celulares. Algunas carpas se encuentran dentro del perímetro cercado donde también se encuentran baños portátiles y hay presencia de una unidad de protección civil, una patrulla de la policía municipal y una unidad de bomberos.

Los migrantes también comentan que aunque agradecen la comida que les han brindado, para ellos es más conveniente tener un área en donde puedan cocinar. En el recorrido que se hizo por La Verdad no se identificó un área de cocina.

La entrada y salida de personas del campamento es constante con aquellos que salen a bañarse, los que llegan con comida y otros que cargan garrafones de agua.