Los oficios en los barrios
El mundo vertiginoso en el que se vive a diario puede hacer que se olviden los oficios que forman parte de la cultura de los pueblos. ¿Cuándo fue la ocasión más reciente que se preguntaron por los oficios que caracterizan a los barrios del terruño en el que habitan? Lorena Georgina Díaz Díaz, fotógrafa, comunicóloga y psicóloga, comparte la importancia de los oficios tradicionales de los barrios a través del proyecto fotográfico y de entrevistas en el que actualmente trabaja y que se plasmarán a través de un libro.
Lorena Díaz y la fotografía
Lorena Díaz es originaria de San Cristóbal de Las Casas, nació en el Barrio de Guadalupe, su incursión en la fotografía inicia en su infancia, “tenía alrededor de diez años cuando me regalaron mi primera cámara fotográfica, una camarita pequeñita de rollo. La perdí unos años después y fue hasta la universidad que me compré una semiprofesional, alrededor del 2000, 2001 y desde ahí sigo con la fotografía”.
El proyecto de los oficios tradicionales en los barrios
El actual proyecto en el que participa Lorena Díaz tiene el propósito de documentar, de manera visual y escrita, los oficios que se realizan en San Cristóbal de Las Casas, conocer parte de la historia de quienes hacen esos oficios, las generaciones que los han realizado, el cómo y cuándo iniciaron su participación y si en la actualidad los siguen ejerciendo o se han perdido.
A decir de la fotógrafa, siempre le ha interesado la historia, en general, y particularmente la historia de su lugar de origen, destacó que “Hablar de San Cristóbal desde su fundación es hablar de diferentes tensiones y matices. Dentro de estos matices que hacen posible habitar hoy esta ciudad está precisamente la de sus barrios y los oficios tradicionales que los han caracterizado históricamente como, por ejemplo, el oficio de juguetero en el Barrio de Guadalupe, la elaboración de dulces tradicionales en diferentes barrios, el pan de San Ramón, la herrería, el tintero en el Barrio de Mexicanos, etcétera, algunos de ellos ya han desaparecido o están a punto de desaparecer, debido a los cambios importantes en cuanto a la tecnología, dinámica social y economía de la ciudad”.
Uno de los casos que destacó Lorena Díaz, es el de Don Francisco textilero y tintero, habitante del Barrio de Mexicanos, uno de los más antiguos de la ciudad. Don Francisco es el último textilero de la historia de ese barrio. “El Barrio de Mexicanos se caracterizaba desde muchos años atrás por ser un barrio en el que se trabajaba el teñido de hilo con añil, con el cual se tejía una tela y se elaboraban las nahuas azules, las cuales forman parte de la vestimenta de algunas comunidades como por ejemplo, Huixtán o Tenejapa. Don Francisco nos comentó que existían aproximadamente unos 60 talleres de teñido y tejido en ese barrio, ahora es el único que preserva esa tradición. Para este proyecto he documentado también artesanos textileros y que muchos de ellos aprendieron en el taller de don Francisco”.
Al preguntarle, cómo surge su interés en este proyecto señaló, ”en un dejo de nostalgia este proyecto desde hace muchos años había estado rondando en mi cabeza, me interesaba conocer la historia de estos oficios y mantenerlos en la memoria colectiva a través de un archivo fotográfico. Desde hace algunos años, he colaborado con el arquitecto Isaac Cordero en proyectos culturales en el barrio de San Antonio y fue en una plática que coincidimos en la posibilidad de concretar este proyecto, y fue quien me facilitó un directorio que previamente tenía contemplado, y fue así como nos dimos a la tarea de recorrer los barrios y colonias en busca de los oficios”.
Lorena Díaz comentó que la idea creativa que detona el proyecto de documentar a través de la fotografía los oficios de los barrios está vinculada con la identidad, “en mi trabajo artístico siempre hablo de la nostalgia, de mi infancia, de los recuerdos, de los abuelos, de la identidad… a pesar de que nací en San Cristóbal de Las Casas no tengo un lazo histórico familiar tradicional, mis papás nacieron en otras ciudades del estado, por lo que siempre estoy en busca de algo que me conecte con el espacio donde habito. Al realizar y pensar este proyecto, al escuchar los relatos e historias, al adentrarme a sus archivos fotográficos, sentí la cercanía con la ciudad”.
Lorena Díaz enfatizó que “La fotografía ha sido la base de este proyecto, pero irá acompañada de los textos de las entrevistas y un directorio donde los interesados podrán visitar a las personas en sus domicilios ya sea para conocerlos o para adquirir sus productos”.
De acuerdo a lo señalado por la fotógrafa, luego de un año de trabajo se ha concluido la etapa de visitar y fotografiar, actualmente se encuentra en la etapa de darle forma a las entrevistas que acompañarán a las fotografías.
La fotógrafa externó su sentir por los avances que tiene el proyecto, “Estoy muy contenta de haber concluido ya con las imágenes y en el camino conocer a tanta gente y su calidez al recibirme en sus casas, permitirme entrar a sus recuerdos y compartirlos conmigo y posteriormente, con las personas que se interesen y se acerquen al proyecto una vez concluido totalmente”.
Compartió que “parte de este proyecto se presentará durante la inauguración en el nuevo espacio cultural donde antiguamente era el rastro municipal, ubicado en el barrio de San Antonio en San Cristóbal de Las Casas. Aún no tengo una fecha exacta de la inauguración, pero ahí estarán exhibidas las fotografías. Posteriormente y una vez finalizadas las entrevistas, pretendo se concrete con la publicación de un libro”.
¿Qué viene después del proyecto?
Concluyó al destacar su interés vinculado con la historia de Chiapas, “En cuanto a otros proyectos y como he comentado me interesa mucho la historia de mi estado, de mi ciudad, a partir de este proyecto, tengo mucho interés en seguir investigando y documentando, crear narrativas desde una visión muy personal. En la actualidad tengo en pausa un proyecto sobre el camino real de Chiapas a Guatemala, el cual espero concluir este año”.
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